modelitos escribió:Te hago otro comentario (crítica) que me he dado cuenta jugándolo esta vez. Verás, mientras daba vueltas por la ciudad, hablando con personajes y tal, no se usa casi nunca ninguna característica (con los niños que te roban o para ocultarte del peletero, pero poco más). O sea, se podría usar la de Comunicación para ver si alguien te cuenta más cosas o menos, o que dependiese de tu profesión (sólo influye en los guardias de la entrada), o que según tu cultura supieses unas cosas u otras.
Eso es algo que ocurre mucho más en la segunda y la tercera aventura. La profesión influye también en la segunda, en el sentido de que si quieres indagar más en los libros debes tener alta puntuación, y dependiendo de tu profesión has podido tener o no acceso al latín, etc.
modelitos escribió:Pero resulta que siempre es igual, independientemente del personaje que escojas. Vamos, que está muy bien dar tanta libertad a la hora de hacer el personaje, pero luego apenas influye en la historia.
No te tomes a mal este comentario, ya que creo que la historia está muy bien, pero que no sacas todo el provecho a la cantidad de opciones que das a la hora de hacer el personaje. O sea, es como si metes las reglas de un juego de rol pero luego el librojuego es en plan Lucha-Ficcion (sin muchas opciones). Espero que esta crítica te ayude a mejorar tus libros, ya que eso es lo que yo más valoro cuando alguien me comenta algo de los míos.
En absoluto me tomo a mal esas críticas, modelitos, es más, te agradezco un montón que seas sincero. Pero te comento: Lo de las profesiones no quise que influyera de manera especialmente significativa en las aventuras, ya que no quería que el éxito dependiera del nivel social o la profesión que tengas. Sólo hago la diferenciación que se hacía en la época: si eres noble, puedes pasear tus armas por donde quieras, pero si no, más te vale ocultarlas o llevar simples cuchillos... Si has tenido acceso a una educación suplementaria puede que sepas latín, pero si eres un simple ladronzuelo por supuestro que no...
Por lo general, aparte de seguir estos principios (ser lo más fiel posible a la época medieval), también he seguido otro que procede de los juegos de rol: No te pongas al servicio de las reglas; pon las reglas a tu servicio

De manera que uso las reglas de Aquelarre para cubrir todo el gran espectro de situaciones que se pueden dar, pero no abuso de ellas a no ser que sea necesario.
Con respecto a esto, incluso me parecen excesivos a veces los comentarios que hago en los LJ acerca de las reglas. Es lo que menos me gusta de mis LJ, pero claro, un sistema de juego más complejo de lo normal implica el tener que explicar al jugador cómo tiene que resolver las acciones, y lo que menos me gusta es que esto pueda distraer al jugador de la historia principal...
Así que tengo que encontrar una forma de hacer una mínima referencia a las reglas cuando las utilice, si lo hago más a menudo (aunque creo que en el tercero ya me paso pidiendo tiradas).
modelitos escribió:Y volveré a intentarlo, pero es que la puta ciudad antes de la judería me la sé casi de memoria (no, no he hecho mapa y quizás por eso no encuentro la solución).
Mini-SPOILER (por si quieres una pequeña pista)
¿Has hablado con todo el mundo y todo lo que tenías que hablar?
FIN DEL SPOILER
Muchísimas gracias por tus comentarios. Los tendré igualmente en cuenta para el cuarto.
