Empiezo a ver las instrucciones que debo seguir: Mmm, tirar dado para determinar DC y PR. Primer lanzamiento un 8. No está mal. Creo que voy a repartir unas buenas ostias. Segundo lanzamiento un 7. Ja, y encima estoy fuertote, ¡qué potra!
Seguimos, disciplinas del Kai. Osti, como mola esto, puedo hacer de todo. Ahhh, que sólo puedo elegir cinco. Ya decía yo que tendría que haber algún truco. Vamos a ver...me voy a meter en un bosque a buscar un camino que me lleve a la capital para hablar con el Rey (jodida monarquía, siempre tan lejos). Voy a necesitar comer, así que la Caza me vendrá de perillas. Además voy a tener que luchar como un condenado para sobrevivir...Maestría con las armas. Ah, que tengo que decidir cúal. Y yo que pensaba que con esto dominaría cualquier tipo de arma. Bueno, lanzar dado. Un 3. A veer, espada corta. Pues vale. Mierda, si me hubiera salido el hacha hubiera estado de coña, pero en fin, c'est la vie. Que más, ah sí, ataque psíquico y defensa psíquica, que he visto que en la partida de rol esa que se llevan en el foro les va de puta madre. Y seguro que me topo con alguien que me da candela psíquica. Me queda una, ¿pero cúal? Empatía animal, no, que paso de hablar con animales y que piensen que soy un bicho raro. Poder mental sobre la materia tampoco, que no estoy para levantar piedras y tiralas como si fuera un lanzador de cuchillos. Osti, ¡qué mierda! estas cuatro que me quedan son cojonudas, y me vendrán muy bien aquí en el bosque. Rastreo, Camuflaje, Sexto sentido y Curación. Mmm, creo que me decantaré por la curación, que he visto esa tabla de combates y aquí se pierden PR a punta pala, y ni siquiera cebándome como un gorrino voy a poder recuperar tantos. Las otras ya las iré pillando.
Ahora a por el equipo. Una comida, y tirar dado para el oro. Dadito, dame suerte que me quiero hacer rico. Un 3. Joder, si es que ni en la fantasía salgo de la miseria. ¡Qué dura la vida del pobre! Bueno, al menos me dan un mapa para que no me pierda. Ah, que es el del principio, pues si que me voy a guiar yo por aquí. En fin, menos da una piedra. Siguiente, por favor. Ahora a buscar cosas por el monasterio derruido. Tirar dado. Un 3. Más comida. Y yo para que quiero tanta comida si tengo la disciplina de caza. No me podría haber tocado un poco más de pasta, o ese casco tan mono, que me hubiera quedado superfashion de la muerte. O la cota esa tan útil, o una poción curativa. No, a mi me tiene que tocar lo que no me sirve. Más comida.
En fin, que esto es lo que hay y con esto tengo que ir. Ya cambiaré la comida por algo más útil. Por lo menos tengo la mochila llena. Aaaahhhhh, nooooooo. Encima la comida ocupa sitio de la mochila 
Tranquilo, va. Vamos a ver qué viene ahora. Bueno, sí el sistema de lucha (por mi mente pasa fugaz la idea de utilizar mi socorrida espada atómica mata-bichos instantánea como el Nesquik). No, esta vez vas a ser legal (ya veremos cuánto me dura
). Bueno, ahora viene la sabiduría del Kai. ¿Y esto qué es lo que es? Ah, que me dan ánimos y consejos. Pues muy bien y muchas gracias, oye. Que no me vendrán mal. ¿Qué me queda? Nada ya. Pues carretera y manta. Vamos a empezar.
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). Y más comida. ¡Cómo si me hiciera falta más comida! Y una espada, que por desgracia no es corta. ¿Algún herrero por ahí que quiera acortar mi espada para que me lleve +2 en DC by the face? ¿No? ¡Lástima! Hala, al sobre. Joer, ¡qué duro es esto de ser un héroe vestido de verde!
Que sí, que sí, que sigo al hombre ese. Y encima me enseñan un pasdizo secreto. Pues nada, sigamos a este tipo, que parece que sabe lo que se hace. Y si se pone tonto ya lo ensartaré como a una salchicha.
