La Fortaleza de Alamut

[El Analandés]

La portada del libro

La Saga del Cruzado: La Fortaleza de Alamut




¿Un cruzado matando orcos???




El resumen de la contraportada tampoco tiene desperdicio

Tendrás que afrontar los peligros más fantásticos para llegar a tu meta: ¡la fabulosa ciudad perdida de Shangri-La! Dejas que los Cruzados, tus compañeros de armas, vuelvan a Inglaterra y tú emprendes tu búsqueda. Sólo tienes una pista para empezar tu aventura: el Viejo de la Montaña, jefe de la terrible secta de los Asesinos, el único que posee el secreto de Shangri-La. Pero tendrás que llegar hasta él, lo que no es nada sencillo, ya que su santuario está rodeado de peligros monstruosos que quizá te cuesten la vida...

¿¿Shangri-La?? ¿Ese no era el paraíso mítico en el Tíbet de "Horizontes Perdidos"? La verdad es que la idea es interesante, más que el habitual dungeon de Lucha Ficción, o la misión típica de salvar al mundo de un Terrible Mal™

Una epopeya de caballería en la que tú eres el protagonista y podrás realizar el sueño de viajar a través del espacio y lanzarte al corazón de la aventura... Cada libro de la colección es una aventura independiente que puede leerse por separado.

¿epopeya de caballería? ¿Y dónde está el caballo?

¿Viajar a través del espacio? ¡Yo no veo un astronauta por ninguna parte!


La verdad es que no tengo ni idea de cómo llegó este libro a mis manos, supongo que fue un regalo o lo compró mi hermano menor y acabé probándolo por puro aburrimiento... y luego me quedé enganchado y acabé comprando toda la serie.

La saga del Cruzado
¡Vas a entrar en un mundo fantástico, poblado de criaturas extrañas y peligros sobrenaturales! En el transcurso de tu aventura visitara-lugares lejanos y traspasarás las fronteras de la imaginación.
El mundo del Preste Juan, protagonista de esta historia, es una sabia mezcla de realidad y de ficción. Cuando entres en él te sentirás héroe de una fascinante saga que te hará viajar a través del tiempo y del espacio, en un viaje de búsqueda de la serenidad y de la inmortalidad. Te encontrarás con personajes reales y con otros que no lo son, descubrirás hechos auténticos de la historia de nuestro planeta y te encontrarás, al mismo tiempo, con monstruos fabulosos. ¡Al final de esta búsqueda, si has logrado superar los mil obstáculos que te esperan, quizá ganes un reino!

Al revés de lo que en la vida sucede, en el mundo en el que vas a moverte existe la magia. Muchas veces acudirá en tu ayuda pero, otras veces, se te volverá en contra. Tendrás también que defender tu vida en el transcurso de peligrosos duelos. ¡Y deberás utilizar, en todo momento, tanto la cabeza como la espada! Muchas veces será la reflexión la que te proporcione la clave de un enigma difícil. Y, siempre, tu mejor arma será la imaginación. ¡Prepárate para vivir una aventura difícil y emocionante!

Vaya, nada de la típica aventura de matar tesoros para saquear los monstruos... o al revés. Inmortalidad, ganar un reino, suena bien y ambicioso.

La parte de las reglas me la voy a saltar porque jugamos con reglas d100 el Runequest 3ª Edición de Chaosium, ya haré la hoja de personaje.

Lo notable, es que como se ve en la portada, vas por una vez con un equipo decente, con una cota de malla de la cabeza a los pies, ¡escudo! y un yelmo de tonel muy característico aunque algo anacrónico para la época de la III Cruzada, porque esos yelmos aparecieron unas décadas más tarde, pero si mezclan orcos y templarios, no voy a ser pedante. Además le permite al dibujante ahorrarse dibujar la cara del héroe.

En vez de mochila tienes un saco con correas. Y un buen detalle es que tienes que llevar dos cantimploras porque tienes que beber agua con las comidas.

Y eso no es todo, ¡encima podemos usar magia!

Sortilegios, pociones y objetos mágicos
En el transcurso de la aventura tendrás ocasión de conseguir objetos mágicos y pociones de distintas clases. Quizá, también consigas sortilegios, casi siempre escritos en pergaminos que sólo los magos pueden descifrar. Pero tu pertenencia al alto clero (no olvides que tú eres el Preste Juan) te ha permitido adquirir un profundo conocimiento de las artes de la magia.

Estooo, ¿pero no se supone que eres un monje guerrero? ¡Ni que fueras un obispo! Tanto rollo para decir que sabes leer, lo que en la Edad Media es... bueno, más o menos como ser mago.

No acaban ahí las cosas curiosas, el combate tiene sus puntazos

El carisma del Preste Juan
Antes de convertirse en un gran viajero y un guerrero, el Preste Juan era un monje. Su fe de monje es inquebrantable: siempre lleva con él la palabra de Dios. Esto le confiere una fuerza excepcional, que viene a sumarse a su talento para la lucha y su espíritu abierto: el poder de conversión.
El Preste Juan posee, en efecto, un carisma fuera de lo común. Su sola presencia basta muchas veces para convencer a los adversarios que, inmediatamente, arrojan sus armas y abracen su religión. Y, lo que es más importante: una vez por aventura podrás utilizar este poder de conversión para evitar el enfrentamiento con un enemigo.

Impresionante. Esto es mejor que los trucos mentales de los Jedi.

Claro que lo estropean un poco a continuación

¡Atención! Este poder sólo permite convertir a criaturas humanoides e inteligentes. ¡Actúa sobre los humanos o, en último extremo, sobre los Duendes y los Trolls, pero en ningún caso podrás convertir a un tigre con dientes de sable o a un espectro! Por otra parte, sólo puede utilizarse ante un adversario único.

Primero te hablan de un cruzado y el poder de su fe cristiana, y luego te mencionan una serie de criaturas fantásticas... me parece que los autores (se menciona a siete (!) en los créditos) se pasaron fumando hachís , como los asesinos de la secta del Viejo de la Montaña.

También te dicen

Determinadas criaturas están inmunizadas ante el poder de conversión del Preste Juan (por ejemplo, los magos de elevado rango). Tenlo en cuenta antes de actuar. Nada te obliga, por otra parte, a utilizar dicho poder y, si así lo prefieres, puedes prescindir de él en tus aventuras.

¿Magos poderosos? ¿Y más de uno? ¿¿¿Pero esto que és!!??

Mucha palabrería para justificar el hacer trampas y ganar un combate por la cara, pero la idea no deja de ser curiosa. Ah, y ya que estamos, también hay intervenciones divinas

El juicio de Dios
En el transcurso de determinados combates la voluntad divina influirá en tu suerte. Si sacas un doble 6, tu adversario caerá repentinamente muerto. ¡Si, por el contrario, el adversario saca un doble 1, es él quien acaba con tu vida de un certero golpe! Así es la Prueba de las Armas...

Qué hijoputas los autores . Porque Dios no juega a los dados... ¿o sí?

Si aún tenéis ganas de jugar después de esta fumada épica al nivel de los guiones de "Xena, la princesa guerrera", pasamos al prólogo y la primera sección. Debía tener un mono tremendo para ponerme a leer esto.

PD El preste Juan, para el vago que no quiera mirar la wiki, era una figura mítica histórica, supuestamente el rey cristiano de un territorio en Etiopía o por ahí, aunque en una historieta en cómic de Marco Polo decían que se había enfrentado a Gengis Khan, vamos, una especie de Rey Arturo de la época de las cruzadas. Es un acierto que cambiaran el título original. Definitivamente los autores estaban drogados o borrachos cuando se les ocurrió la idea.

[El Analandés]

La saga del Cruzado

A finales del siglo XII después de Cristo, el rey Ricardo de Inglaterra, conocido con el nombre de «Corazón de León» por su excepcional valor, partió hacia Tierra Santa en una gran Cruzada. Con él embarcaron los mejores caballeros sajones y normandos, en un viaje lleno de peligros. A través de los mares, los fieles cruzados llevaban la palabra de Dios, dispuestos a difundirla con la cruz y con la espada, y dispuestos también a reconquistar Jerusalén, que acaba de caer en manos de los infieles. San Juan de Acre y otras ciudades fueron escenarios de impresionantes luchas, ya que los adversarios vendían cara su vida. Los colores del rey Ricardo y de sus compañeros ondeaban al viento.

Todo sucedió hace pocos meses. Hoy las batallas han perdido todo su sabor y, a menudo tu boca se llena con el gusto amargo de la ceniza. ¡Saliste en compañía de Ricardo con toda la alegría de tu corazón: nunca antes se había visto un súbdito tan fiel a su soberano! Pero el tiempo ha ido pasando y, con él, se ha ido también disipando el fervor de la cruzada; más teniendo en cuenta que ni Jerusalén ni la tumba de Cristo han podido ser recuperados por tu rey y sus hombres. «Preste Juan», te había dicho muchas veces Ricardo en un aparte, «tú no eres como los demás. Arde en ti la llama de la aventura. Nuestra cruzada no apagará tu sed de horizontes nuevos y de descubrimientos sin fin. ¡Un día, lo predigo, nuestros caminos se separarán y tu alma te llevará lejos!» Y en cada ocasión quitaste importancia a los temores del rey, alejando con un movimiento de la mano o un encogimiento de hombros la posibilidad de una decisión semejante. ¡Pero en el fondo de tu corazón sabías que Ricardo Corazón de León decía la verdad!

¡Preste Juan, el monje Juan! Éste es el nombre que te conviene. ¡Monje entre los monjes, has acumulado más victorias en la lucha que cien guerreros en el transcurso de toda su vida! Ricardo siempre te ha admirado como hombre santo, sabiendo la importancia que concedes a la palabra divina y, sobre todo, a los ideales de justicia y de bondad que ella significa. Tan diestro en el manejo de la espada como en el de las palabras, tan aguerrido caballero como admirable orador, tu inteligencia y tu sabiduría son tan grandes como tu valor en el campo de batalla. Tu elevada estatura y tus rasgos firmes te han convertido en una figura legendaria. Todas las noches, junto al fuego, los hombres de Ricardo cantan tus alabanzas. ¡Pero ninguno de ellos sabe los pensamientos que te dominan en estas horas graves!

¡Tú, que has cruzado todos los mares, cabalgado por los extensos bosques de Albión, ganado los más difíciles torneos; tú, que has seguido las huellas de San Jorge para enfrentarte al Dragón y que has vivido otras mil aventuras, no logras hallar reposo! Esta noche, como todas las noches desde hace semanas, tu espíritu no encuentra la tranquilidad. Y sabes que no vas a seguir a los cruzados cuando dejen San Juan de Acre para encaminarse a Inglaterra. Acabas de confiar al rey que sus predicciones se confirmaban y que vas a seguir tu aventura en solitario. Quizá no vuelvas a ver tu castillo y las colinas boscosas que lo rodean... ¡pero nada importa: Dios lo ha decidido así, la decisión está tomada y tu ánimo tranquilo!

Dentro de un rato montarás a caballo y abandonarás la ciudad, en dirección contraria a la de los cruzados. ¡Tu viaje te lleva más allá de las llanuras desérticas, hacia la mítica Fortaleza de Alamut, el nido de águila refugio del Viejo de la Montaña, Hasan Sabbah, el mayor mago de estos contornos. ¡Hay quien afirma que Hasan Sabbah ha muerto hace ya más de setenta años! Pero otros rumores lo dan por vivo, a salvo de la muerte por algún encantamiento misterioso. El Oriente vive todavía tan sumido en la magia que resulta natural dar fe a tales rumores... Piensas revelar al mago la finalidad de tu viaje, el objeto de tu búsqueda: la ciudad perdida de Shangri-La, cuya existencia conoces por antiguas lecturas en pergaminos a los que el tiempo ha vuelto amarillentos.

Shangri-La, cuyo emplazamiento desconoces, existe en lo alto de una cumbre, prácticamente inaccesible. ¡La misteriosa ciudad posee el don de hacer inmortales a quienes en ella viven y concederles una felicidad plena! Tu deseo de aventuras no podría tener mejor meta. Pero, según las informaciones que has conseguido a lo largo de laboriosas averiguaciones, parece que sólo Hasan Sabbah conoce el emplazamiento de Shangri-La. ¡Él y sólo él podrá ayudarte en tu búsqueda! Tendrás que nacer trente a todos los peligros que se interpongan en tu camino, hasta llegar a Shangri-La.

Sales de la tienda justo en el momento en que Ricardo Corazón de León pasa ante ella con sus caballeros, los compañeros con los que has compartido tantas emociones en mil batallas. Les saludas y te devuelven el honor, tristes ante la idea de que nunca más cabalgarán a tu lado. Enseguida desaparecen de tu vista. ¡Ha llegado el momento! Tu viaje no puede esperar. Acaricias el cuello de tu caballo y lo montas.
Tu aventura empieza.

Vete al 1

[El Analandés]

1 En San Juan de Acre, la misteriosa, reina una febril actividad. Desde la ciudad vieja hasta los mercados bulliciosos, el rumor de la marcha de los cruzados está en todas las bocas. Todos murmuran qué va a hacer el pueblo cuando el rey Ricardo y sus hombres vuelvan a Inglaterra. Los prudentes auguran la vuelta a la calma y la tranquilidad, pero algunos agitadores quisieran enardecer al pueblo y animarle a atacar a los últimos cruzados que aún quedan en San Juan de Acre.
Tu situación puede llegar a ser peligrosa. Y, sin embargo, te parece estar ya muy lejos de todo esto. El reino de Inglaterra y los rostros de tus valerosos compañeros de armas se borran en tu recuerdo. Ante ti se levanta la majestuosa visión de lo que a partir de ahora será tu objetivo: ¡Shangri-La! Sabes que la primera etapa de tu viaje te llevará al corazón de las montañas, hacia los picos escarpados donde se levanta la Fortaleza de Alamüt, santuario del venerable Hasan Sabbah. Sólo este poderoso mazo posee el conocimiento necesario para ayudarte en la difícil tarea.

Cae la noche y cada vez hay menos transeúntes por las lóbregas callejuelas. En el crepúsculo resuena el canto de los almuecines. Muy pronto la noche envolverá San Juan de Acre. Puedes elegir entre ir a:

¿La Encomienda de los Templarios de San Juan de Acre? Vete al 121.
¿Una acogedora posada donde pasar la noche? Vete al 39.
¿La puerta de la ciudad para abandonar, inmediatamente, San Juan de Acre? Vete al 47.

[El Analandés]

Frikicomentario:

Prometo que no voy a gastar más coñas con la temática de la aventura, si no valiera la pena, no la jugaría. Una vez pasado el estupor inicial, ya nos queda claro que estamos en una "Tierra Alternativa" que siempre es más entretenida que La Horrible Realidad™. La verdad es que los autores parece que no se decidían entre fantasía medieval pseudohistórica, y simple fantasía. Teniendo en cuenta los elementos fantásticos, se me ocurre que sería fácil adaptarla al Viejo Mundo de Warhammer, que es la Europa de la Baja Edad Media pasada por Tolkien, y el protagonista como un caballero bretoniano, pero me voy a ceñir al guión original.


El libro está muy bien escrito, mérito del traductor, Saro de la Iglesia (muy apropiado el nombre, parece el de un monje copista que escribe la crónica) que le ha dado un buen estilo literario al texto, porque el francés es muy pobre comparado con el español.

Ahora, una cosa criticable es lo de que el Preste Juan sea un monje guerrero, creo que para un adolescente o joven con las hormonas a tope, lo de ser un monje y lo del voto de pobreza y castidad tira para atrás.... pues resulta extraño, a menos que fueras estudiante de ingeniería o informática.

Se agradece que en contraste con el "héroe" (?) típico de los librojuegos, que suele ser un psicópata sanguinario y saqueador de tesoros, salvo cuando eres un pringado al que le toca luchar contra un Terrible Mal™, el Preste Juan sea un caballero templario, un monje guerrero... o sea, que en vez de ser un mercenario psicópata es un fanático religioso, pues no veo mucha diferencia, oiga


Lo que pasa es que los autores debían tener las ideas embarulladas por el vino, porque no se puede ser un monje guerrero, que bajo nuestra óptica actual no es muy diferente de los terroristas islámicos rebanacuellos, pero motivado por la fe para guerrear contra los infieles Deus vult! ¡Dios lo quiere!, con la descripción del personaje, que más parece el típico caballero andante (esos son los peores), alguien a quien le gustaba combatir (aunque ahora ya no le hagan gracia las batallas), los torneos, y cazar grandes lagartos en peligro de extinción. Aparte de que la vida monacal se contradice con que tengas un castillo en Britania, todavía si fueras un obispo guerrero de los de "a Dios rogando y con la maza dando", como Odo, que luchó junto a Guillermo el Conquistador en Hastings.

Parece que los autores no se aclaraban en si el protagonista era un devoto cristiano y monje guerrero, o el típico bruto sediento de sangre... digo, caballero, medieval.

La contradición resulta todavía más chocante si tenemos en cuenta que en teoría nuestro personaje es un monje guerrero y un hombre santo, y la motivación para irse de aventuras, que es buscar la inmortalidad y lograr la felicidad plana.

Esto se da de hostias (y perdónenme el juego de palabras sacrílego) con la idea de que el protagonista sea un santo. Para un creyente cristiano, sólo por la fe en Jesucristo se llega a la vida eterna y la felicidad en el cielo.

Por eso soy partidario de hacer caso omiso de todas las referencias religiosas metidas con calzador para hacer del personaje un dechado de virtudes. La verdad es que quizás por haberme iniciado con los librojuegos de Arín, en el que en tres de los cuatro libros no se adorna que eres un adicto a la violencia y las emociones fuertes, un mercenario, o un saqueador, me fastidia bastante la moralina de unos cuantos Lucha Ficción, en las que se supone que tu personaje es un paladín de alineamiento Legal Bueno, cuando la mayoría de jugadores son Neutral Malvado

Me parece mucho más interesante elegir otro perfil psicológico para nuestro personaje. en vez de Preste Juan, le llamaremos Maestre Juan, no un sacerdote, si no un hombre que cultiva las armas y las letras. El protagonista, en esta revisión, no es un monje guerrero, ni un santo, si no el típico caballero medieval aficionado a la lucha y además de los placeres mundanos (cazar, fornicar, beber, comer) con una rara vena intelectual, o sea, el vicio de la lectura, que ha acudido a la cruzada no para defender la fe y reconquistar los Santos Lugares, si no porque es una mala bestia que disfruta con los torneos y todavía más con la guerra.

O disfrutaba, "Hoy las batallas han perdido todo su sabor y, a menudo tu boca se llena con el gusto amargo de la ceniza.". Un caso de libro de fatiga de combate. La cruzada ha terminado en derrota, se ha perdido el objetivo, y lo que es más, Juan ha perdido la fe, si es que alguna vez la tuvo, teme morir, y lo que hay después de la muerte. No es un hombre como los demás. Es un hombre instruido, o al menos sabe leer, y esta curiosidad intelectual le ha llevado a encontrar la fe en la existencia de la ciudad perdida de Shangri-La, donde se puede encontrar la felicidad y la inmortalidad.

Por supuesto, ¡esto hace de Juan un hereje! Pero lo hace un personaje más humano e interesante y explica la motivación de su aventura. Un héroe cansado que ha perdido la fe, harto de guerra, con miedo a su mortalidad, pero que se aferra a una última esperanza y está dispuesto a correr grandes riesgos para alcanzarla, y un desertor, pues abandona a sus compañeros, y su deber de vasallaje para con su rey, lo que supone la pérdida de su castillo y sus propiedades.

[Dark-kia]

¡Estupendo!¡Comenzamos!

* Lo lógico sería ir a buscar refugio con los templarios pero puede que los 'revoltosos' vayan allí esta noche y nos hagan un 'scratcher' y no nos dejen descansar' . La posada acogedora suena muy bien, pero puede que allí también nos esperen los alborotadores . ¿Irnos de la ciudad a la primera de cambio?... ¿sin investigar?... eso va en contra de toda regla de los librojuegos.
* ¡A cotillear por la posada!

Por cierto, ¿dónde subes las imágenes del foro? Yo usaba 'subirimagen.me' pero la han hackeado. . La última que he usado es 'subefotos.com' pero no me gusta mucho.

[El Analandés]

Lo más lógico y prudente sería ir a la encomienda, que estaremos a salvo con los templarios, pero por otra parte, el Maestre Juan no es hombre que tema a los infieles, seguro que en la posada se come mejor.

Por cierto, ¿por qué te rascas tanto la cabeza? ¿tienes piojos?

39 Llegas ante un rótulo de colores alegres. La posada te resulta agradable y decides pasar allí la noche, antes de emprender el viaje a las montañas. Atas el caballo a la puerta y entras. Una multitud ruidosa llena la sala de la posada. Tu entrada parece animar la conversación. Te diriges al lugar donde está el propietario y le preguntas cuánto te costará una cama para pasar la noche. Te responde que la tarifa habitual es 3 monedas de oro y que puede también servirte una comida caliente por 2 monedas más. Si aceptas su ofrecimiento, saca 5 monedas de la bolsa y vete al 95.

Si prefieres comer tus propias provisiones, tacha una ración de la lista. Paga 3 monedas a posadero y sube al primer piso. Vete al 448.



- Imagino que las provisiones las guardarás para el viaje, así que al 95



95 El posadero te sirve un plato humeante de col hervida e higadillos. La reconfortante comida te sienta muy bien y aprovechas para interrogar a al anfitrión. «¿Sabe si alguno de tus clientes ha salido recientemente de San Juan de Acre?», le preguntas. Desgraciadamente, el posadero ve desfilar a tanta ge te que lo ignora. Te señala, sin embargo, ti clientes de aspecto interesante, aconsejando que hables con alguno de ellos: un hombre delgado y con barba, vestido de negro; un anciano de rostro sagaz; y un buen mozo alegre a quien ya conoces como guía del desierto, confiando en que alguno de los tres posea informes útiles para tu aventura, decides sentarte a la mesa de uno de ellos. ¿A quién eliges?

¿Al hombre vestido de negro? Vete al 513.
¿Al anciano? Vete al 100.
¿Al guía del desierto? Vete al 17.



Frikicomentario:

"col hervida e higadillos" ¡Puaj! ¡Qué asco! Seguro que el rancho de los templarios que dan a los peregrinos es mejor que esto. No sé tú, pero al ver esta bazofia yo me iba a cenar a otra parte, ahora mismo. Pero si quieres puedes aprovechar para hablar con alguno de los clientes.

Recuerda que soy flexible en la elección de caminos, siempre que sea razonable, se puede volver atrás a un lugar donde hayamos estado, o cambiar de idea.

En las instrucciones te dices que empiezas con 4D6 monedas de oro: he tirado 4 dados amarillos (¡sí! los mismos dados de la otra aventura) y me ha salido que tienes sólo 14 monedas de oro. (6+4+3+1)

No sé tú, pero 5 monedas de oro por cama y esa porquería de cena me parece muy caro.


Opciones:

-irte inmediatamente a la encomienda a la vista del menú.

- Comer de tus provisiones y quedarte a dormir en la posada.

- O hablar con alguno de las personas de arriba antes de decidir si quedarte a dormir aquí o irte a la encomienda

Elige opción.

PD

Las imágenes las subo a imgur , los emoticonos los cojo prestados de otros foros

https://imgur.com/

También puedes subirlas a tumblr, pero necesitas un acortador de URLs para que la ruta no sea tan larga, lo que es un engorro

PPD la hoja de personaje ya la subiré mañana, te vale con lo que ves en el dibujo, que el Maestre Juan es una mala bestia ... ¡y que sabe leer!

[Dark-kia]

Me gusta el enfoque que les das a tus lecturas. Si vas a ser permisible con las opciones me parece estupendo. Haciendo caso a la recomendación aprovecharemos para hablar con uno de ellos.
El 'enlutado' me da mala espina prefiero alejarme de él (aunque reconozco que me intriga saber más de él). El anciano puede ser buena opción, si es información lo que buscamos este mercader lleva muchos kilómetros recorridos en su cuerpo y puede ser de gran ayuda (el Diablo sabe más por viejo que por diablo) y el joven es conocido nuestro así que no creo que pueda contarnos nada que ya no sepamos, no necesitamos ningún 'sherpa' para guiarnos.
Hablaría con el anciano primero (si da tiempo luego con el hombre vestido de negro y por último con el joven). Cuando veas oportuno (lo lógico es no demorarse demasiado) marcharía a la encomienda y las monedas las dejamos en la bolsa de nuestro cinto que están muy bien ahí.

[El Analandés]

Me gusta el enfoque que les das a tus lecturas. Si vas a ser permisible con las opciones me parece estupendo.

Basta con aplicar el sentido común. No hacen falta mecánicas repetitivas y aburridas de diagramas de flujo para volver a la misma sección varias veces, aunque una cosa útil y buena que tenían las aventuras en solitario de Cthulhu eran los números trazadores que te indicaban desde que sección habías venido lo que te permitía volver a atrás, yo lo usaría en los librojuegos para no tener que marcar páginas.

Haciendo caso a la recomendación aprovecharemos para hablar con uno de ellos.

Oye, oye, que se pueda hacer algo no quiere decir que se deba. Entretenerse en un sitio puede tener consecuencias más adelante, no tiene por qué salir gratis.

Cada opción tiene sus pros y sus contras, ir a la posada es cara y mala, pero te permite hablar con los nativos y quizá encontrar pistas.

El 'enlutado' me da mala espina

Has acertado. Es un mal bicho.

El anciano puede ser buena opción, si es información lo que buscamos este mercader lleva muchos kilómetros recorridos en su cuerpo y puede ser de gran ayuda (el Diablo sabe más por viejo que por diablo)

Me encanta ver a un jugador reflexivo en vez de uno que escoge una opción al azar.


y el joven es conocido nuestro así que no creo que pueda contarnos nada que ya no sepamos, no necesitamos ningún 'sherpa' para guiarnos.

¿Seguro? Bueno, los hombres de verdad nunca se paran a preguntar el camino


Hablaría con el anciano primero (si da tiempo luego con el hombre vestido de negro y por último con el joven). Cuando veas oportuno (lo lógico es no demorarse demasiado) marcharía a la encomienda


Bien pensado. Que los bares tienen hora de cierre.

[El Analandés]

100

Preguntas al anciano si tu compañía no le molesta. Al contrario, te invita de buen grado a unirte a él. Te enteras de que se llama Sol y conoce perfectamente los oueblos de las colinas que se levantan a la sombra de la Fortaleza de Alamüt. «Mi primo Ab-Jalsan es boticario allí. ¿Me haríais el favor de entregarle este frasco con una poción de hierbas que me ha encargado? Estoy seguro de que a cambio de vuestra amabilidad hará todo lo posible por ayudaros a entrar en la Fortaleza. Como boticario de la ciudad es muy probable que conozca la consigna que permite entrar en ella.» Satisfecho por la información, coges el frasco de poción (anótalo entre tus posesiones). ; Cuentas con un poderoso aliado a las puertas mismas de la Fortaleza! El viejo Sol te presenta sus excusas y se retira a dormir


Comentario: Sospecho que te han embaucado y vas a hacer de mula para los traficantes de drogas, pero en tiempos antiguos que no había servicio postal esta clase de recados eran frecuentes entre viajeros.

Has hecho bien en no hablar con el guía, porque está borracho. La noche ya ha caído, y como la posada cierra y la gente se va a dormir, no tienes tiempo de hablar con el hombre de negro y debes salir a la calle, e ir a la encomienda.

Lo malo es que en tiempos medievales nunca es seguro andar por la calle después de anochecer, y menos todavía en una ciudad donde la población es hostil, así que pasamos a la escena de lo que habría ocurrido de no buscar cobijo para la noche en cualquiera de los dos sitios. y la cambiamos un poco, porque no piensas dormir en la calle.


47

Decides cruzar la ciudad lo más deprisa posible, pero divisas aquí y allá grupos de hombres borrachos que caminan entre gritos. Te das cuenta de que intentan causar problemas a los cruzados que se interpongan en su camino. Y sabes muy bien que si uno de esos grupos tiene la desgracia de meterse contigo, tendrás que descuartizar a los amotinados. Con la intención de ahorrar vidas humanas te ocultas en un rincón de una calle oscura y decides esperar a que los ánimos se hayan calmado.


Comentario: No me cabe duda de que el Maestre Juan es capaz de acabar con un pequeño grupo de revoltosos, pero corre el riesgo de que las muertes exciten los ánimos y se congreguen demasiados. Hay demasiados amotinados para arriesgarse. Así que hacemos las oportunas tiradas de sigilo a ver si consigues pasar desapercibido y llegar a la encomienda, o te tienes que esconder hasta el alba.


Tras oportuna tirada ...

Un "01" (!) no sólo les das esquinazo si no que llegas sano y salvo a la encomienda sin ningún percance. (te has ahorrado combates, ser perseguido por una turba y en el mejor de los casos, el esconderte sin poder descansar esta noche y sin poder visitar a los templarios)

[El Analandés]

121 Conduces a tu caballo hasta un gran edificio blanqueado con cal: la' Encomienda de los Templarios, cerca del puerto de San Juan de Acre. Banderas blancas con una gran cruz roja ondean al viento. Un guardián de aspecto feroz te conduce al interior. Te lleva hasta un Templario enorme, que mide más de dos metros y tiene el rostro cubierto por una sucia barba. El personaje resulta poco tranquilizador, y a ello contribuye un buitre tuerto posado en su hombro, que lanza picotazos hacia donde tú estás. «¡Salud, Señor!», exclama el Templario con voz atronadora. ¿Qué venís a hacer a la Encomienda? ¿No habéis seguido al buen rey Ricardo en su marcha?» Le dirás:


¿Que quieres adquirir algunas provisiones antes de abandonar San Juan de Acre? Vete al 88.
¿Que tu destino te lleva lejos de Inglaterra? Vete al 442.
¿Que simplemente quieres saludar a la Orden de los Templarios antes de volver a tu país? Vete al 224.




121 Un enorme templario de aspecto inquietante, con un buitre tuerto posado en el hombro, te recibe...

Comentario: Por defecto la segunda opción, ya es tarde para volver a la posada, y es peligroso estar en las calles, por lo que no tienes más remedio que pasar la noche aquí.

Por cierto, el Maestre Juan es un hombre alto, pero el templario es un coloso, los buitres son unos pajarracos grandes y lo lleva al hombro como si fuera un loro

[El Analandés]

442 Le explicas tu decisión de no volver a Inglaterra y de continuar tu viaje. «¡Así que te anima el espíritu de aventura, amigo!», exclama el enorme Templario, con una gran risotada. «Yo soy Goderico dw Villabona, tesorero de la Encomienda de San Juan de Acre. Acogemos en nuestro santuanrio a todos los cristianos. ¿Quieres pasar la noche con nosotros? La cama y la cena te costarán 2 monedas de oro. También puedo proporcionarte equipo que te será de utilidad en tu búsqueda. Y más útil aún te resultará una información que te daré más tarde...»


Si deseas adquirir el equipo a los Templarios sto es lo que pueden ofrecerte. ¡Puedes adquirir varias unidades de cada objeto, pero ten mucho cuidado con no sobrepasar tu cantidad de monedas! Elige lo que quieras y a continuación resta de tu bolsa el número de monedas correspondiente a tus adquisiciones:

Víveres (3 raciones) 3 monedas de oro
Puñal arrojadizo 2 monedas de oro
Cantimplora con agua 1 moneda de oro
Antorchas 1 moneda de oro
Daga de plata 3 monedas de oro
Arco y flechas 2 monedas de oro
Juego de cartas 2 monedas de oro


Comentario:

Tienes 14 monedas y restas 2 de cama y cena, con lo que quedan 12 para comprar equipo.

Por cierto, el templario es vasco, de Villabona en Guipuzcoa, con esa pinta de bruto no me sorprende

[El Analandés]

19

«Está bien», dice Goderico. «Ahora te acompañaré a tu habitación por esta noche. Pero antes debo decirte algo. Cuando abandones San Juan de Acre en dirección a las colinas de Alamüt, te encontrarás con una bifurcación». Mientras escuchas las palabras de Goderico te das cuenta de que su rostro barbudo se agita en numerosos tics y está recorrido por mil cicatrices. Las batallas han dejado un duro rastro en este hombre. Va a seguir hablando, cuando su buitre abandona volando su hombro y te da feroces picotazos. Goderico suelta una carcajada sardónica y lo atrapa. «Perdonad a Belfegor», dice bromeando. «¡No está muy bien educado! Pero un fiel guerrero de Cristo como tú habrá tenido que vérselas con cosas peores». Tras una última risa burlona a tus expensas, termina: «¡Debes, sin ninguna duda, seguir el camino de la derecha, de lo contrario te pesará! Veo en tu rostro que no estás seguro de mis buenas intenciones... ¡Ja, ja! ¿Dudarías de un honrado Templario?»
Dicho esto, el inquietante Goderico te deja en una habitación bastante sobria. Tumbado en el catre de tijera caes en un sueño agitado mientras que la risa heladora del Templario resuena aún en tus oídos... Vete al 311.



Comentario:

Todo un personaje, nuestro amigo el templario. Una cosa que me gusta del libro, que está bien escrito, es que los autores son realistas, mencionan que la guerra no es un paseo, porque Juan ha visto caer a muchos compañeros, y está harto de guerra. Y un guerrero veterano como Goderico además de las cicatrices muestra tics nerviosos por la fatiga de combate y un sentido del humor muy negro, no sólo por tener un buitre como mascota, si no que además, en una muestra de humor sacrílego en un miembro de una orden religiosa, le ha puesto de nombre el de un demonio

https://es.wikipedia.org/wiki/Belfegor

Podría ser humor patibulario ... pero teniendo en cuenta que siglos más tarde los templarios fueron detenidos y disueltos por herejía y adoración del Diablo, te preguntas si hay algo más... no parece muy de fiar.


- Hasta ahora las cosas te han ido bien, yo habría ido a la encomienda sin dudarlo, por ser más seguro, y porque te permite comprar equipo y provisiones. Pero la posada te permitía obtener pistas. Y ambas cosas son necesarias. Has tenido suerte porque sigo pensando que la posada era la peor opción.

[El Analandés]

311 Al amanecer cabalgs a través de San Juan de Acre hacia las puertas de la ciudad. Las gentes se paran a tu paso. Algunos te saludan, otros te lanzan torvas miradas. Pronto llegas a las puertas de la ciud. donde los guardias, un poco asombrados al ve-que no acompañas al ejército del rey Ricarcdo te desean buen viaje. La ciudad se aleja cada vez más. Poco después llegas a una bifurcación. El camino se divide en dos senderos que penetran, el uno en la llanura y el otro en las colinas. ¿Qué camino vas a tomar?


¿El que se dirige a la izquierda, hacia las colinas? Vete al 286.

¿El que se adentra a la derecha, en la llanura pedregosa? Vete al 85.

[Dark-kia]

¿Un buitre en el hombro?... no voy a decir raro, pero en originalidad se lleva la palma (pero el nombre me encanta ). En fin, yo creo que estará tocado del ala pero no será mal tipo (el calor del desierto y el celibato pasan factura ).
Lo de los víveres hay que estudiarlo bien:
- La comida (3 monedas) y la cantimplora de agua (1 moneda) creo que son de lógica. (Nos quedarían 8 monedas)
- Las antorchas no estoy seguro (como no conozco el libro no se si nos adentraremos por alguna caverna o laberinto subterráneo) pero al precio que están podemos comprarlas (nos quedan 7 monedas)
- El puñal y la daga de plata (es muy tentadora para luchar contra los licántropos) los vamos a dejar.
- El juego de cartas tampoco (el juego está prohibido, somos un clérigo y no nos van esas cosas).
- El arco y el carcaj me recuerdan a Lobo Solitario así que (aparte de que nos vendrán bien para abastecernos cazando,... siempre y cuando seamos duchos en este arte )
Por lo tanto nos quedamos con 5 monedas de oro en nuestra bolsa.
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No debemos desconfiar de su palabra, así que le hacemos caso y tomamos el camino de la derecha "¡Al galope mi fiel corcel!"



NOTA: ¿Por qué no me deja subir imágenes? Lleva unos días el foro así. ¿Tengo que desactivar algo?

[El Analandés]

En fin, yo creo que estará tocado del ala pero no será mal tipo (el calor del desierto y el celibato pasan factura

Goderico de Villabona sería un buen personaje para otra aventura.

Una antorcha siempre viene bien, son voluminosas así que compras una.

- El juego de cartas tampoco (el juego está prohibido, somos un clérigo y no nos van esas cosas).

Jajaja, cierto, el Maestre Juan en todo caso se habrá aficionado a ese juego con figuritas al que juegan los árabes ... "ajedrez" creo que le llaman

Tratándose de un noble normando, es muy posible que Jean haya combatido contra los galeses y practique el tiro con arco como diversión y para la caza. En Europa se usa la ballesta, aunque una buba papal en el Concilio de Letrán prohibiera el uso de la ballesta entre los ejércitos cristianos, aunque contra los sarracenos todo vale

Un carcaj contiene unas 20 flechas, los arqueros ingleses llevaban fajos de dos docenas.

Muy chula la foto, representa perfectamente a un templario del siglo XIII

Equipo:
Víveres: 4+3 = 7 raciones comida
3 Cantimploras: = 6 raciones agua

Las cantimploras, el arco y la aljaba con las flechas no ocupan espacio en el saco porque van colgadas de correas, la antorcha se mete en la mochila, aunque con algo de maña se puede meter en el cinto o colgar de una correa, con lo que queda todavía algo de sitio en el saco.

[El Analandés]

85

Sigues el camino que serpentea entre las rocas. De repente, en un recodo del camino, te sorprende un horrible espectáculo: quince enormes estacas están clavadas en el suelo, a intervalos regulares, a lo largo del camino. En cada una de ellas está el cadáver de un hombre empalado y atrozmente mutilado. Apartas inmediatamente los ojos de esta visión de pesadilla y el olor repugnante que reina en el lugar te produce náuseas. Prefieres:

¿Desandar lo andado y seguir el otro camino (vete al 286)?
¿O hacer acopio de valor para continuar por
éste (vete al 294)?


Comentario:

Vaya sentido del humor patibulario que tiene frey Goderico...

Una cosa es matar en la guerra y otra cosa esto...esta atrocidad es obra de los turcos, los cristianos ejecutan a los criminales con "decapitaciones compasivas"

- Claro que no está claro si son criminales ejecutados, o cristianos víctimas de una atrocidad de los sarracenos

[Dark-kia]

Joder con el autor. Está claro que no es una colección para niños. Lo más parecido a esto en un librojuego pueden ser las cabezas cortadas y empaladas en picas del libro 5 de Lobo Solitario, cuando viajaba a la ciudad de Vassagonia.

En fin, aunque esto nos haga pensar que estamos en Rumanía, en las tierras del príncipe Vlad III de Valaquia (Vlad Drăculea), unos cuantos cuerpos mutilados y empalados no van a poder con el ánimo de un templario, forjado a base de sangre y acero en la batalla.

¡¡Seguimos adelante!!

[El Analandés]

Joder con el autor. Está claro que no es una colección para niños

Es que ningún librojuego al estilo de Lucha Ficción lo es. Son lecturas para psicópatas violentos y sanguinarios... el adolescente medio, vamos.

Interpretas a un guerrero armado con una espada, cualquiera con un mínimo de imaginación es capaz de ver lo que le hace una espada a un cuerpo humano. De hecho los juegos y las películas de tiros relativizan la violencia, es más aséptico pegar tiros a distancia que destripar orcos... o a otros humanos.

. Lo más parecido a esto en un librojuego pueden ser las cabezas cortadas y empaladas en picas del libro 5 de Lobo Solitario, cuando viajaba a la ciudad de Vassagonia.

¡Una escena tremenda! Me impresionó profundamente al verla con quince años. Pero cosas parecidas te encuentras en otros librojuegos, creo que es en Laberinto Mortal cuando ves a un bárbaro empalado en una trampa de pinchos.


unos cuantos cuerpos mutilados y empalados no van a poder con el ánimo de un templario, forjado a base de sangre y acero en la batalla.

Bien dicho. Esta escena es una prueba de coraje. Además seguro que esto es un escarmiento para bandidos y este es el camino más seguro, nos fiamos de la palabra del templario.

[El Analandés]

294 El camino se ensancha y tus temores se disipon rápidamente. Sigues tu camino sin mayores dificultades durar te varias horas. ¿Has comido ayer? Si no has probado bocado el hambre te atenaza el estómago.
...

El sol se oculta tras el horizonte, y piensas en buscar ui abrigo para la noche cuando de tu derecha llegan agudos silbidos. Una colina te impide ver exactamente qué es lo que sucede, pero te parece escuchar, además de los silbidos, gritos de dolor. ¿Decides ir hacia donde se oyen los gritos (vete al 637)? ¿O consideras que tu búsqueda no debe sufrir ningún retraso? En ese caso abandonas el lugar lo más deprisa posible (vete al 416).

[Dark-kia]

Hay que meterse en el papel.... ¡A socorrer al necesitado! (Y de paso cotilleamos un poco )