Os dejo un par de retratos para que os identifiquéis con el personaje, aunque el segundo de James Bama es más apropiado, y eso que no se ve la cicatriz. Con lo fuerte que es y esa cara de bruto, normal que la gente piense que es un matón.
Solo contra la oscuridad
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Ahora que me acabo de dar cuenta. De origen alemán, rubio, musculoso... ¡Louis Grunewald es el modelo para Doc Savage!
Os dejo un par de retratos para que os identifiquéis con el personaje, aunque el segundo de James Bama es más apropiado, y eso que no se ve la cicatriz. Con lo fuerte que es y esa cara de bruto, normal que la gente piense que es un matón.
Os dejo un par de retratos para que os identifiquéis con el personaje, aunque el segundo de James Bama es más apropiado, y eso que no se ve la cicatriz. Con lo fuerte que es y esa cara de bruto, normal que la gente piense que es un matón.
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
COMENTARIO PARA LOS JUGADORES
Para frikear un poco y daros algo que leer.
Es importante que prestéis atención a las descripciones, hay pistas e información importante. El Diablo está en los detalles. También penséis bien lo que vais a hacer. En los librojuegos cuando eres joven muchas veces saltas a una sección irreflexivamente, y luego cuando ves que es mala, vuelves a la anterior. Aquí las decisiones tienen consecuencias.
Tampoco hay que hacer un drama. Salvo la muerte, de la mayoría de las complicaciones se puede salir.
Os voy a comentar algunos puntos de errores de principiante que habéis cometido-
Análisis tras la acción:
Sobre el planeamiento. Entrar en la casa Harding era una operación de rutina. Pero a nadie se le ha ocurrido, ni a mí tampoco, el llevar guantes para no dejar huellas. En la época el código de etiqueta en el vestir hacía que todo el mundo no saliera a la calle sin guantes ni sombrero. Pero estamos en verano todavía. También hay otra razón por la que la gente llevaba guantes. Porque el pasado huele a culo, literalmente. La gente se lavaba menos que ahora y la gente llevaba guantes para no tocar cosas manoseadas por gente con las manos sucias.
En segundo lugar, tendrías que haber llevado una bolsa o macuto para guardar los papeles y otras cosas que encontrases. Así tendrías las manos libres. Y así no te habrías olvidado de coger la linterna. A mí también se me pasó por alto.
En tercer lugar, para gonella y los demás en general: La policía no es tonta.
Un incendio provocado es un delito serio, más aún en un país y época que la mayoría de las casas son de madera. Si no fuera por eso, los polis no habrían hecho caso de la denuncia, ya que no faltaba nada de valor. Pero de todas formas el allanamiento de morada es una cosa muy seria en América y la gente esta justificada en pegarle un tiro a cualquiera que se meta en la propiedad. Si habéis visto la película del hombre lobo con Benicio del Toro de protagonista hay una escena que lo refleja. La turba quiere entrar en la propiedad para linchar al hombre lobo y su padre (Anthony Hopkins), les encañona con una escopeta y les advierte que les puede matar por entrar en ella sin su permiso.
Han enviado a dos policías de uniforme para una mera comprobación de rutina. Si fuese un caso serio, asignan un detective de paisano. En este caso un policía joven, con entusiasmo y ganas de hacer méritos es más peligroso que un detective veterano que ya pasa de todo. Tampoco hace falta ser Sherlock Holmes. Tienen un intento de robo, un incendio, y un tipo sospechoso que pasó por allí haciendo preguntas. Y te has dejado pruebas que te incriminan. Pero podrías haberos ahorrado la detención si hubiérais respondido con cuidado, lo que nos lleva al siguiente punto.
Cuarto. La policía es como los vampiros, no pueden entrar en una casa sin invitación de alguien de dentro. Esto se refleja en la Cuarta Enmienda de la constitución americana
https://es.wikipedia.org/wiki/Cuarta_En ... dos_Unidos
Que tampoco hace falta conocer los USA, cualquiera que haya estudiado la constitución española debería saber por analogía que
El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
Es decir, que cuando la policía os pida entrar en casa a hacer un registro, lo que se hace siempre es preguntar si tienen una orden judicial. Pocas historias policíacas habéis leído
Que sí, que te niegues a un registro es sospechoso, pero para cuando vuelvan los polis con un mandamiento del juez, ya te ha dado tiempo a deshacerte de las pruebas incriminatorias.
Lo malo es que para saber esto, tienes que conocer tus derechos y no todo el mundo tiene culturilla de leyes. Es algo en lo que no pensé cuando repartí los puntos de las habilidades. El saber latín no tiene por qué significar que sabes derecho romano.
Lo que nos lleva al quinto punto. A veces es mejor recurrir a los servicios de un profesional. Si no sabes abrir cerraduras, llama a un ladrón, si no sabes de leyes...
Así puedes conocer contactos y aliados. Pero como narrador me tengo que plegar a vuestras elecciones. Por querer ahorraros unos pavos habéis acabado detenidos.
Si hubieras contratado al investigador privado para que te encontrara a un profesional del robo, te habrías ahorrado esto, y aunque la policía fuera a interrogarte de todos modos, el asesoramiento del detective te habría sido de ayuda y hasta puede que hubieras reclutado a otro personaje para la aventura.
En cuanto salgamos de la cárcel y podamos emprender viaje, la cuestión de los medios de transporte no es mera rutina ni sólo cuestión de dinero. Yo personalmente prefería el aeroplano, porque para algo me he tomado la molestia de investigar, pero ir en automóvil también me parecía buena, a riesgo de que a) te multen por exceso de velocidad b) tengas un accidente por dormirte al volante.
Ahora parece que las circunstancias imponen el viaje en avión, pero no es porque lo haya querido así, si no como consecuencia de las decisiones que habéis tomado. Pero oye, que si os empeñáis en coger el auto o el tren, podéis hacerlo, pero tiene consecuencias, como el riesgo de no llegar a tiempo al barco y el consiguiente retraso. Podéis coger otro transatlántico o cualquier barco que no sea de pasajeros con destino a Europa, pero luego hay que atravesar el continente en ferrocarril. Aunque igual tardas lo mismo o menos que de crucero por el Mediterráneo.
Y personalmente a mí me fastidia mucho, porque quería volar en dirigible, pero creo que el autor eligió el año 1931 aposta por eso, para que tengas que ir en barco. El año pasado en 1930 se podía haber cruzado el Atlántico en el dirigible Graf Zeppelin desde los USA, o el británico R100 desde Canadá. Y me encantaría pero no puedo meter a Grunewald en el viaje del dirigible R101 que iba de Londres a El Cairo y se estrelló en Francia al poco de comenzar el viaje. Eso sí que sería un buen comienzo para una aventura.
Bueno, nada más. Sólo que no os desaniméis por este tropiezo. Muestra que el ser investigador de los Mitos es un trabajo a tiempo completo, que cuesta dinero, te obliga a salir de tu plácida existencia, o como decía Bilbo de las aventuras "¡Cosas desagradables, molestas e incómodas que retrasan la cena!", y te lleva a infringir la ley y pagar las consecuencias, al menos en lugares civilizados.
Luego os advierto que aunque mi intención es que la aventura no sea tan cruel como la típica aventura oficial del juego, no va a ser fácil. Grunewald es un superviviente y un tipo duro capaz de sobrevivir a muchos peligros, pero puede pasar penalidades, ser herido, acabar entre rejas una temporada, o simplemente demorarse en un lugar por la falta de medios de transporte.
¿Puede morir? Bueno, con franqueza a mí no me gusta matar a protagonistas porque se acaba la historia, y tampoco me agradan las aventuras oficiales en la que se trata a los personajes como carne de cañón, pero si Grunewald hace algo estúpido o temerario, sí, lo más probable es que muera. Es poco probable que muera por simple y estúpida mala fortuna, es un superviviente pero tampoco se debe tentar a la suerte.
Así que tener cuidado, porque puede morir, y el relevo tomarlo otro personaje para seguir la historia.
Para frikear un poco y daros algo que leer.
Es importante que prestéis atención a las descripciones, hay pistas e información importante. El Diablo está en los detalles. También penséis bien lo que vais a hacer. En los librojuegos cuando eres joven muchas veces saltas a una sección irreflexivamente, y luego cuando ves que es mala, vuelves a la anterior. Aquí las decisiones tienen consecuencias.
Tampoco hay que hacer un drama. Salvo la muerte, de la mayoría de las complicaciones se puede salir.
Os voy a comentar algunos puntos de errores de principiante que habéis cometido-
Análisis tras la acción:
Sobre el planeamiento. Entrar en la casa Harding era una operación de rutina. Pero a nadie se le ha ocurrido, ni a mí tampoco, el llevar guantes para no dejar huellas. En la época el código de etiqueta en el vestir hacía que todo el mundo no saliera a la calle sin guantes ni sombrero. Pero estamos en verano todavía. También hay otra razón por la que la gente llevaba guantes. Porque el pasado huele a culo, literalmente. La gente se lavaba menos que ahora y la gente llevaba guantes para no tocar cosas manoseadas por gente con las manos sucias.
En segundo lugar, tendrías que haber llevado una bolsa o macuto para guardar los papeles y otras cosas que encontrases. Así tendrías las manos libres. Y así no te habrías olvidado de coger la linterna. A mí también se me pasó por alto.
En tercer lugar, para gonella y los demás en general: La policía no es tonta.
Un incendio provocado es un delito serio, más aún en un país y época que la mayoría de las casas son de madera. Si no fuera por eso, los polis no habrían hecho caso de la denuncia, ya que no faltaba nada de valor. Pero de todas formas el allanamiento de morada es una cosa muy seria en América y la gente esta justificada en pegarle un tiro a cualquiera que se meta en la propiedad. Si habéis visto la película del hombre lobo con Benicio del Toro de protagonista hay una escena que lo refleja. La turba quiere entrar en la propiedad para linchar al hombre lobo y su padre (Anthony Hopkins), les encañona con una escopeta y les advierte que les puede matar por entrar en ella sin su permiso.
Han enviado a dos policías de uniforme para una mera comprobación de rutina. Si fuese un caso serio, asignan un detective de paisano. En este caso un policía joven, con entusiasmo y ganas de hacer méritos es más peligroso que un detective veterano que ya pasa de todo. Tampoco hace falta ser Sherlock Holmes. Tienen un intento de robo, un incendio, y un tipo sospechoso que pasó por allí haciendo preguntas. Y te has dejado pruebas que te incriminan. Pero podrías haberos ahorrado la detención si hubiérais respondido con cuidado, lo que nos lleva al siguiente punto.
Cuarto. La policía es como los vampiros, no pueden entrar en una casa sin invitación de alguien de dentro. Esto se refleja en la Cuarta Enmienda de la constitución americana
https://es.wikipedia.org/wiki/Cuarta_En ... dos_Unidos
Que tampoco hace falta conocer los USA, cualquiera que haya estudiado la constitución española debería saber por analogía que
El domicilio es inviolable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en él sin consentimiento del titular o resolución judicial, salvo en caso de flagrante delito.
Es decir, que cuando la policía os pida entrar en casa a hacer un registro, lo que se hace siempre es preguntar si tienen una orden judicial. Pocas historias policíacas habéis leído
Que sí, que te niegues a un registro es sospechoso, pero para cuando vuelvan los polis con un mandamiento del juez, ya te ha dado tiempo a deshacerte de las pruebas incriminatorias.
Lo malo es que para saber esto, tienes que conocer tus derechos y no todo el mundo tiene culturilla de leyes. Es algo en lo que no pensé cuando repartí los puntos de las habilidades. El saber latín no tiene por qué significar que sabes derecho romano.
Lo que nos lleva al quinto punto. A veces es mejor recurrir a los servicios de un profesional. Si no sabes abrir cerraduras, llama a un ladrón, si no sabes de leyes...
Así puedes conocer contactos y aliados. Pero como narrador me tengo que plegar a vuestras elecciones. Por querer ahorraros unos pavos habéis acabado detenidos.
Si hubieras contratado al investigador privado para que te encontrara a un profesional del robo, te habrías ahorrado esto, y aunque la policía fuera a interrogarte de todos modos, el asesoramiento del detective te habría sido de ayuda y hasta puede que hubieras reclutado a otro personaje para la aventura.
En cuanto salgamos de la cárcel y podamos emprender viaje, la cuestión de los medios de transporte no es mera rutina ni sólo cuestión de dinero. Yo personalmente prefería el aeroplano, porque para algo me he tomado la molestia de investigar, pero ir en automóvil también me parecía buena, a riesgo de que a) te multen por exceso de velocidad b) tengas un accidente por dormirte al volante.
Ahora parece que las circunstancias imponen el viaje en avión, pero no es porque lo haya querido así, si no como consecuencia de las decisiones que habéis tomado. Pero oye, que si os empeñáis en coger el auto o el tren, podéis hacerlo, pero tiene consecuencias, como el riesgo de no llegar a tiempo al barco y el consiguiente retraso. Podéis coger otro transatlántico o cualquier barco que no sea de pasajeros con destino a Europa, pero luego hay que atravesar el continente en ferrocarril. Aunque igual tardas lo mismo o menos que de crucero por el Mediterráneo.
Y personalmente a mí me fastidia mucho, porque quería volar en dirigible, pero creo que el autor eligió el año 1931 aposta por eso, para que tengas que ir en barco. El año pasado en 1930 se podía haber cruzado el Atlántico en el dirigible Graf Zeppelin desde los USA, o el británico R100 desde Canadá. Y me encantaría pero no puedo meter a Grunewald en el viaje del dirigible R101 que iba de Londres a El Cairo y se estrelló en Francia al poco de comenzar el viaje. Eso sí que sería un buen comienzo para una aventura.
Bueno, nada más. Sólo que no os desaniméis por este tropiezo. Muestra que el ser investigador de los Mitos es un trabajo a tiempo completo, que cuesta dinero, te obliga a salir de tu plácida existencia, o como decía Bilbo de las aventuras "¡Cosas desagradables, molestas e incómodas que retrasan la cena!", y te lleva a infringir la ley y pagar las consecuencias, al menos en lugares civilizados.
Luego os advierto que aunque mi intención es que la aventura no sea tan cruel como la típica aventura oficial del juego, no va a ser fácil. Grunewald es un superviviente y un tipo duro capaz de sobrevivir a muchos peligros, pero puede pasar penalidades, ser herido, acabar entre rejas una temporada, o simplemente demorarse en un lugar por la falta de medios de transporte.
¿Puede morir? Bueno, con franqueza a mí no me gusta matar a protagonistas porque se acaba la historia, y tampoco me agradan las aventuras oficiales en la que se trata a los personajes como carne de cañón, pero si Grunewald hace algo estúpido o temerario, sí, lo más probable es que muera. Es poco probable que muera por simple y estúpida mala fortuna, es un superviviente pero tampoco se debe tentar a la suerte.
Así que tener cuidado, porque puede morir, y el relevo tomarlo otro personaje para seguir la historia.
Última edición por El Analandés el 25-Nov-2016, 19:50, editado 1 vez en total.
Re: Solo contra la oscuridad
En general estoy de acuerdo con lo dicho, de momento lo que tienen es circunstancial, la linterna se la podemos haber dejado en algun momento, la documentacion que tenemos en casa de nuestro amigo, nos los ha podido dejar antes de irse a Grecia y lo que ha dicho la casera que cree que falta algun libro, como todo experto en historia, culturas antiguas o en egiptologia, en esa habitacion debia de haber numerosas publicaciones y volumenes y si nos dijo que nadie debia entrar en la habitacion, eso significaba que la casera se dedicaba a fisgar en la habitacion.
No tienen base para nada y si mantenemos la compostura, no hay pruebas que nos puedan involucrar en el allanamiento o en el incendio.
Ademas como ya se ha dicho, podemos enseñar el telegrama para confirmar nuestra necesidad de abandonar el pais y tambien pedir que llamen al rector para que les cuente nuestro historial, que no soy un simple chorizo y la union especial que tengo con Gliere y mi determinacion de marcharme del pais e ir a un pais estranjero para salvarlo.
No tienen base para nada y si mantenemos la compostura, no hay pruebas que nos puedan involucrar en el allanamiento o en el incendio.
Ademas como ya se ha dicho, podemos enseñar el telegrama para confirmar nuestra necesidad de abandonar el pais y tambien pedir que llamen al rector para que les cuente nuestro historial, que no soy un simple chorizo y la union especial que tengo con Gliere y mi determinacion de marcharme del pais e ir a un pais estranjero para salvarlo.
Re: Solo contra la oscuridad
Jolin, estoy aborronado con todo lo que nos has dicho. Entiendo que hemos hecho el primo, pero al menos en mi caso es puro pardillismo y me queda claro que el pardillo palma.
De todas formas:
1. Para mi todo ha pasado muy rápido y no nos hemos ni planteado ni la mitad de lo que indicas.
2. En mi caso es el primer juego al que juego de esta forma, con lo cual estoy pagando la novatada.
3. La elección hecha tampoco es irreal para nosotros pero poco acertada para el personaje. No nos hemos metido en su piel. Es un veterano de guerra, que tiene mucho más temple que cualquier de nosotros frente dos maderos que nos intimidan y queremos ser correctos. Grunewald es capaz de hacerles frente sin necesidad de la 4a enmienda, pero que se la habría hecho comer con patatas a estos dos patanes si hubiera sido necesario. Me siento estúpido por no haber asimilado mejor el carácter de Grunewald, pero la inexperiencia se paga y mejor ahora al principio que en algún momento más comprometido.
Está claro que la prioridad es ir cuanto antes a rescatar a nuestro amigo y tenemos que prestar más atención los detalles y poner en marcha nuestro potencial. A ver que tal se nos da a partir de ahora.
Como decíamos gurach y yo, no tienen nada. A poco que apretemos no podrán retenernos. Podemos usar nuestra posición, llamar al decano, etc. Tenemos que usar nuestras armas contra este contratiempo y dirigirnos al barco lo antes posible. Pero sin perder la cabeza. Nos rehacemos de este desafortunado incidente y seguimos con la misión.
De todas formas:
1. Para mi todo ha pasado muy rápido y no nos hemos ni planteado ni la mitad de lo que indicas.
2. En mi caso es el primer juego al que juego de esta forma, con lo cual estoy pagando la novatada.
3. La elección hecha tampoco es irreal para nosotros pero poco acertada para el personaje. No nos hemos metido en su piel. Es un veterano de guerra, que tiene mucho más temple que cualquier de nosotros frente dos maderos que nos intimidan y queremos ser correctos. Grunewald es capaz de hacerles frente sin necesidad de la 4a enmienda, pero que se la habría hecho comer con patatas a estos dos patanes si hubiera sido necesario. Me siento estúpido por no haber asimilado mejor el carácter de Grunewald, pero la inexperiencia se paga y mejor ahora al principio que en algún momento más comprometido.
Está claro que la prioridad es ir cuanto antes a rescatar a nuestro amigo y tenemos que prestar más atención los detalles y poner en marcha nuestro potencial. A ver que tal se nos da a partir de ahora.
Como decíamos gurach y yo, no tienen nada. A poco que apretemos no podrán retenernos. Podemos usar nuestra posición, llamar al decano, etc. Tenemos que usar nuestras armas contra este contratiempo y dirigirnos al barco lo antes posible. Pero sin perder la cabeza. Nos rehacemos de este desafortunado incidente y seguimos con la misión.
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Bueno gonella, no te lo tomes a pecho, aquí estamos para divertirnos y la escena ha resultado entretenida y graciosa. Si fuera por errores tontos, yo también he cometido un par, como dejarme la linterna. En la conversación Grunewald ha metido la pata, pero es que había dormido poco y no pensaba con claridad.
A diferencia de un librojuego, que saltas a una sección sin pensar, o una partida de rol de mesa, aquí hay tiempo para leer con atención las escenas y pensar.
Estas escenas son "de rodaje", como bien dices tú, para meterte en la piel del personaje y coger práctica con el roleo. Ya que todo el mundo le ve careto de gangster, que se comporte como uno. Un tipo duro, brusco y decidido.
Hoy tengo celebración familiar por lo que no creo que escriba. También tengo pendiente la otra historia.
Adelanto para que os quedéis más tranquilos, que en vista de las pruebas circunstanciales y que los dois habéis decidido llamar al decano o al rector para tirar de influencia, os soltarán en breve.
De paso os comento que en los años 20 no era costumbre leer a los detenidos sus derechos. Lo primero que se os debería haber ocurrido sería llamar a un abogado, primero, para no prestar declaración si no es en presencia suya, para invocar el procedimiento de habeas corpus. Esto es, para que os pongan a disposición del juez, y se especifique el motivo de la detención, por lo que os soltarían.
La Universidad Miskatonic no tiene facultad de Leyes pero llamar al decano o al rector es una buena solución, ya se encargarán ellos de llamar a un abogado y sacaros de la comisaría.
A diferencia de un librojuego, que saltas a una sección sin pensar, o una partida de rol de mesa, aquí hay tiempo para leer con atención las escenas y pensar.
Estas escenas son "de rodaje", como bien dices tú, para meterte en la piel del personaje y coger práctica con el roleo. Ya que todo el mundo le ve careto de gangster, que se comporte como uno. Un tipo duro, brusco y decidido.
Hoy tengo celebración familiar por lo que no creo que escriba. También tengo pendiente la otra historia.
Adelanto para que os quedéis más tranquilos, que en vista de las pruebas circunstanciales y que los dois habéis decidido llamar al decano o al rector para tirar de influencia, os soltarán en breve.
De paso os comento que en los años 20 no era costumbre leer a los detenidos sus derechos. Lo primero que se os debería haber ocurrido sería llamar a un abogado, primero, para no prestar declaración si no es en presencia suya, para invocar el procedimiento de habeas corpus. Esto es, para que os pongan a disposición del juez, y se especifique el motivo de la detención, por lo que os soltarían.
La Universidad Miskatonic no tiene facultad de Leyes pero llamar al decano o al rector es una buena solución, ya se encargarán ellos de llamar a un abogado y sacaros de la comisaría.
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Re: Solo contra la oscuridad
DIARIO DE GRUNEWALD
Jueves 3 de Septiembre, 1931
Comisaría de policía, Arkham, Massachusetts
Después de ficharte y tomarte las huellas. Los policías de uniforme te interrogan y te hacen las mismas preguntas una y otra vez. Lo niegas todo pero te muestran la linterna que te dejaste en la casa y te dicen que han encontrado tus huellas. Alegas que ya habías estado antes y que la linterna se la prestaste a Gliere. No te creen cuando les dices que no has robado nada, y quieren saber por qué le pegaste fuego a la casa.
Al ver que negarlo todo no te va a servir, decides que necesitas ayuda. Te dejan hacer una llamada.
El decano se queda tan sorprendido como enojado al saber que estás detenido en la comisaría
"¡Por el amor de Dios, Grunewald! ¡Se suponía que debía sacar a Gliere de la cárcel, no que le metan en ella a usted también!"
Consigues aplacarle cuando le cuentas que Gliere está detrás de la tumba de Akenatón. El decano Wilcox calla y puedes imaginar cómo tiene la mirada perdida y ve los titulares de los periódicos del más grande descubrimiento arqueológico del siglo XX, mayor incluso que el de Carter. Luego en un tono de voz mucho más agradable promete llamar a un abogado que acuda lo antes posible.
Cuando llega, te decepcionas. Hubieras preferido al prestigioso y venerable Saltonstall, pero el tacaño de Wilcox ha llamado al abogado de oficio: el joven Edwin Cassidy, que tiene tu edad. Cuando charláis un poco coges más confianza: es un brillante graduado de Harvard que heredó el bufete de un tío lejano y que intenta llevarlo adelante a pesar de la indiferencia y a veces la hostilidad de sus altivos conciudadanos de Nueva Inglaterra.
Cassidy está igualmente sorprendido de tener a un respetable profesor de la universidad como cliente, pues normalmente le toca actuar en el turno de oficio defendiendo a borrachos, vagos y maleantes.
Cuando le explicas que sólo entraste en la casa a buscar papeles, él se queda tan desconcertado como los policías de que te hayas metido en ese lío sólo para coger un libro prestado. Con reticencia le cuentas que tu amigo Gliere está en la cárcel en Europa y que no sabes por qué y esperabas encontrar alguna pista. Está de acuerdo contigo en no mencionar el problema de Gliere, y en basar la defensa en la culpabilidad del otro intruso que habló con la casera, y que presumiblemente le pegó fuego a la casa, y admitir la culpabilidad por allanamiento de morada y recalcar que gracias a tu intervención se salvaron los ocupantes de la casa del incendio.
En tu declaración jurada en presencia de tu abogado ante los policías estos se muestran interesados ante el giro que toma el caso, y dejan de ser hostiles, sobre todo cuando comprueban que las declaraciones de los señores Harding corroboran tu versión, de que alguien llamó a los bomberos y los despertó golpeando en la puerta para que los habitantes pudieran salvarse. Gracias a ello y la pronta intervención de los bomberos los daños en la casa se limitaron a la fachada. Te quedas más tranquilo al saber que la habitación de Gliere no se quemó, tanto por que así no tendrás que rendir cuentas ante tu amigo, si no porque igual hay más pistas entre sus papeles, si te dejan entrar luego, claro.
Te dicen que esperes y van a consultar con sus superiores.
(continuará esta tarde)
Jueves 3 de Septiembre, 1931
Comisaría de policía, Arkham, Massachusetts
Después de ficharte y tomarte las huellas. Los policías de uniforme te interrogan y te hacen las mismas preguntas una y otra vez. Lo niegas todo pero te muestran la linterna que te dejaste en la casa y te dicen que han encontrado tus huellas. Alegas que ya habías estado antes y que la linterna se la prestaste a Gliere. No te creen cuando les dices que no has robado nada, y quieren saber por qué le pegaste fuego a la casa.
Al ver que negarlo todo no te va a servir, decides que necesitas ayuda. Te dejan hacer una llamada.
El decano se queda tan sorprendido como enojado al saber que estás detenido en la comisaría
"¡Por el amor de Dios, Grunewald! ¡Se suponía que debía sacar a Gliere de la cárcel, no que le metan en ella a usted también!"
Consigues aplacarle cuando le cuentas que Gliere está detrás de la tumba de Akenatón. El decano Wilcox calla y puedes imaginar cómo tiene la mirada perdida y ve los titulares de los periódicos del más grande descubrimiento arqueológico del siglo XX, mayor incluso que el de Carter. Luego en un tono de voz mucho más agradable promete llamar a un abogado que acuda lo antes posible.
Cuando llega, te decepcionas. Hubieras preferido al prestigioso y venerable Saltonstall, pero el tacaño de Wilcox ha llamado al abogado de oficio: el joven Edwin Cassidy, que tiene tu edad. Cuando charláis un poco coges más confianza: es un brillante graduado de Harvard que heredó el bufete de un tío lejano y que intenta llevarlo adelante a pesar de la indiferencia y a veces la hostilidad de sus altivos conciudadanos de Nueva Inglaterra.
Cassidy está igualmente sorprendido de tener a un respetable profesor de la universidad como cliente, pues normalmente le toca actuar en el turno de oficio defendiendo a borrachos, vagos y maleantes.
Cuando le explicas que sólo entraste en la casa a buscar papeles, él se queda tan desconcertado como los policías de que te hayas metido en ese lío sólo para coger un libro prestado. Con reticencia le cuentas que tu amigo Gliere está en la cárcel en Europa y que no sabes por qué y esperabas encontrar alguna pista. Está de acuerdo contigo en no mencionar el problema de Gliere, y en basar la defensa en la culpabilidad del otro intruso que habló con la casera, y que presumiblemente le pegó fuego a la casa, y admitir la culpabilidad por allanamiento de morada y recalcar que gracias a tu intervención se salvaron los ocupantes de la casa del incendio.
En tu declaración jurada en presencia de tu abogado ante los policías estos se muestran interesados ante el giro que toma el caso, y dejan de ser hostiles, sobre todo cuando comprueban que las declaraciones de los señores Harding corroboran tu versión, de que alguien llamó a los bomberos y los despertó golpeando en la puerta para que los habitantes pudieran salvarse. Gracias a ello y la pronta intervención de los bomberos los daños en la casa se limitaron a la fachada. Te quedas más tranquilo al saber que la habitación de Gliere no se quemó, tanto por que así no tendrás que rendir cuentas ante tu amigo, si no porque igual hay más pistas entre sus papeles, si te dejan entrar luego, claro.
Te dicen que esperes y van a consultar con sus superiores.
(continuará esta tarde)
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Re: Solo contra la oscuridad
Te animas cuando en vez de los chicos de azul, entra en la sala el detective Mickey Harrigan: un joven afable y simpático, algo más joven que tú, estrella del equipo de rugby aficionado de la ciudad, en el que juegas para mantenerte en forma.
Mickey bromea contigo, diciéndote que nunca esperó tener que verte aquí, lamentablemente, pues te han confiscado la pipa, no te da un cigarrillo porque no fuma. Tú tampoco es que fumes mucho, la pipa es una afectación para parecer más "profesorial", pero te vendría bien. Te cuenta que en vista de que les salvaste del fuego, los Harding han retirado los cargos. Se disculpa porque los uniformados no cayeron en la cuenta de que la señora Harding confundió a sus dos visitantes en uno. Como tú, sospecha que el intruso era el otro visitante que quería ver la habitación de Gliere, que como tú tiene "aspecto de gangster y una cuchillada en la cara", una extraña coincidencia.
Lamentas no poder ayudar a Harrigan, porque estaba oscuro y no le viste la cara. El detective te informa que esta mañana encontraron un cadáver muerto de una puñalada en el hotel Tilden Arms, que está cerca de la estación del ferrocarril, el ocupante de la habitación, era un tipo que respondía a la descripción de la señora Harding y que hablaba con acento extranjero, y que se fue de madrugada en el primer tren a Boston.
—El fiambre ya estaba frío y tieso cuando entraron a limpiar, el forense dice que lo apuñalaron de madrugada entre las dos y las tres, podría ser el mismo tipo de la navaja que te encontraste en la casa Harding
Asientes. Supones que después de fracasar en su intento de robo el intruso se fue a su hotel ¿pero quién era la víctima? preguntas
—Todavía no lo sabemos. No tenía documentación, un tipo moreno, parece italiano pero no es uno de los hombres de Potrello— el mafioso italiano, antiguo señor de los bajos fondos de la ciudad y arrinconado cuando los gánsters irlandeses se hicieron con el negocio de la venta de alcohol, aunque en los últimos tiempos ha recobrado algo de su poder — Igual es griego. No creo que sea de Arkham, nadie ha denunciado su desaparición.
- ¿Muerto de una puñalada? ¿Una sola? — dices.
— Sí, entre las costillas y directa al corazón. El fulano tenía una navaja pero de poco le sirvió, no le dio tiempo ni a decir "Jesús".
Le cuentas a Harrigan que por tu experiencia en las peleas cuerpo a cuerpo en las trincheras, el intruso de la casa era un experto con el cuchillo. Mickey se muestra de acuerdo en que se trata de la misma persona. El hotel está en la calle Armitage, a dos manzanas de la calle Brown donde está la pensión Harding. El tipo bien podría haber entrado a robar en la casa, ir al hotel, matar al italiano en su habitación, y volver para pegarle fuego a la casa, antes de volverse al hotel, recoger su maleta, pagar la cuenta y coger el primer tren a Boston.
El detective Harrigan pregunta:
— Hay algo que no entiendo, hemos registrado la habitación y su amigo Gliere no guardaba nada de valor en ella, ¿qué buscaba el intruso? ¿qué podía ser tan valioso?
Vacilas en responder, pero Cassidy, tu abogado, interviene:
- No tiene que responder a esa pregunta, señor Grunewald, las cláusulas de los acuerdos de confidencialidad con la universidad son equivalentes al secreto profesional.
Harrigan deja su afabilidad y hace una mueca de fastidio, murmura algo sobre los "malditos picapleitos" y continúa hablando:
— No hace falta que me lo digas, Louis, puedo deducirlo. Según dicen los policías veteranos, en el fondo todos los crímenes tienen que ver, o con faldas, o con dinero. Supongo que Gliere tenía un mapa del tesoro o algo parecido...
A pesar de las objeciones de Cassidy, no ves razón para negarlo, Mickey es un tipo listo y sabe que hay más en el asunto de lo que le has contado.
- Sí, algo así. ¿Y porqué el ladrón mató a aquel tipo?
Mickey se encoge de hombros.
— A saber. No hay testigos y los muertos no hablan. Quizá eran cómplices y se pelearon porque el de la cicatriz no había conseguido robar los papeles, o igual el moreno muerto era otro ladrón que pensaba que caracortada tenía en su poder lo que fuera que quiso llevarse de la habitación de Gliere y quería quitárselo..
- ¿Y quién pegó fuego a la casa? ¿Y por qué? Es lo que yo no entiendo. Supongamos que el intruso buscaba un... plano del tesoro, como dices tú. ¿Para qué provocar un incendio y arriesgarse a que se quemara la habitación de Gliere y con ella el plano?
Mickey tuerce el gesto y te mira con resentimiento y cara de "aquí-las-preguntas-las-hago-yo". Al parecer no le ha gustado nada que le señales lo poco que saben y que lo más probable es que el caso quede sin resolver.
— A veces los criminales provocan incendios para que con el humo, la confusión y el ruido, pasen desapercibidos al entrar a robar. Imagino que el incendiario no contaba con que despertaras a toda la casa.
Asientes, pero no estás muy convencido. Preguntas si ya te puedes ir.
— Sí, queda en libertad, señor Grunewald — te dice Harrigan en tono oficial — me han dicho que se va de viaje, por lo que no puedo pedirle que permanezca en Arkham, pero le recuerdo su deber de colaborar con la justicia, y le ruego que si se entera de algo concerniente al caso, nos lo comunique. En el mostrador de recepción le devolverán sus efectos personales.
Les das las gracias y a Cassidy, que te estrecha la mano y se excusa porque tiene que irse a toda prisa, a preparar otro caso. Te pones la chaqueta y te demoras en rehacer el nudo de la corbata mirándote en el gran espejo que cubre una pared de la sala de interrogatorios. Te preguntas para qué ponen un espejo tan grande en la comisaría. Cuando te vas y tienes la mano en la puerta de la sala de interrogatorios, Harrigan, que se ha quedado sentado pensativo, se vuelve a medias en la silla y te dice por encima del hombro.
— Una cosa más, Louis.
Te vuelves. El rostro normalmente juvenil y afable del Mickey que conoces del equipo de fútbol, bajo la luz amarillenta de las lámparas del techo parece más viejo y más duro. En la guerra viste caras similares, rostros de hombres jóvenes prematuramente envejecidos, con "la mirada de las mil yardas". Cosas del oficio de policía, supones. Arkham ya no es la pacífica ciudad provinciana que antaño fue. Guerras de bandas entre irlandeses e italianos, extraños crímenes, ese turbio asunto de la redada que hicieron hace tres años los federales contra los contrabandistas en ese pequeño pueblo costero al norte, el de la gente rara, y con la crisis y el cierre de las fábricas se ha disparado la delincuencia, que antes era cosa de los barrios bajos de los inmigrantes. Sin ser Chicago, antes, un asesinato era la comidilla de todo el pueblo, ahora es sólo un crimen vulgar más.
- Dime, Mickey.
— No sé en qué está metido tu amigo Gliere, pero en ese negocio hay gente peligrosa. Mi abuelo fue sheriff en el Salvaje Oeste, y solía decir que la gente que cava buscando tesoros, muchas veces cava sus propias tumbas.
Mickey bromea contigo, diciéndote que nunca esperó tener que verte aquí, lamentablemente, pues te han confiscado la pipa, no te da un cigarrillo porque no fuma. Tú tampoco es que fumes mucho, la pipa es una afectación para parecer más "profesorial", pero te vendría bien. Te cuenta que en vista de que les salvaste del fuego, los Harding han retirado los cargos. Se disculpa porque los uniformados no cayeron en la cuenta de que la señora Harding confundió a sus dos visitantes en uno. Como tú, sospecha que el intruso era el otro visitante que quería ver la habitación de Gliere, que como tú tiene "aspecto de gangster y una cuchillada en la cara", una extraña coincidencia.
Lamentas no poder ayudar a Harrigan, porque estaba oscuro y no le viste la cara. El detective te informa que esta mañana encontraron un cadáver muerto de una puñalada en el hotel Tilden Arms, que está cerca de la estación del ferrocarril, el ocupante de la habitación, era un tipo que respondía a la descripción de la señora Harding y que hablaba con acento extranjero, y que se fue de madrugada en el primer tren a Boston.
—El fiambre ya estaba frío y tieso cuando entraron a limpiar, el forense dice que lo apuñalaron de madrugada entre las dos y las tres, podría ser el mismo tipo de la navaja que te encontraste en la casa Harding
Asientes. Supones que después de fracasar en su intento de robo el intruso se fue a su hotel ¿pero quién era la víctima? preguntas
—Todavía no lo sabemos. No tenía documentación, un tipo moreno, parece italiano pero no es uno de los hombres de Potrello— el mafioso italiano, antiguo señor de los bajos fondos de la ciudad y arrinconado cuando los gánsters irlandeses se hicieron con el negocio de la venta de alcohol, aunque en los últimos tiempos ha recobrado algo de su poder — Igual es griego. No creo que sea de Arkham, nadie ha denunciado su desaparición.
- ¿Muerto de una puñalada? ¿Una sola? — dices.
— Sí, entre las costillas y directa al corazón. El fulano tenía una navaja pero de poco le sirvió, no le dio tiempo ni a decir "Jesús".
Le cuentas a Harrigan que por tu experiencia en las peleas cuerpo a cuerpo en las trincheras, el intruso de la casa era un experto con el cuchillo. Mickey se muestra de acuerdo en que se trata de la misma persona. El hotel está en la calle Armitage, a dos manzanas de la calle Brown donde está la pensión Harding. El tipo bien podría haber entrado a robar en la casa, ir al hotel, matar al italiano en su habitación, y volver para pegarle fuego a la casa, antes de volverse al hotel, recoger su maleta, pagar la cuenta y coger el primer tren a Boston.
El detective Harrigan pregunta:
— Hay algo que no entiendo, hemos registrado la habitación y su amigo Gliere no guardaba nada de valor en ella, ¿qué buscaba el intruso? ¿qué podía ser tan valioso?
Vacilas en responder, pero Cassidy, tu abogado, interviene:
- No tiene que responder a esa pregunta, señor Grunewald, las cláusulas de los acuerdos de confidencialidad con la universidad son equivalentes al secreto profesional.
Harrigan deja su afabilidad y hace una mueca de fastidio, murmura algo sobre los "malditos picapleitos" y continúa hablando:
— No hace falta que me lo digas, Louis, puedo deducirlo. Según dicen los policías veteranos, en el fondo todos los crímenes tienen que ver, o con faldas, o con dinero. Supongo que Gliere tenía un mapa del tesoro o algo parecido...
A pesar de las objeciones de Cassidy, no ves razón para negarlo, Mickey es un tipo listo y sabe que hay más en el asunto de lo que le has contado.
- Sí, algo así. ¿Y porqué el ladrón mató a aquel tipo?
Mickey se encoge de hombros.
— A saber. No hay testigos y los muertos no hablan. Quizá eran cómplices y se pelearon porque el de la cicatriz no había conseguido robar los papeles, o igual el moreno muerto era otro ladrón que pensaba que caracortada tenía en su poder lo que fuera que quiso llevarse de la habitación de Gliere y quería quitárselo..
- ¿Y quién pegó fuego a la casa? ¿Y por qué? Es lo que yo no entiendo. Supongamos que el intruso buscaba un... plano del tesoro, como dices tú. ¿Para qué provocar un incendio y arriesgarse a que se quemara la habitación de Gliere y con ella el plano?
Mickey tuerce el gesto y te mira con resentimiento y cara de "aquí-las-preguntas-las-hago-yo". Al parecer no le ha gustado nada que le señales lo poco que saben y que lo más probable es que el caso quede sin resolver.
— A veces los criminales provocan incendios para que con el humo, la confusión y el ruido, pasen desapercibidos al entrar a robar. Imagino que el incendiario no contaba con que despertaras a toda la casa.
Asientes, pero no estás muy convencido. Preguntas si ya te puedes ir.
— Sí, queda en libertad, señor Grunewald — te dice Harrigan en tono oficial — me han dicho que se va de viaje, por lo que no puedo pedirle que permanezca en Arkham, pero le recuerdo su deber de colaborar con la justicia, y le ruego que si se entera de algo concerniente al caso, nos lo comunique. En el mostrador de recepción le devolverán sus efectos personales.
Les das las gracias y a Cassidy, que te estrecha la mano y se excusa porque tiene que irse a toda prisa, a preparar otro caso. Te pones la chaqueta y te demoras en rehacer el nudo de la corbata mirándote en el gran espejo que cubre una pared de la sala de interrogatorios. Te preguntas para qué ponen un espejo tan grande en la comisaría. Cuando te vas y tienes la mano en la puerta de la sala de interrogatorios, Harrigan, que se ha quedado sentado pensativo, se vuelve a medias en la silla y te dice por encima del hombro.
— Una cosa más, Louis.
Te vuelves. El rostro normalmente juvenil y afable del Mickey que conoces del equipo de fútbol, bajo la luz amarillenta de las lámparas del techo parece más viejo y más duro. En la guerra viste caras similares, rostros de hombres jóvenes prematuramente envejecidos, con "la mirada de las mil yardas". Cosas del oficio de policía, supones. Arkham ya no es la pacífica ciudad provinciana que antaño fue. Guerras de bandas entre irlandeses e italianos, extraños crímenes, ese turbio asunto de la redada que hicieron hace tres años los federales contra los contrabandistas en ese pequeño pueblo costero al norte, el de la gente rara, y con la crisis y el cierre de las fábricas se ha disparado la delincuencia, que antes era cosa de los barrios bajos de los inmigrantes. Sin ser Chicago, antes, un asesinato era la comidilla de todo el pueblo, ahora es sólo un crimen vulgar más.
- Dime, Mickey.
— No sé en qué está metido tu amigo Gliere, pero en ese negocio hay gente peligrosa. Mi abuelo fue sheriff en el Salvaje Oeste, y solía decir que la gente que cava buscando tesoros, muchas veces cava sus propias tumbas.
Re: Solo contra la oscuridad
Bueno despues de salir vivos de este asunto y viendo que hay algo mas que una simple detencion de nuestro amigo en atenas, ahora es el momento de pensar el modo de viajar
Yo voto por el avion, por comodidad y por que vamos justos de tiempo y asi si sale otro contratiempo tenemos el factor tiempo controlado
Yo voto por el avion, por comodidad y por que vamos justos de tiempo y asi si sale otro contratiempo tenemos el factor tiempo controlado
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Dark-kia
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Re: Solo contra la oscuridad
Totalmente de acuerdo. Independientemente del tiempo perdido, sigo diciendo que nuestra prioridad sigue siendo el Banco, y después ya veremos. Habrá que hacer alguna que otra visita antes de coger ese avión. Tomemos la tarjeta de visita del detective Harrigan (por si acaso) y salgamos echando leches.
Re: Solo contra la oscuridad
Umh....¿Qué tal una visita al periódico para enterarnos de alguna cosilla más del asesinato? Luego banco y avión.
Tiradas de dados: http://nacionrolera.org/viewrolls.php?f ... 13&u=19405
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Del asesinato del moreno al que se cargó el tipo de la navaja no vas a saber más de lo que te ha dicho el policía. Ya esas cosas ni llaman la atención.
Tomo en cuenta vuestra decisión unánime. El tiempo justo para llamar por teléfono al aeródromo para que nos hagan hueco, ir al banco a sacar dinero, comer algo y meter las maletas en el coche, o coger el tren a Boston.
FRIKI COMENTARIO
Espero que os haya gustado la narración, trato de escribir en el estilo de la novela negra, con esa jerga policial característica y dar pinceladas de color local para sumergirnos en la historia. El que quiera saber más de Arkham le recomiendo la lectura de la guía "Secretos de Arkham" pero no os leáis las aventuras si pensáis jugarlas.
Cosas a destacar:
-Al contrario de lo que se muestra en el cine y la televisión, normalmente la detención y el interrogatorio lo llevan a cabo policías uniformados, sobre todo para los asuntos de rutina. Rara vez lo hacen los detectives de paisano. En este caso el detective Harrigan se ha visto implicado porque investiga un asesinato relacionado con lo tuyo.
- La iluminación: Es de bombillas. Los tubos fluorescentes no se inventaron hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
-Alusiones a las historias de Lovecraft, después de todo la acción transcurre en sus historias, se menciona la redada de los federales en 1928 en Innsmouth, aunque la gente de a pie sólo oyó vagos rumores al respecto.
Últimamente estoy muy cansado y me cuesta escribir, pero después de estas escenas habrá más movimiento. ¡Acabamos de empezar!
Tomo en cuenta vuestra decisión unánime. El tiempo justo para llamar por teléfono al aeródromo para que nos hagan hueco, ir al banco a sacar dinero, comer algo y meter las maletas en el coche, o coger el tren a Boston.
FRIKI COMENTARIO
Espero que os haya gustado la narración, trato de escribir en el estilo de la novela negra, con esa jerga policial característica y dar pinceladas de color local para sumergirnos en la historia. El que quiera saber más de Arkham le recomiendo la lectura de la guía "Secretos de Arkham" pero no os leáis las aventuras si pensáis jugarlas.
Cosas a destacar:
-Al contrario de lo que se muestra en el cine y la televisión, normalmente la detención y el interrogatorio lo llevan a cabo policías uniformados, sobre todo para los asuntos de rutina. Rara vez lo hacen los detectives de paisano. En este caso el detective Harrigan se ha visto implicado porque investiga un asesinato relacionado con lo tuyo.
- La iluminación: Es de bombillas. Los tubos fluorescentes no se inventaron hasta después de la Segunda Guerra Mundial.
-Alusiones a las historias de Lovecraft, después de todo la acción transcurre en sus historias, se menciona la redada de los federales en 1928 en Innsmouth, aunque la gente de a pie sólo oyó vagos rumores al respecto.
Últimamente estoy muy cansado y me cuesta escribir, pero después de estas escenas habrá más movimiento. ¡Acabamos de empezar!
Re: Solo contra la oscuridad
Buena narración. Nos mete en la interrogatorios de la policia aunque me sorprende como hemos resuelto tan rápidamente la situación. Hemos llevado la suerte que no tuvimos al principio.
Estoy con vosotros en lo de largarnos en avión si nos lo podemos permitir. Además, una cosa es lo que haríamos nosotros personalmente y otra bien distinta el personaje. Este no tiene familia, pareja, niños, etc con lo cual, por justo que gane no tiene ningún tipo de cargas que le hagan tener que economizar. Es alguien del que nadie tiene dependencia, ha estado en la guerra y sobrevive mejor que un civil normal. Su objetivo es llegar a tiempo y como dices, la aventura es eso, una carrera contra el tiempo. No lo perdamos cuando no es necesario.
Respecto a donde ir, por mi bien en ir al periódico pero sobretodo al banco. Vamos a tener que viajar y podemos necesitar mucho dinero (sobornos, coches, aviones, trenes, alojamiento, comida...) . Hay que fusilar la cuenta por si las moscas. Dudo que en esa época encontremos cajeros ni muchas sucursales de nuestro banco amigo en Grecia.
Vamos a ver como sigue el tema. A ver si empezamos ya con el viaje y entendemos que ha pasado.
Estoy con vosotros en lo de largarnos en avión si nos lo podemos permitir. Además, una cosa es lo que haríamos nosotros personalmente y otra bien distinta el personaje. Este no tiene familia, pareja, niños, etc con lo cual, por justo que gane no tiene ningún tipo de cargas que le hagan tener que economizar. Es alguien del que nadie tiene dependencia, ha estado en la guerra y sobrevive mejor que un civil normal. Su objetivo es llegar a tiempo y como dices, la aventura es eso, una carrera contra el tiempo. No lo perdamos cuando no es necesario.
Respecto a donde ir, por mi bien en ir al periódico pero sobretodo al banco. Vamos a tener que viajar y podemos necesitar mucho dinero (sobornos, coches, aviones, trenes, alojamiento, comida...) . Hay que fusilar la cuenta por si las moscas. Dudo que en esa época encontremos cajeros ni muchas sucursales de nuestro banco amigo en Grecia.
Vamos a ver como sigue el tema. A ver si empezamos ya con el viaje y entendemos que ha pasado.
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Disculpad que no haya escrito antes. Esperaba a que todo el mundo diese señales de vida, y tenía celebración familiar ayer. Espero poder continuar este puente con la historia, que tendré que escribir otras escenas hasta New York, luego cuando me limite a copiar escenas del librojuego irá más rápido.
A gonella:
Los arrestos policiales van así. Si tienen algo gordo contra ti, no te libras, si no, y no metes la pata durante los interrogatorios, te sueltan, o el juez hace que te suelten. En este caso les da igual que hayas cometido un delito, porque tienen un asesinato del que ocuparse.
De todas formas Grunewald iba a librarse porque es profesor, las pruebas son circunstanciales, y el delito no es grave. La única afortunada coincidencia es que en la historia de Grunewald en vista de su fuerza y corpulencia le hice jugador de fútbol americano por lo que es natural que coincida con el detective y éste se halle mejor predispuesto.
No, en esta época no hay cajeros ni sucursales, se puede llevar una carta de crédito o enviar dinero por giro postal. Por eso importante lo de sacar el dinero en monedas de oro, que las cambian en todas partes. Tendrás que hablar con tu amigo el banquero a ver si te da algo para el viaje.
A gonella:
Los arrestos policiales van así. Si tienen algo gordo contra ti, no te libras, si no, y no metes la pata durante los interrogatorios, te sueltan, o el juez hace que te suelten. En este caso les da igual que hayas cometido un delito, porque tienen un asesinato del que ocuparse.
De todas formas Grunewald iba a librarse porque es profesor, las pruebas son circunstanciales, y el delito no es grave. La única afortunada coincidencia es que en la historia de Grunewald en vista de su fuerza y corpulencia le hice jugador de fútbol americano por lo que es natural que coincida con el detective y éste se halle mejor predispuesto.
No, en esta época no hay cajeros ni sucursales, se puede llevar una carta de crédito o enviar dinero por giro postal. Por eso importante lo de sacar el dinero en monedas de oro, que las cambian en todas partes. Tendrás que hablar con tu amigo el banquero a ver si te da algo para el viaje.
Re: Solo contra la oscuridad
Pues lo dicho, vamos al banco a primera hora de la mañanaay si hace falta acampamos delante de la puerta y ademas preguntado al banquero com opodriamos conseguir dinero en un banco de grecia o si tienen algun tipo de oficina o delegacion en ese pais o si conocen a alguien que nos podria ofrecer ayuda
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Siento haceros esperar, pero en fines de semana y festivos no tengo tiempo para forear. Continuaré mañana.
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Hola.
Aviso de ausencia.
De momento voy a dejar en suspenso la partida. Sé cómo continuar, pero es que o no tengo tiempo, o no tengo ganas. Continuaremos después de las fiestas. Si saco un rato me pondré a escribir. Lo mismo para la continuación de "La sangre de los zombis".
Aviso de ausencia.
De momento voy a dejar en suspenso la partida. Sé cómo continuar, pero es que o no tengo tiempo, o no tengo ganas. Continuaremos después de las fiestas. Si saco un rato me pondré a escribir. Lo mismo para la continuación de "La sangre de los zombis".
Re: Solo contra la oscuridad
Ok ya avisaras
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El Analandés
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Re: Solo contra la oscuridad
Jueves 3 de Septiembre, 1931,
Arkham, Massachusetts, 12:00 horas
Por si el día no fuese ya lo bastante malo, por poco te atropella un coche.
Saliste de la comisaría a las 12 y lo primero que hiciste fue entrar en la oficina de correos, al lado de la comisaría, para llamar al aérodromo de Boston desde una cabina. Tu conocido, Buchanan, el piloto, se mostró dispuesto a cancelar la lección de vuelo que tenía para esta tarde y llevar a un camarada a New York, aunque a un sobreprecio. También enviaste un telegrama a tu amigo el financiero Ernest Holt, para avisarle de tu llegada.
Te dirigiste al Este por la calle Armitage, a la estación de tranvías, , en la plaza de la Independencia con su parque flanqueado de grandes mansiones de estilo federalista. Tenías la intención de ir a casa para recoger el coche y luego pasar por el banco, que está a una manzana de distancia, en la calle Hyde, a recoger el dinero. No te sientes seguro llevando tanto dinero encima por la calle.
Al cruzar la avenida Peabody ibas absorto en tus pensamientos y apenas te has dado cuenta del rugir del motor que se acercaba por la derecha hasta que lo tenías encima. El auto te pasa rozando y te causa dolor al pasarte una rueda por encima del pie y golpearte el retrovisor la mano.
Te caes de espaldas del susto, cuando te incorporas, oyes un frenazo y ves como más lejos en el cruce con la calle Curwen, enfrente del restaurante de Bee, un policía de tráfico ha parado el coche que por poco te atropella y le está abroncando al conductor mientras le pone una multa por exceso de velocidad. El conductor es un moreno, italiano, seguro, por cómo gesticula con los brazos, un spaghetti malnacido, como todos, conducen como locos.
Te sacudes el polvo, y maldiciendo a los inmigrantes, vas cojeando hasta la parada del tranvía. Es la hora de comer y tienes hambre. Dudas de si ir al restaurante de Bee, la comida es buena, pero ahora está lleno de oficinistas y te duele el pie. Decides coger el tranvía de la línea norte que llega ahora y bajarte dos paradas después en Armitage Street, donde está el restaurante de comida rápida Tía Lucy. A dos calles de distancia está la casa Harding de la noche anterior. No es un sitio elegante pero la comida es sabrosa. Pillas sitio en la barra y pides estofado de carne con guisantes y puré de patatas, por 35 centavos y por cinco más pides pastel de postre.
Coges el tranvía de la Línea del Hospital en la calle de la Guarnición, al pasar por el puente sobre el río Miskatonic, movido por un impulso supersticioso arrojas una moneda al agua, para asegurar tu regreso. Una vez en tu casa de la calle Pickman en el Barrio Alto, metes tu maleta en el coche, y luego, al recoger el fajo de los papeles de Gliere que dejaste encima de la mesa, una carta se cae al suelo, haciendo ruido. Extrañado recoges el sobre, hay algo duro y pequeño dentro. No tiene remite y las señas están escritas con la letra de Gliere. El matasellos es de New York y por la fecha debió ser enviada cuando Gliere partió para el Viejo Mundo.
¿Para qué iba Gliere a enviarse una carta a sí mismo? Rasgas el sobre. Dentro sólo hay una llave, con el extremo redondo cubierto de baquelita y con el número 019 grabado en el plástico. Parece una llave de un buzón, o de una taquilla. Crees que debe ser importante para tu amigo y te la guardas en el bolsillo.
Sales, cierras la puerta con llave, dejas una nota para el lechero, y echas una última mirada a la antigua casa de madera con su tejado picudo y su pared cubierta de hiedra antes de arrancar el coche, el banco está abierto hasta las 3, por lo que vas con el tiempo justo. Aparcas en la calle Armitage.
En el banco además del oro, sacas otros cien dólares en billetes. Son casi las 3 de la tarde. Tomas la calle de la Guarnición y luego en el Barrio Alto giras a la derecha en la calle Saltonstall para salir de Akrham y luego a Beverly, al sur, tres millas, pasas el puente sobre la ría hacia Salem,
y luego de allí al aeródromo de Hingham, pasando por Boston, bordeando la bahía de Massachusetts
En total unas 50 millas. En una hora llegarás
Jueves 3 de Septiembre, 1931,
Carretera de Hingham, Massachusetts, 16:00 horas
Desde que dejaste la carretera principal y tomaste la comarcal hacia el aeródromo has notado que un coche negro te sigue. Al principio no le diste importancia. Pensabas que seguía el mismo camino, pero conforme se van espaciando las casas y os adentráis en el campo ves que el coche se acerca, se acerca...
Piensas si será un coche de la policía, que el detective Harrigan sospecha de ti y ha ordenado que te sigan. Mientras echas miradas de reojo al retrovisor, el coche acelera, y empieza la maniobra de adelantamiento. ¿Van a hacerte parar?
Ves de reojo por el retrovisor como el pasajero, tocado con un sombrero negro, se asoma por la ventana, quizá para gritarte algo. El coche se acerca, está casi a tu altura.
Entonces con un escalofrío de terror ves como el pasajero empuña lo que reconoces como una pistola ametralladora Mauser con culatín. ¡Esos no son policías! Agachas la cabeza, y das un volantazo y clavas los frenos para frenar de golpe atravesado en la carretera cuando el tipo dispara. La ráfaga de balas pasa por encima de tu cabeza y dos balas abren telarañas de grietas en tu parabrisas.
El otro automóvil te sobrepasa y frena en seco, pero tú ya has dado otro volantazo y has acelerado a fondo, los sobrepasas y les ganas distancia antes de que ellos arranquen de nuevo.
El auto te persigue y el de la pistola ametralladora te dispara de vez en cuando, pero entre los baches del camino y la corriente de aire sus disparos fallan, aunque algunas balas silban cerca. Por desgracia tu revólver está metido en la maleta, y en cualquier caso difícil disparar mientras conduces.
Tienes dos opciones.
- Acelerar para dejarlos atrás y llegar al aeródromo y despegar a toda prisa antes de que lleguen.
- Salir de la carretera, abandonar el coche, huir a pie y esconderte en el bosque.
El Ford A de tus enemigos
El arma con la que te disparan una pistola Mauser modificada para que haga fuego automático
Última edición por El Analandés el 20-Feb-2017, 12:09, editado 5 veces en total.
Re: Solo contra la oscuridad
Esto es un contratiempo, ademas hace pensar que el casi atropello de antes puede que no haya sido fortuito.
Las opciones son pocas au que la de abandonar el coche y perdernos en el bosque, por que es lo que va a pasar y nos va a hacer perder un tiempo muy valioso, sobretodo por que no creo que pueda regresar al coche y llegar al aerodromo seria un viaje muuuuy largo
Asi que piso a fondo el acelerador aprovechando la distancia que he conseguido e intentar ĺegar al aerodromo vivo
Las opciones son pocas au que la de abandonar el coche y perdernos en el bosque, por que es lo que va a pasar y nos va a hacer perder un tiempo muy valioso, sobretodo por que no creo que pueda regresar al coche y llegar al aerodromo seria un viaje muuuuy largo
Asi que piso a fondo el acelerador aprovechando la distancia que he conseguido e intentar ĺegar al aerodromo vivo
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Dark-kia
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Re: Solo contra la oscuridad
¡Uuuuuufff! Sin dinero no creo que podamos viajar muy lejos. Qué nos quieren muertos está muy claro. Pero salvar la vida es lo primero, así que hacia el aeropuerto, allí podemos sacar el arma de la maleta e intentar defendernos mejor.