Bueno, hay mucho que decir del Legion of Shadow, pero intentaré resumirlo (que en un rato salgo con mi chica para Madrid, donde por cierto tengo apalabrado La Piedra de Sangre de Timun mas, una deuda de mi infancia).
El Legion of Shadow me llegó hace cosa de una semana, con su llamativa portada, firmado por Michael J. Ward y con cuatro marcapáginas. Llevado por la emoción de un libro tan atractivo, empecé a jugarlo en seguida, pero aún me queda bastante para terminarlo. Es un libraco en tapa dura con 644 páginas más un anexo de habilidades especiales. Tiene 939 secciones y la historia se divide en tres actos (yo estoy en el comienzo del II). Cada acto tiene su mapa. El sistema me recuerda mucho a los videojuegos modernos. Empiezas con un personaje básico, sin objetos ni habilidades, que ha perdido la memoria y despierta rodeado de cadáveres sin saber bien por qué. Un chaval moribundo te explica que tú mismo los mataste cuando la marca que llevas en el brazo se iluminó. Tú no tienes ni idea de qué habla, pero el chaval, antes de irse de paseo al Valhalla, te da una carta para que seas aceptado por un gran mago como su aprendiz, haciéndote pasar por el propio chico. Al menos así aprovecharás la oportunidad que él nunca tendrá.
Y ahí empieza la aventura. En el mapa aparecen marcadas las misiones y los poblados con su correspondiente sección, y tú mismo vas visitando un lugar u otro según te parezca. Cada misión tiene su título y, si te matan, no tienes más que volver al mapa y elegir otro lugar o volver a empezar la misma misión. Las misiones están ordenadas por colores del verde al rojo según su dificultad y, además, hay unas misiones especiales llamadas Monstruos legendarios, pequeñas y simples misiones donde debes acabar con una criatura de gran poder sin tomar más decisiones. Cuando acabas con enemigos, resuelves enigmas o terminas misiones, a menudo se te da la posibilidad de elegir uno entre varios objetos o llevarte varios de golpe. Esos objetos son los que llevas puestos (casco, anillos, talismán, arma principal, secundaria, etc.) y te dan puntos de velocidad, músculo, magia y armadura. Además, muchos objetos te sirven para adquirir habilidades que modifican tu comportamiento en combate (hay cientos de ellas diferentes). También puedes recoger objetos de mochila como pociones, libros, etc. Más adelante eliges tu camino (mago, guerrero o pícaro) y puedes aprender profesiones si encuentras alguien que te las enseñe (alquimista, paladín, cazador de brujas, etc.) que modifican también tus habilidades.
Por lo tanto, en realidad cada misión es una pequeña historia y, aunque puedes hacerlas como te venga en gana, se espera que sigas más o menos un orden de dificultad (más te vale, porque si no el poder de los enemigos se encarga de recordártelo). Algunas decisiones que tomes en unas misiones afectan a las demás (hay un momento, por ejemplo, en el que te enfrentas a un enemigo poderoso y puedes enfrentarte a él o dejarlo escapar, lo cual tiene sus efectos más adelante). Cada acto cuenta, por último, con un enemigo final, y no puedes pasar al siguiente hasta completarlo. De esta forma, vas haciendo misiones independientes para mejorar tu personaje y configurarlo como mejor te parezca. El libro es genial por la gran cantidad de posibilidades que tienes al dar forma a tu personaje, pero la historia no es muy abierta que digamos (por ahora ignoro si hay varios finales). Parece que por las "secciones clave" de la historia uno acaba pasando sí o sí. De todas formas, esto no me ha hecho dejar de jugarlo con emoción. De hecho, la historia, aunque un poco lineal, está bien llevada y es atractiva. Añadiré datos más adelante. De momento, ahí queda mi comentario.
