3ª parte (no sé si última, pq a este paso)

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Antes del concierto casi todo el mundo hablaba de Stryper, había mucha expectación por verlos (realmente por ver a Michael Sweet), hacía mucho tiempo que no tocaban en directo y yo creo que de los que estábamos allí nadie les había visto. Pero en cuanto empezaron a montar el escenario ya me olí que aquello no iba responder a las expectativas que tenía. No digo que se montaran uno tipo Iron Maiden, pero os explico. Al batería le montaron una tarima cutre formada por tres tablas sobre la que se colocaron la caja y demás en equilibrio (de hecho, un plato se cayó tres veces al suelo y una casi revienta la guitarra de Sweet). El guitarra salió con un cabezal y dos pantallas. El bajista idem y el Michael, estaría por decir que compartía salida con uno de los dos. Para que os hagais una idea, solamente Petrucci llevaba más equipo que los tres juntos. Vamos, que seguro que enchufo mi ampli y meto más chicha que ellos sin mesa.
Luego colgaron una bandera con el símbolo de Stryper y comenzaron a tapar el soporte de la batería y las pantallas con telas a rayas amarillas y negras (los colores del grupo que, por cierto, podrían haber colocado con un poco más de esmero). Eso fue todo. A fin de cuentas, esto no me preocupaba porque lo importante es lo que tocan y lo demás son accesorios, pero sí que es verdad que para la expectación que habían generado quedó un poco pobre la presentación.
Cuando salieron al escenario la ovación fue alucinante y comenzó el espectáculo. Sinceramente, Procusto, para mí se notó mazo que no lo tenian muy preparado y hasta me dio la impresión que hasta les sorprendió un poco la acogida. Se equivocaron varias veces, metieron la pata en un par de temas y en algunos tardaban en arrancar. El solista hizo alguna que otra cagada y en ocasiones me daba la impresión de estar viendo a un grupo amater en ensayo en lugar de a los míticos Stryper.
Sin embargo, todo esto no importó porque en cuanto el técnico de sonido subió un poquito más el micro de Micahel Sweet (avisado por este pq por lo visto ni se había dado cuenta el hombre que casi nio le escuchábamos) todos nos quedamos así:
Luego así
y el resto del concierto así
¡¡¡Cómo canta este tipo!!!Yo he visto en directo a King Diamond, a Dickinson, a Tarja de Nigthwish, a la de After Forever, al de Primal Fear, al de Judas (Ripper), al de Saratoga, hasta a Rosendo (jejeje) pero este hombre tiene un don, sino no se explica. Mira que yo iba con reticencias, que esa voz sólo se puede sacar en estudio, pero joder, si Sweet llega a cantar con el equipo del de Dream Theater o el de Dickinson, madre mía, lo hubieran flipado hasta en Valencia. A mi no me hacen mucho tilín ni sus canciones ni su mensaje pro-cristiano pero desde el sábado estoy convertido a la religión de San Michael Sweet

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Había un tío a mi lado que no paraba de gritar "¡¡¡Michael, eres el hombre de mi vida!!!". De verdad que fue flipante, eh, Procusto? ese Honestly cómo se salió, subiendo y bajando de tono a piñón, sin desafinar. Alucinante, lástima de montaje. Hubo un momento cachondísimo cuando Michael, sorprendido por el público y la acogida (creo que todos los que andábamos por adelante nos sabíamos todas las canciones) solicitó en inglés al técnico de luces que nos enfocara con las cegadoras del escenario para convertirnos en protas y tal, y como el técnico no se coscaba de lo que le decía el solista, que tiene pinta de ser un cachondo de los pies a la cabeza, dijo en español "público, luces" señalándonos, y cuando nos dieron las mismas, nos aplaudieron y demás. Por cierto, ese guitarra dijo en otro momento en su español con acento que su segundo apellido era Martínez, o eso me pareció entender, no Procu?.
Al final, antes de la oración que nos dedicó (sí, sí, habéis leído bien) Michael prometió que volverían a España con su equipo (lo que confirmaba mis sospechas al ver el paupérrimo aspecto de los equipillos) y sus trajes, lo que levantó una encendida ovación (para los que no los conozcáis, Stryper salían vestidos en sus tiempos de abeja Amaya, con trajes a rayas amarillas y negras).
Vamos, que yo me lo pasé casi tan bien como con Dream y terminé por cascar la voz. En resumen, para mí en Lorca estuvieron Dream Theater, Michael Sweet y los demás.
Terminado el evento, reventado y afónico, con un dolor de pies y gemelos de aúpa pero contento de lo bien que me lo había pasado, me fui para el bus.
¡¡Ay el bus!! En teoría había dos turnos de salidas de buses, a las 3 de la mañan y a las 7, y podías elegir uno, aunque tenías preferencia en tu autobús de ida. Yo me iba a ir en el primero, obviamente, así que me puse a la cola del mío. Para empezar, me encuentro conque no está arrancado y necesita de las pinzas de otro para chupar batería. Luego, mientras hago cola, me da en la nariz que en la fila hay gente que no había venido en el viaje de ida, sobre todo chicas, que esas sí que me llaman la atención y había por lo menos cuatro o cinco que eran de otro autobús. Entre unas cosas y otras mi bus fue el último en arrancar, entre lo de la batería y demás. Abren la puerta delantera, se comienza a montar un pitote de gente entrando a piñón, se comienza a oir entre el gentío quejas, que si quedan pocos asientos, y quedábamos en la calle bastante gente aún, así que utilizando mis técnicas de infiltración ninja consigo meterme en el bus por la puerta trasera y me coloco en un asiento que no era el mío (porque estaba ocupado por un menda que no conocía). Vinene el "propietario" del asiento y me pide que me levante, le digo que cuando se levanten del mío, se levantan del mío, me siento en el mío, pero otros que había venido estaban de pie, sin asiento y el de la organización (que no había apuntado quien venía en cada autobús) pidiendo que se bajen a los que están de pie quienes, lógicamente, no se bajan, que cómo cojones se van a bajar del autobús en el que han venido, que se bajen los que se han colado, los que se han colado que es que su autobús ya no está y que se quieren ir a las 3 en lugar de a las 7, se comeinza a levantar la voz, la gente se pone nerviosa, ¿solución? El autobusero arranca con la peña de pie todavía y que comienza a sentarse en los pasillos. Cosa que está prohibida. Así que el palomo sale a la rotonda que había fente a la entrada del recinto y se mete por dirección prohibida. ¿Pero qué hace este pavo? Pues llamar la atención de la policía, obviamente. Que nos para. Imaginaros la situación, un bus lleno de heavies demacrados, medio borrachos y con cara de no haber dormido en dos días (lo que en algún caso era cierto). Así que todos los que están de pie a la "puta calle" (se lo oi decir a un policía). Total, que se montó una buena que no pasó a mayores porque la gente se bajó de manera pacífica.
Luego, durante el viaje, íbamos todos medio dormidos y al llegar a la parada a mitad de camino, como vamos con retraso, mientras llegamos los demás autobuses ya están marchándose, por lo que comemos algo a toda leche y nos volvemos a montar. En fin, finalmente llegamos a Madrid sanos y salvos, eso sí, debido al zulo con un dolor de rodillas de aúpa.
Una vez allí fui a casa de un colega que conocí en Lorca y que me dijo que era guitarrista y que tenía una pitón real en su casa. ¿Cómo dejar pasar esta ocasión? Fui para allá y la estuve tocando, no veais cómo relaja, y tienen una fuerza de la leche, esta era pequeña, de un metro y medio o así. Estuvimos tocando unas coplas con su Ibanez y después de comer y recoger una guitarra acústica que le había comprado a otro colega (que realmente me la había regalado pq el precio era de risa) cogí el tren de vuelta a Valladolid. Un talgo, nada más y nada menos. A tomar pol saco, por fin iba a tener una ratillo de descanso para sobar a gusto.
¡¡¡Pues noooo!!!
Me puse la alarma del móvil porque si no seguramente aparecería en Santander y tras colocar mi nueva adquisición junto a los equipajes, me dispongo a sobar. Mientras estoy medio esnucao en el primer sueño oigo algo de una guitarra. Como son mi debilidad abro el ojo inconscientemente y veo a una señora poniendo un mañletón encima de mi nueva acústica!!!!

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Me levanto jurando en arameo (y manchando de paso a mi compañero de siento con mi calzado porque pasé por encima de él) y le dije a la señora que si no tenía sitio en otra bandeja (había tres más vacías) y que si no se había percatado que lo más normal que haya dentro de una funda de guitarra es una guitarra. La mujer se debió de asustar al verme con mi geta demacrada y mis pintas de heavy mortal de la muerte y se piró sin decir nada, así que la cambié el maletón de sitio.
Cuando me dormí otra vez al poco me despertó un chillido. detrás de mí había una madre que se acababa de subir con su bebé y le estaba haciendo esnifar (ya les enseñan de pequeños) algo de un frasco blanco y al crío no le gustaba nada. Se tiró chillando yo que sé el rato, así que finalmente opté por desistir, me puse los cascos y a escuchar música mientras el niño berreaba y el compañero de asiento, muy educado él, trataba de darme conversación porque se aburría.
Así llegué a pucela, cansado y de mala leche, pero contento de haber visto el concierto y haber conocido en persona a Procusto.