La sangre de los zombis

Si te atreves a ponerte en la piel de un Señor del Kai, si te crees capaz de desafiar a los Señores de la Oscuridad, o si deseas simplemete pasar un buen rato, entra y asume el riesgo... pero quedas advertido...
birdmanradio
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por birdmanradio »

Estoy de acuerdo, antricherémonos en el vano de una puerta y con el palo de la escoba los matamos 1 a 1.
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

Sientes un escalofrío y se te ponen los pelos de punta al ver a los infectados moverse hacia ti. La luz de los fluorescentes les da un aspecto todavía peor a sus macilentos rostros. Tu valor se derrite como nieve al sol, y tras un instante de vacilación, huyes. Cuatro son demasiados.

Corres sin pensar, sólo cuando doblas la esquina y ves cómo se pierde el largo corredor a lo lejos te das cuenta de que no hay sitio adonde huir, te detienes pensando frenéticamente. Tienes que luchar o te acorralarán y te matarán, o peor, te contagiarán. Oyes como se acercan. Vuelves hasta la esquina, te asomas y ves que están cerca. Sisean al verte y aceleran el paso. Te apostas contra la pared dispuesto a atacarlos en cuanto doblen la esquina. Agarras el destornillador con las dos manos para golpear en cuanto asomen. Esperas unos instantes interminables mientras el corazón te palpita y contienes la respiración aguzando el oído, en cuanto el primero asoma , golpeas de revés a la altura del cuello.

Fallas. El golpe se pierde en el vacío, tus brazos chocan con los brazos extendidos del primer zombi, hay un confuso barullo, empujas, golpeas, un zombi cae y consigues zafarte de las manos que intentan agarrarte y sales corriendo presa del pánico. Has recorrido la mitad del pasillo cuando echas un vistazo por encima del hombro y te calmas un poco al ver que los has dejado muy atrás y que no pueden igualar tu velocidad. Continúas a paso vivo por el pasillo y respiras hondo intentando calmarte. "¡Calma y piensa, o estás muerto!" te dices. ¿Seguir a la lavandería y coger el palo de la fregona para hacerles frente? Desechas la idea. Quedarías acorralado. En el cruce te vuelves a apostar en la esquina para repetir la emboscada. Tácticas de guerrilla. Golpear y huir, te dices. Ahí vienen, espera... espera... ¡ya!
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

Tienes una visión del rostro demacrado del infectado, un joven rubio, de ojos azules y barba crecida, con la boca y la pechera a manchada de una costra de sangre negra, Tu golpe de revés se clava en el cuello de un tipo, haces fuerza y la punta asoma por la nuca. Desclavas el destornillador y la sangre mana de la herida. Resulta desconcertante que a pesar de ser una herida grave, el tipo ni se inmuta, se tambalea bajo tu golpe y el empujón que le das para sacar el arma pero no muestra señales de dolor. Vuelves a apartarte de ellos y corres por el pasillo de blancas paredes de vuelta al almacén.

Te detienes en el marco y sujetas la puerta entornada , esperando a que se acerquen. Vamos... vamos... ¡ahora! cierras la puerta de golpe y golpeas al primero que ya asomaba, pillando su cabeza entre el marco y la puerta, a pesar del doloroso golpe, no se inmuta y pugna por agarrarte, Aprietas tu cuerpo contra la puerta para mantenerlo aprisionado y tratas de agarrarlo por el pelo. Intentas meterle el destornillador por la oreja para llegar al cerebro, como leíste que hacen los sicarios colombianos, pero fallas y lo único que consigues es atravesarle el carrillo.

La presión de los otros zombis acaba abriendo la puerta,retrocedes entre las estanterías, arrojando con la mano izquierda todos los objetos y cajas que pillas, para que tropiecen. Sólo pueden pasar de dos en dos, uno tropieza y se abalanza hacia ti, lo sostienes y le apuñalas un par de veces en el vientre antes de soltarlo cuando cae de rodillas lo apuñalas otra vez debajo de la mandíbula. se aferra a tus piernas y aunque te sueltas otro ha pasado por encima y te agarra del brazo, apuñalas desesperadamente, pinchando en el brazo y la barriga y consigues soltarte y salir por la puerta y corres hasta el cruce que lleva a las celdas. Cuando miras por encima del hombro ves que sólo te siguen tres y uno, al que has herido en el cuello, se queda rezagado.

Te detienes en la esquina y respiras hondo varias veces haciendo acopio de fuerzas, te estás quedando sin espacio para retirarte, así que preparas bien tu golpe. En cuanto el primero dobla la esquina, lo agarras, lo empujas contra la pared y apuñalas desde arriba en el pecho, encima de la tetilla izquierda. El destornillador se clava entre las costillas y retuerces el destornillador en la herida antes de sacarlo, y dar un paso atrás. Mana sangre roja brillante. Mientras retrocedes hasta la última línea de defensa, la puerta de la habitación del carcelero, sientes júbilo al ver que tras tambalearse cae al suelo. ¡Uno menos!
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por birdmanradio »

Bien!!
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

Retrocedes hasta la habitación del carcelero. Encajas tu destornillador de punta plana, manchado de sangre, como tope en la base de la puerta para dejarla entornada.

Acorralado, cuando los dos tipos intentan entrar, golpeas con furia y odio.
¡Muérete de una vez, cabrón! piensas mientras apuñalas a uno de ellos de nariz aguileña mientras porfía por meterse por el hueco. Le haces heridas en los brazos, la cara, y cuando ya tiene medio cuerpo dentro, consigues clavarle desde arriba en la espalda que se desploma. Por desgracia, al caer, abre suficiente hueco para que "ojos azules", con la sangre corriendo por el pecho consiga colarse y agarrarte. Con tus últimas fuerzas tratas de evitar que te muerda o que te toque la cara y golpeas, una vez, que la punta rebota en el esternón, y una segunda vez consigues hundirlo en el pecho. Debilitado por la pérdida de sangre, cae y agoniza en el suelo entre estertores, mientras sale espuma sanguinolenta de su boca. Jadeante y empapado de sudor te apoyas en la pared y miras con horror como aún herido de muerte intenta arrastrarse hacia ti. Le pisas los dedos y te quedas mirando hasta que muere.

Te sientas un rato en la cama y devoras la chocolatina. Feliz por haber vencido, aunque preocupado por cómo vas a abrirte paso a menos que encuentres un arma, aunque sea un cuchillo de cocina, vuelves a pasar por los ya familiares pasillos. En el que va al almacén encuentras el cuerpo del que apuñalaste allí, parece que se arrastró un buen trecho antes de morir desangrado. Sin prisa, vas hasta el almacén, luego al pasillo, pasas por delante del armario, el colchón apoyado en la pared, y vuelves al corredor donde estaba la puerta negra, como no puedes abrirla, continúas adelante.
Última edición por El Analandés el 04-Sep-2016, 22:09, editado 1 vez en total.
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

NARRACION DEL MASTER.

Pasas por delante de un palé cargado de sacos de arena y cemento. Más adelante ves un cuerpo tendido en el suelo, cuya visión te tapaban los sacos, que no se mueve. Te acercas con cautela y aunque ya estás acostumbrado a tu propio mal olor y el de los infectados, el hedor te da arcadas. Ves los restos de un cadáver con ropa militar, tendido de costado en un charco de sangre coagulada y ya debe llevar semanas muerto. Yace de bruces y tiene un boquete en la parte posterior del cráneo, las partes carnosas han sido roídas y devoradas por los carroñeros,las ratas, supones... entonces comprendes con horror que por eso los infectados han sobrevivido todo este tiempo ¡caníbales!

Este desgraciado debía ser uno de los guardias y le debieron atacar los zombis. Ahora ves que lleva una pistolera al cinto y ves un casquillo en el suelo. La pistolera está vacía. Cuando te acercas ves que en su mano esquelética sostiene la pistola, y el cañón está metido en su boca. Comprendes que el tipo se suicidó tras ser mordido.

Venciendo tu asco haces palanca con el destornillador para separar las mandíbulas y coges con cuidado la pistola. La reconoces, es una vieja Tula Tokarev,

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Con cuidado, pues es la primera vez que manejas un arma cargada, y recordando lo que has visto en las películas y has leído sobre armas, aprietas el botón de retenida del cargador y la sacas, tiras de la corredera, con cuidado y luego con fuerza y extraes la bala que estaba en la recámara, que cae al suelo. Recoges el cartucho, y después de un par de intentos lo encajas en el cargador. Practicas un par de veces metiendo y sacando el cargador, lo cargas,tiras de la corredera para meter una bala en la recámara y amartillarla, y le pones el seguro. Parece que está engrasada y funciona, a pesar del polvo y la mugre, es lo que tenían las armas soviéticas, sencillas, robustas y fiables. Satisfecho de que ya sabes como cargarla, extiendes el brazo y tratas de apuntar, el ángulo de la empuñadura es algo extraño, no es tan ergonómico como la réplica de airsoft con la que jugaste una vez. Tampoco es que el punto de mira y el alza sea ninguna maravilla, pero tú sólo has disparado en videjuegos y a corta distancia ya te vale.

Conteniendo la respiración, con cuidado desabrochas la hebilla del cinturón y se lo sacas al cadáver, con la pistolera, está un poco sucio, de sangre y fluidos, pero te vale, te lo pones al cinto. En la funda hay un cargador de repuesto. Lástima que no haya más, pero con esto valdrá.

Entonces te acuerdas de la caja de balas que encontraste en el armario. No te apetece darte el paseo de cien metros ida y vuelta hasta allá, y te preocupa que vengan más zombis , pero te sientes reconfortado ahora que tienes un arma de verdad.

Cuando regresas con las balas piensas en tus opciones. El corredor sólo está iluminado a trechos por bombillas y sigue recto hasta donde alcanza la vista. Supones que si continúas encontrarás escaleras que lleven arriba, por lógica. De ahí quizá podrías subir y escapar por una ventana. según recuerdas de cuando te secuestraron y te metieron en el castillo, el patio debía estar lleno de infectados. Bueno, todo el puto castillo debe estar lleno de ellos. Un poco más adelante del guardia muerto hay una tapa de una alcantarilla. Quizá puedas escapar por las cloacas. Pero necesitarás luz. Al menos tienes cerillas en la bolsa y puedes improvisar una antorcha.


Todo recto hacia las escaleras 250
Por la alcantarilla 210
Última edición por El Analandés el 04-Sep-2016, 22:11, editado 1 vez en total.
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por birdmanradio »

Iría por la alcantarilla, me da que es un tajado.
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

COMENTARIO PARA ROLEROS

La narración refleja el resultado de las tiradas interpretado de forma creativa. No he tenido que hacer trampas todavía. Matar a zombis clásicos a los que tienes que darles en el cerebro sería poco menos que imposible, sin saber pelear y sólo con un destornillador. En nuestro caso los infectados son personales normales, y al contrario que los locos rabiosos de "28 días después" debilitados por el hambre. Lo malo es que no sienten dolor, ni miedo, y hasta que una persona muera por hemorragia pueden pasar varios minutos.

Ver que se te acercan cuatro tíos es razón suficiente para salir corriendo, pero como no hay otra opción que matar o morir, nuestro protagonista lucha. Como es una persona normal, y bastante torpe para pelear, ha sido difícil acabar con ellos. La primera emboscada le ha salido mal y se ha librado por un pelo. También cambia de tácticas, los profesionales apuñalan de abajo a arriba, pero un destornillador no tiene apenas filo y el personaje no es muy fuerte (en teoría le corresponde un modificador de daño adicional de 1D4, pero está debilitado por el encierro y las privaciones), cambia de táctica para golpear instintivamente desde arriba para golpear con más fuerza, y tratar de darle en el pecho. Esto es ineficiente porque es más difícil apuntar, la víctima alza las manos para protegerse (no es el caso de los zombis), y porque si la hoja es ancha tropieza con las costillas, o rebota en el esternón, la ventaja del destornillador es que la punta aunque de en hueso se desliza buscando la línea de menor resistencia y se clava en los huecos entre huesos, como un estilete.

Aunque apuñalar en el abdomen es más fácil porque no pinchas en hueso, las heridas punzantes no sangran mucho, aunque sean profundas. Seguramente alguna de las estocadas pinche alguna víscera, y la hemorragia interna acabe matando al zombi, pero pueden pasar minutos, u horas. Y el combate de principio a fin incluyendo carreras por los pasillos no ha debido durar más de cinco minutos. Incluso clavárselo en el cuello no garantiza nada, porque hay que darle en la arteria carótida o en la médula espinal.

Intentar clavárselo en el cerebro es mucho más difícil de lo que parece y por eso ha desistido tras un intento. Perforar el cráneo hace falta mucha fuerza.

¿Es el resultado realista? ¿Puede un tipo normal, plancton de oficina, enfrentarse a cuatro zombis y matarlos uno por uno? En mi opinión sí, los locos que se lían a cuchilladas y matan a varias personas son personas normales, los infectados además son más débiles y no se defienden. Pero ¡lo que ha costado!

Por lo menos ahora tienes una pistola.
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Re: La sangre de los zombis

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Molaria tener el bunque antizombis como este: https://www.youtube.com/watch?v=hvWzMzhj51E
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

NARRACIÓN DEL MASTER

De niño una vez te metiste jugando con unos amigos en el colector de unas obras. Era lo bastante grande para andar agachado. Sabes por un reportaje que leíste una vez en la Muy Interesante que las cloacas son más grandes, galerías por las que puedes caminar, a y con iluminación eléctrica. Se te ocurre que quizá puedas salir siguiendo la cloaca hasta el desagüe que lleveal exterior. Incluso en el peor de los casos, que la alcantarilla esté cerrada con una reja, quizá puedas serrar los barrotes con la sierra de arco. Es posible que el castillo esté en lo alto de una colina o risco, pero también tienes cuerda para descender. Vale la pena intentarlo.

Abres la tapa, que tiene un resorte y ves un pozo vertical con asideros de hierro , que desciende hasta un túnel. Para tu alivio ves un resplandor abajo, por lo que está iluminado. No tendrás que improvisar una antorcha. Huele mal, pero no tanto como esperabas, aunque puede deberse a que el hedor del cadáver podrido te embote el olfato. Vacilas por un momento al acordarte de la historias de sucesos de gente que muere al ahogarse con los vapores de una fosa séptica ¿podrás respirar ahí abajo? razonas que sí, si corre el agua también se renovará el aire.

Bajas con cuidado los primeros peldaños, bajando un sólo pie a la vez, pues eres bastante patoso, y te sujetas con fuerza. Al llevar guantes de goma no te resbalan las manos. Cuando ya has descendido la mitad te arriesgas a bajar normalmente.

No huele demasiado mal, estimas que zombis aparte, no debe haber más que una docena de personas viviendo en el castillo y el volumen de excrementos y desperdicios no es tan grande como en la cloaca de una ciudad, por suerte.

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Cuando llegas al suelo, te queda claro que estás en una alcantarilla. [¡brillante observación, Holmes!] Hay un camino de ladrillos rojos por el que puedes avanzar. La alcantarilla tiene forma abovedada, con una pobre iluminación, pues sólo unas pocas bombillas penden del techo. Están muy separadas unas de otras, lo que te impide ver a lo lejos con nitidez. Algunas gotas caen del techo, haciendo un desagradable 'plop' al estrellarse contra las aguas residuales que fluyen lentamente.

NARRACIÓN DEL MASTER

A pesar del peligro en que te encuentras, o quizá por ello, haces una gracia para ti, ni cocodrilos albinos gigantes, ni roedores de aspecto gigantesco. ¿Qué esperabas? Piensas en qué dirección ir, y decides tirar una cerilla al agua, para que vaya flotando y ver en qué dirección fluye la corriente. Es un gesto superfluo porque se ve a simple vista, pero así te reaseguras de que recuerdas lo que has leído en libros de supervivencia en ambientes extremos, aunque a esos tipos que viajan por selvas y desiertos nunca se les ocurrió dar consejos sobre cómo sobrevivir en un castillo lleno de zombis. Te ríes entre dientes al pensarlo y luego te pones serio. Leíste una vez en una historia de guerra que los chistes bajo el fuego son el primer aviso de un próximo colapso mental. O quizás sea un mecanismo de alivio de la tensión. Mejor que dejes de darle vueltas o vas a acabar chalado y ...no puedes evitar hacer otra gracia, y hablando contigo mismo y susurrando "Mi tesssoroooooo".

Resoplas, te pones serio y vas en la dirección de la corriente, supones que el agua va hacia el desagüe y el exterior, o eso esperas. Al menos hay luz, y una acera, por lo que no tienes que ir chapoteando en la porquería.
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

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122
Una maloliente cloaca no es un sitio al que normalmente elegirías ir. Hace falta un tiempo para acostumbrarse al hedor. Sigues andando hasta que te detienes al ver un par de sombras que se mueven entre la suciedad. Dos hombres con los ropajes destrozados se encuentran ante ti. Uno de ellos está devorando una rata mientras que el otro lleva un cubo en la mano. Se exaltan mucho al verte, de modo que te señalan y empiezan a gritar llenos de rabia. ¡Son infectados!

Imagen

NARRACIÓN DEL MASTER
Ahora comprendes por qué no había ratas... ibas tan concentrado en no tropezar , que te llevas una sorpresa al ver a los tipos, y debido a la poca luz tardas un par de segundos en darte cuenta de que son infectados... y ya están cansados de carne de rata.
Esta vez no sientes un escalofrío de terror, simplemente se te acelera el pulso y por acto reflejo desenfundas la pistola, estira el brazo, apuntas y aprietas el gatillo.

No ocurre nada.

Maldices y le quitas el seguro, y vuelves a apuntar mientras se acercan. Disparas. En la semioscuridad el fogonazo del disparo deslumbra y el ruido, un ¡crac! semejante a un petardo, resulta atronador en este espacio cerrado y reverbera en el túnel. La bala pasa muy alta y levanta un poco de polvo de ladrillo al rebotar en la pared. El retroceso te pilla por sorpresa y levantas el brazo involuntariamente. Es la primera vez que disparas un arma de fuego. Sujetas la pistola con más firmeza y disparas, esta vez el tiro no sale tan alto y controlas mejor el retroceso.

Alarmado porque el zombi se acerca haces dos disparos más seguidos, que también fallan, asustado te vuelves y echas a correr para poner distancia, pregúntandote qué estás haciendo mal que no das ni una. ¡No pensabas que tirar fuera tan difícil!

Entonces en un destello te acuerdas de que cuando encontraste la pistola, pensabas en lo que habías leído sobre el tiro con armas de fuego. Que el error más común en las batallas de la época del fusil de chispa era disparar alto, sólo el 5% de las balas daban en el blanco, y que en el siglo XVIII se enseñaba a los fusileros británicos a apuntar a la hebilla del cinturón de los soldados de las filas enemigas. Ahora mismo con dos zombis detrás de ti que te quieren comer por supuesto lo único que recuerdas de todo esto es algo sobre apuntar bajo, claro.

Echas un vistazo por encima del hombro para comprobar que los has dejado atrás, te vuelves, respiras hondo para controlar la respiración, agarras la pistola con las dos manos esforzándote para que no tiemble el pulso, y tratas de alinear el punto de mira con el alza trasera, y esta vez apuntas a la barriga. No están a más de una docena de metros de distancia, pero su cuerpo se ve pequeño en la mira. Disparas y fallas. Tratas de mantener la calma. Vuelves a apuntar mientras se acerca y cada vez se agranda más. Otra vez fallas.Cada vez está más cerca. "Tiros a la barriga" te dices, y aprietas el gatillo otra vez.

Aciertas, y esta vez donde apuntabas, en pleno estómago. El zombi gruñe, y se estremece pero aunque un rosetón de roja sangre brota en su vientre continúa avanzando.La bala tras atravesarle impacta en la pared. Vuelves a disparar y esta vez le atraviesas el brazo, pero ¡sigue hacia ti!

Aprietas el gatillo frenético y le das en la pierna, debajo de la rodilla, cuando ya está a pocos pasos de distancia a pocos pasos de distancia, se tambalea , mientras tú aprietas el gatillo y no pasa nada, cuando da otro paso la pierna no le sostiene y cae de bruces en la cloaca salpicándote con algunas gotas de agua maloliente. Aliviado al verle caer, tardas un momento en comprender , al ver la corredera echada hacia atrás y el cañón expuesto, que te has quedado sin balas. Como el segundo infectado se acerca mientras el caído intenta incorporarse echas a correr otra vez y no paras hasta detenerte al pie de la escalerilla de acceso.

Respirando entrecortadamente y con las manos temblorosas, sacas el cargador vacío y lo dejas caer dentro de la pistolera, sacas el otro del bolsillo lateral y con torpeza lo metes. Ahora, ¿cómo haces que la corredera vuelva a su posición? La manoseas angustiado, tironeando hasta que por accidente liberas la palanca del seguro y la corredera vuelve a su lugar de golpe, lastimándote los dedos . ¡No sabías eso! Al disparar el último cartucho la corredera retrocede y monta automáticamente el seguro, quedando bloqueado. Levantas la vista y ves que el zombi del cubo se acerca, el otro parece que tiene dificultades para ponerse en pie y anda cojeando apoyado en la pared. Apuntas y aprietas el gatillo. Sientes pánico al ver que no funciona, ¿se ha encasquillado? Tiras de la corredera y ahora sí se oye el chasquido al montarse y entrar un cartucho nuevo en la recámara. ¡Rápido, que viene! ¡Dispara!

Abres fuego en rápida sucesión,los dos primeros tiros pasan rozando, corriges levemente la puntería y tus siguientes dos disparos le dan en el muslo izquierdo. Has debido dar en hueso porque tras otro paso se cae también, aún aferrando el cubo con las ratas muertas en la mano.

Aliviado, aprovechas tu oportunidad y antes de que se incorpore te acercas todo lo que te atreves y apuntando en la cabeza,le pegas dos tiros más, uno le da en el pecho y otro en medio de su calva. Sangre y sesos brotan en un surtidor. Sintiendo una vengativa satisfacción avanzas con decisión hacia el otro, que cojea apoyado en la pared. Le vacías las dos últimas balas del cargador en el pecho y se desploma con la espalda apoyada en la pared.

187
Un brillo dorado sobre el pecho del infectado llama tu atención, ves que es un relicario dorado colgando del cuello con una cadena. Pensando en que si sales de aquí necesitarás dinero y es de oro, lo coges, lo limpias de sangre y por curiosidad lo abres, y el relicario revela la fotografía de una muchacha rubia, muy guapa, de unos dieciocho o diecinueve años, de rasgos eslavos. En el otro lado aparece el nombre Ania Dabrowska grabado en él. Polaca, piensas.

NARRACIÓN
Sientes pena y remordimiento por este pobre chico, Ania debía ser su novia. Sabes que no es culpa tuya, que ya estaba muerto clínicamente. Te perturban ahora las posibles consecuencias legales si sales de aquí. Estas personas eran eso, personas antes de ser infectados.¿Y si se podían curar? Aunque a ti te parece que el cerebro ya estaba muerto. Legalmente los has matado aunque sea eutanasia en defensa propia. Mejor que no digas nada y que te limites a hacer una llamada anónima a la policía. O si te interrogan, callarte los detalles.
Pero sigues sintiendo culpable, el chico este tenía novia, familia... lo menos que puedes hacer es devolver el relicario a su familia para que sepan qué le pasó, o si tienes que empeñarlo para conseguir dinero, al menos escribirle. Bueno, ya pensarás qué hacer si consigues salir de aquí.


Lo pones en tu bolsillo y sigues tu camino, hasta que encuentras un hueco como el que usaste antes. Puedes ver que el túnel está bloqueado por una rejilla de hierro, haciendo imposible el paso. Si tienes una sierra para metales y quieres tratar de cortar los barrotes, ve al 18. Si prefieres salir de las alcantarillas, continúa en el 173.
Última edición por El Analandés el 04-Sep-2016, 22:13, editado 2 veces en total.
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por birdmanradio »

Ya que tenemos la sierra para metales usémosla.
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

Actualizo la ficha de personaje.

Te deshaces de la bolsa de costado improvisada con una cuerda por superflua y porque te pueden agarrar de ella. Tiras también el destornillador de estrella y te quedas el de punta plana que te lo metes en el cinto de la pistola como arma de último recurso. Antes de serrar los barrotes, te sientas en el suelo y recargas los cargadores. La caja de balas la recogiste por si acaso, pero en verdad no esperabas mantener un tiroteo prolongado ni que te hicieran falta quince balas para matar a dos zombis. Ahora te preocupa si tendrás suficiente munición para abrite paso.Tendrás que apuntar mejor. Las balas de este calibre son munición militar blindada perforante, pero con una pobre capacidad de detención.
Última edición por El Analandés el 13-Feb-2016, 15:34, editado 1 vez en total.
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

NARRACIÓN

La sierra te ayuda a deshacerte de dos barrotes en pocos minutos, lo que te permite escabullirte por el hueco. Mientras prosigues tu camino encuentras algo flotando en el agua de la alcantarilla, es una pequeña botella de cristal verde.

Estiras el brazo y con la punta del destornillador la acercas y la recoges, gracias a que llevas guantes.

No tienes sacacorchos, así que la golpeas contra la pared del túnel dejando al descubierto un trozo de papel amarillo. Lo desenrollas, desgraciadamente ha entrado agua en la botella y la tinta se ha corrido. La mayoría del texto es ilegible. De todas formas las pocas palabras que se pueden leer están en rumano, al ser una lengua romance algunas palabras se parecen al español, pero sólo puedes leer y entender el encabezado en letras mayúsculas,

AJUTOR!! POLITIA!!
recuerdas haber visto un coche de policía, con esas letras ¿"Atención, policía"?

del resto reconoces "Castel", castillo, y más abajo, subrayado
Număr Combinaţie: y unas cifras de múltiplos de diez separadas por guiones. Crees que puede tratarse de una combinación de caja fuerte. No tienes ni idea de a qué se refiere, pero si alguien se molestó en intentar enviar este mensaje puede que sea importante. Guardas el papel en tu bolsillo y prosigues camino.


Poco tiempo después, las alcantarillas llegan a lo que parece su final, un punto donde una tubería conduce a otra pared. Pero es demasiado frágil, por lo que resulta imposible que puedas escalar por ella, aunque... ¡Tampoco es que tengas ningún interés en hacerlo! No tienes más remedio que dar marcha atrás y salir de las alcantarillas.

Desanimado desandas el camino. Cuando piensas en que al llegar el patio estaba probablemente repleto de zombis te sientes profundamente abatido. Te dices, claro, estás en lo profundo del castillo. Te ríes de tu juego de palabras. Al menos parte de ti no ha perdido el sentido del humor pese a lo siniestro de la situación. Ya puedes darte por muerto, pero por lo menos vas a intentar escapar, y si fallas, al menos te llevarás a algunos de esos cabrones por delante.

173
Subes los peldaños de hierro hasta que alcanzas la tapa del alcantarillado. La empujas y te sientes aliviado al ver que se mueve. Sales de ahí y ves que te encuentras en un pequeño cuarto con las paredes pintadas de blanco. Hay una puerta con una llave puesta en la cerradura. La llave gira y la puerta se abre, llevando a un corredor exactamente igual a aquel en el que estabas antes de pasar por las alcantarillas. Ir a la izquierda te llevaría a un sitio en el que ya has estado, por lo tanto optas por dirigirte a la derecha, hacia unas escaleras.


250
Las desvencijadas escaleras te conducen a lo que parece ser la planta baja del castillo. Te sientes aliviado por ver de nuevo la luz del sol; no gozas de dicho placer desde el día en que te capturaron y te hicieron prisionero. Todo ese tiempo lo único que has visto ha sido oscuridad. Tus ojos te lloran un poco al acostumbrarse a la luz del sol procedente de la ventana que hay sobre las escaleras. Ves abundantes retratos colgados en la pared. Una alegre alfombra roja recorre el centro de un pasillo con el suelo de piedra. -^ Si quieres inspeccionar las pinturas, ve al 354. Si prefieres ir a la izquierda por el vestíbulo, pasa al 223. Si optas por ir a la derecha, sigue en el 113
Última edición por El Analandés el 04-Sep-2016, 22:28, editado 2 veces en total.
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Re: La sangre de los zombis

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inspeccionemos las pinturas, quizás nos den una pista.
El Analandés
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Re: La sangre de los zombis

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NARRACIÓN
Entras en el vestíbulo apuntando con la pistola a todas partes, te sientes aliviado cuando no ves zombis ni señales de que hayan dado la alarma. No estás en en el Prado pero mientras estás indeciso sobre qué camino tomar, tu mirada se ve atraída por los retratos.

354 -126-386-304
Todas las pinturas son escenas de caza y naturaleza salvo un retrato que ocupa el puesto central, de un hombre con la nariz puntiaguda y el pelo largo, penetrantes ojos y sonrisa astuta, que parece arisco y malvado. Su nombre es Heinrich Dürr. Ahora comprendes que este es el nombre que el carcelero Otto y Boris pronunciaban, cada uno a su manera, y tú no entendías del todo.

Otto dijo que es el actual dueño del castillo, y que quiere matarte. Aun llevando una americana amarilla y sosteniendo un conejito blanco en sus manos, se le ve un hombre seguro, un hombre al que temer. La imagen de Dúrrsosteniendo un conejo ante un deportivo color azul claro de los años 50 o 60 parece muy surrealista. Ves que la pintura está algo torcida, entonces te acuerdas del papel que has encontrado y asocias ideas, "Număr Combinaţie" debe ser "número combinación" en rumano, la combinación de una caja fuerte, y éstas suelen estar en la pared y ocultas detrás de un cuadro.

Mueves el cuadro hacia un lado, y ves que hay una puertecita alargada como de armario que estaba oculta. No tienes llave pero la cerradura no parece muy sólida. Metes el destornillador y haces palanca, haces fuerza hasta que con un crujido se rompe el pestillo y se astilla la madera. Te asustas por el ruido tan fuerte. Escuchas unos segundos pero no se oye nada, abres la puerta y te sorprendes al no encontrar una caja fuerte, si no un estrecho armero empotrado en la pared, los nichos de las armas están vacíos pero queda una escopeta de dos cañones, el perfecto mata-zombis y cuatro cajas llenas de cartuchos. Lo coges todo, incluyendo las astillas, cierras la puerta y vuelves a dejar el cuadro como estaba.

La escopeta es de las caras, la culata es de madera de nogal y tiene adornos grabados, pero también tiene señales de uso y desgaste, por eso se la han dejado supones, y con las prisas se dejaron el cuadro torcido, otra señal de que en breve los que están detrás de esto van a cerrar el chiringuito. Sabes que la letalidad de las escopetas está sobrevalorada y que depende del tamaño de los plomos que disparan. No entiendes los números en las cajas, asíq ue cojes la navaja y abres un cartucho. Para tu decepción es de perdigones para cazar aves y dudas mucho que te valga de algo contra los infectados. De las cuatro cajas sólo una es de postas para caza mayor, tiene 9 bolas de plomo. Como has roto un cartucho, te quedan 24. Te sorprendes de lo que pesa la munición y decides llevarte sólo la caja de cartuchos de postas.

La escopeta pesa mucho y dada tu pésima puntería, decides aserrar los cañones con la sierra para metales y hacerte una recortada. Te la llevas hasta la escalera, te sientas en los peldaños, pones cinta aislante para marcar el corte que te quede recto y, a mitad del cañón, dejando unos centímetros delante del guardamano para poder sujetarla sin volarte los dedos y empiezas a serrar, con la pistola a tu alcance y echando miradas nerviosas en derredor. Sorprendentemente es más fácil cortar los cañones de lo que esperabas, al estar huecos, aunque el refuerzo central te cuesta. En unos minutos ya tienes una flamante "escoba de fuego" como la de Ash en "El ejército de las tinieblas". , no tienes una lima para igualar los bordes, pero eso carece de importancia y no crees tampoco que te vaya a reventar. Dejas el trozo de cañón y la sierra en la escalera, donde no se vea, y cargas la recortada, practicas cargándola y descargándola unas cuantas veces hasta coger soltura . Te metes un par de cartuchos en cada bolsillo del vaquero, y el resto en la bolsa de la documentación. Ahora, con más confianza, decide por dónde ir.

Actualizo la hoja



ARMAS y MUNICIÓN 5.1 Kg

Escopeta recortada 2 kilos (en los brazos)
Cortaplumas 0.05 (bolsillo)
Destornillador mediano, plano. (0.1) (metido en cinturón)
Pistola Tula Tokarev TT-33 fabricada en Romania (0.85 K) (en su funda)
2 cargadores (8 balas) (100 gr cada uno, 0.2K) (uno cargado, otro en la pistolera)
Caja 54 balas 7-62mm Tokarev (0.55k) (en mochila)
24 cartuchos de postas del 12 (1.35 kilos, 56 gramos por cartucho)
(2 cargados 18 bolsa costado, 4 cartuchos metidos en los bolsillos del pantalón)


ROPA 2,06 kilos

Vaqueros (sucios y asquerosos) 0.6 k
camiseta 0.1
Sudadera 0.50
Guantes de goma de fregar, sujetos con cinta adhesiva 0.03
Un par de guantes de repuesto ( 0.03)
Zapatillas deportivas (0.8 k el par)


EQUIPO 3.95 kilos.
- Cinturón con pistolera 0.25
-Bolsa pequeña negra ("mariconera"), (0.1) (contiene cartuchos escopeta)

-Mochila (vacía 0.5) contenido:
caja balas pistola
Botella de agua de plástico 0.5 litros (vacía)
Cuerda poliester (2 rollos x 15m) 3 kilos
-surtido objetos: (0.1)
llave con el número 9 grabado,
cajetilla de cerillas
rotulador acetato grueso, negro
dos lápices HB
lupa
papel con el número de combinación


TOTAL CARGA: 11 KILOS
ARMAS Y MUNICIÓN 5.1 Kg
ROPA 2,06 kilos
EQUIPO 3.95 kilos

PUNTOS FATIGA ACTUALES 8

Zombis muertos:8


5 x apuñalados con destornillador
1 estrangulado
2 x muertos a tiros de pistola
Última edición por El Analandés el 05-Sep-2016, 19:08, editado 5 veces en total.
birdmanradio
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por birdmanradio »

A la izquierda
El Analandés
Gran Maestro Mayor del Kai
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

Como podéis ver, las armas y su munición pesan. Me canso sólo de imaginar llevar once kilos a cuestas, ¡uf!

Recuerdo que no hay nada que te impida volver atrás sobre tus pasos y tomar la otra opción.

Si prefieres ir a la izquierda por el vestíbulo, pasa al 223. Si optas por ir a la derecha, sigue en el 113


223


Pasas junto a una mesa de caoba deliciosamente ornamentada. Encima de ella hay un jarrón y dos figuritas de porcelana. El jarrón tiene pintado un llamativo diseño de flores azules entrelazadas. Miras dentro, pero está vacío. Hay un cajoncito al final de la mesa. Lo abres y encuentras una cinta métrica, un par de gafas de lectura, un diccionario rumano-inglés de bolsillo y una calculadora. Coge lo que quieras y continúa tu camino. El pasillo gira a mano derecha y pronto llegas a un portón en la parte derecha con un cartel en el que pone "curățenie", lo miras en el diccionario y quiere decir "Limpieza"

. Si quieres abrir la puerta, ve al 89. Si prefieres seguir recto, pasa al 311.


(el diccionario pesa cuarto de kilo si lo quieres coger Z. tiene nivel nativo de inglés así que podría ser útil para entenderse con los nativos si salimos de aquí)
birdmanradio
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por birdmanradio »

Por mi seguimos recto y dejaos el diccionario.
El Analandés
Gran Maestro Mayor del Kai
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Re: La sangre de los zombis

Mensaje por El Analandés »

Ya has tenido una mala experiencia con zombis metidos en un armario de limpieza y no te apetece repetirla. Además no habrá nada interesante. Ahora que te das cuenta, la mesa y el suelo están polvorientos. Hace mucho que nadie limpia aquí.

311

El pasillo gira otra vez a la derecha. Sigues el camino hasta que llegas a una escalera decorada con una gran alfombra a mano izquierda, que lleva de nuevo hacia arriba. De repente oyes un ruido que procede de la parte más alta de la escalera, así que te preparas para defenderte. ->Ve al 148.

148
Empiezas a subir las escaleras y pronto descubres el origen de los ruidos. Doce infectados bajan por ellas, chocando entre sí mientras lo hacen. Cuando te ven empiezan a gritar como locos y avanzan a empujones. Todos tus rivales van armados, lo que los hace aún más peligrosos. Algunos sólo llevan la pata de una silla, pero otros empuñan machetes y martillos y uno empuña un hacha. Respiras hondo y sacas tu arma.

Si vences, pasa al 373.

Imagen



Tantos zombis, y tan pocas balas... ya os contaré
Última edición por El Analandés el 04-Sep-2016, 22:31, editado 1 vez en total.
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