La sangre de los zombis

[birdmanradio]

Por mi sigo el camino, 25 y si puedo mirar antes la puerta que no se escuchan ruidos mejor.

A ver que hago, si leer o ver una peli.

[El Analandés]

En la primera puerta, la del club nocturno de ocio, no hay zombis, ni tampoco ventanas, copio el texto porque es un guiño gracioso a los lectores

347
La puerta te conduce a una sala sin ventanas con una mesa circular y seis sillas. La habitación está llena de estanterías repletas de juegos de mesa, videojuegos, libros y hasta veinticinco números de la antigua revista de juegos 'Owl & Weasel'. Una estantería tiene varios libros, con la particularidad de que el lomo es de color verde y tienen nombres fantásticos y medievales como 'El Hechicero de la Montaña de Fuego', pero la mayoría están llenas de juegos de mesa. En una de ellas, entre varios juegos y una caja de ficheros donde puedes leer 'Boletines de juegos nocturnos', hay una especie de trofeo con dos asas. Lo bajas y ves que tiene algo escrito, 'La Copa de la Pagoda'. Hay seis nombres con una fecha grabada en la parte trasera de la copa. Del primero al último hay una diferencia de 27 años. -^Si quieres abrir alguno de los juegos, ve al 297. Si prefieres abandonar el cuarto y seguir por el corredor, pasa al 129.

No serías un friki si no abrieras los juegos.

297
Abres montones de cajas pero no encuentras más que juguetes. No obstante descubres una pequeña caja fuerte tapada oportunamente por algunos juegos. Las palabras 'Usa la llave de plata' están escritas delante de la caja fuerte, obviamente como recordatorio para el dueño. ->Si tienes una llave de plata, ve al número que esté escrito en ella

Sí que la tenemos, a ver..

111
La puerta se abre y encuentras un pequeño fajo de billetes, 459 dólares en total. También descubres un juego de llaves de un coche, y lo guardas todo en tus bolsillos. No encuentras nada más de interés, por lo que abandonas la sala y sigues tu camino por el corredor. -^Continúa en el 129.


Bueno, sigues por el corredor, no entras en la habitación donde se oye ruido de pelea, no quieres saber nada, tampoco abres el arcón, no entiendes rumano, pero suena a aviso de peligro, y probablemente sea una trampa bomba.

25
Hay otra puerta blanca en la pared izquierda, no muy lejos de ahí. Escuchas a través de la puerta pero no oyes nada. -^Si quieres abrirla, continúa en el 301. Si prefieres seguir caminando, ve al 160.

Me arrepiento ahora de haber dado marcha atrás y tomado este pasillo. Está claro que en algunas de las habitaciones debe haber infectados y abrir puertas al azar tenemos más que ganar que perder, pero había que intentar encontrar una salida al exterior. Y de todas formas si seguíamos escaleras abajo tendríamos que abrirnos paso a tiros.

Al menos hemos encontrado dinero que nos vendrá bien si salimos de aquí, y las llaves de un coche, aunque dudo que lo encontremos aparcado.

[birdmanradio]

Estoy un poco perdido con tanto número...sigamos caminando al 160.

[El Analandés]

Hice un mapa con el paint, para no perdernos

[El Analandés]

INTERLUDIO MUSICAL

En la internet encuentras de todo. Gracias a este vídeo de la Tokarev (y es el modelo exacto de Romania que lleva le protagonista) pude entender qué hay que hacer para disparar con una pistola automática. Sabía lo de tirar de la corredera para amartillarla, pero no caí en la cuenta que cuando se queda la corredera atrás, basta con quitar el seguro para que se deslice hacia delante y cargue un cartucho (minuto 01:00). Lo de tirar manualmente de la corredera sólo hace falta hacerlo cuando la usas por primera vez. Si la llevas ya amartillada y con un cartucho en la recámara, sólo tienes que quitar el seguro para disparar. Aunque no es recomendable llevar pistolas cargadas, sobre todo si son armas antiguas como éstas

A pesar de su aspecto tosco, dicen que es un arma muy precisa y fácil de empuñar. Lo malo es que es muy ruidosa y no es buen arma para matar zombis, las balas tienen mucha energía y gran penetración, pero las heridas que hace son pequeñas (es una .32) y a menos que le des en un órgano vital vas a necesitar más de un par de tiros para abatir a alguien.

https://www.youtube.com/watch?v=wQgdRJl9r14


En cuanto a la escopeta, Z. nuestro protagonista la recortó más o menos teniendo en mente "la escoba de fuego" de Ash en "El ejército de las tinieblas", que es lo que yo llamo una semi-recortada, por razones de seguridad, si recortas demasiado es difícil de agarrar y puedes volarte los dedos sin querer, y de equilibrio, si recortas el cañón pero no la culata, te queda desequilibrada.

https://www.youtube.com/watch?v=Hx3Bz6cIPiw

Hay varios vídeos de recortadas, investigando en internet en un foro del juego de rol La llamada de Cthulhu en inglés leí un post sobre reglas para escopetas que explicaban que en realidad las postas (buckshot) no se dispersan como metralla, más o menos la agrupación de impactos es como un plato grande, 30 cm de diamétro como mucho.

http://www.yog-sothoth.com/topic/28971- ... les-in-7e/

Que recortar el cañón no aumenta mucho la dispersión a menos que lo recortes todo y te quedes con una especie un pistolón de dos cañones, y que cosa que no sabía, recortar el cañón no disminuye la potencia del disparo. Resulta que los cartuchos de escopeta tienen poca carga de pólvora, y se quema toda antes de llegar a la mitad del cañón. El cañón tan largo en las escopetas no aporta más velocidad al proyectil, si no que es así por seguridad, para hacer que sea más difícil pegarte un tiro en el pie por descuido, y para apuntar mejor, ya que el extremo del cañón te da una referencia de puntería, y la masa del tubo proporciona inercia para que el movimiento de la escopeta sea suave cuando apuntas a un blanco en movimiento lejano, como un plato o un pájaro.

la versión española del artículo en la wiki en inglés es bastante buena

https://es.wikipedia.org/wiki/Escopeta_recortada

Otra cosa interesante que leí en foros de cazadores y tal, es algo que ya sabía, que la letalidad de las escopetas está muy sobrevalorada por Hollywood. Las escopetas son para cazar pájaros y conejos. En realidad las postas no son muy efectivas para la caza mayor, para eso es más letal un fusil. Las posta no son lo mejor para cazar jabalíes o ciervos pero son útiles contra animales con piel fina, como los de dos patas, de ahí su uso por parte de la policía, los criminales, y los ciudadanos preocupados por su autodefensa.

Y por último dadas las bajas presiones de los cartuchos de escopeta, los cañones no son muy gruesos, además están huecos, por lo que aserrarlos con una sierra de metales no requiere mucho esfuerzo. Aquí te muestran como hacerlo. En nuestra historia, claro, igual el corte queda torcido, y no tenemos lima para que los bordes queden pulidos, pero eso no importa ... espero que no acabe por reventarnos en la cara!

https://www.youtube.com/watch?v=cof_YMcfvzg

[El Analandés]

160
Justo antes de que el corredor gire a la derecha, hay un portón blanco en la pared a mano izquierda. Te diriges a la puerta y ves un cartel con letras negras en el que puedes leer 'Sala de Música'. Escuchas el sonido de una batería procedente del otro lado de la puerta. Pero quienquiera que la toque carece totalmente de sentido del ritmo. «^Si quieres abrir la puerta, ve al 204. Si prefieres ignorar la puerta y girar a la derecha, pasa al 252.

[birdmanradio]

Gracias por el mapa, ahora lo tengo mucho mas claro

Giremos a la derecha, creo que habrá que ir cogiendo valor y entrar en la 176.

[El Analandés]

Me va a llevar un par de días escribir la narración , y jugar el próximo combate, no seré tan detallado ni detallista porque igual os aburre, aunque creo que es emocionante seguir minuto a minuto las peripecias de Z.

[El Analandés]

COMENTARIOS A LA RETRANSMISIÓN

Para darle algo de vidilla a ésto, comentemos las mejores jugadas de la partida

El amigo Heinrich nos hace llegar esta crítica de la historia hasta ahora, que sin su permiso, publico y contesto aquí


El libro-juego no me interesa demasiado porque para mí no tiene tensión dramática, realmente interactúas con pasillos, zombies y objetos,


Bueno, en el fondo todos los librojuegos son así. Qué se la va a hacer, jugar a rol con los amigos es lo mejor, pero los que no tienen amigos como yo ¡juegan a librojuegos! además, la ventaja de ser tú el protagonista es que no tienes que aguantar a máster cabrones o compañeros pesados.
(y que conste que no lo digo por ti Heinrich, y nuestra partida online en el otro foro. En serio, no soy rencoroso, bueno a lo mejor un poquito sí )

Y claro que hay tensión dramática en los librojuegos, sólo tienes que dejar volar la imaginación y ponerte en la piel del personaje. En este caso que es una aventura de supervivencia me da miedo imaginarme en esa situación, encerrado, buscando una salida, rodeado de enemigos que quieren matarte, siendo tú una persona normal sin habilidades especiales de combate, y sabiendo que el más mínimo error puede ser fatal. No hay diálogos, pero sí el monólogo interior del protagonista, con el que trato de que el lector imagine qué sentiría y pensaría de hallarse en esa situación.

pero me hace coña leer tus descripciones de peleas.

Que me place. Los librojuegos son muy sosos en los combates. Con reglas de rol puedes hacer que sean emocionantes, con astutas tácticas e improvisaciones desesperadas.


diversos momentos gloriosos:

"A ti quizás no te diría nada, pero a Z. sí, y es una decepción. Son cartuchos antiguos, es 7.62mm Tokarev, un cartucho ruso de la Segunda Guerra Mundial, empleado en pistolas y metralletas. Ya no se emplea, porque la reemplazaron en el bloque
soviético por el 9mm Makarov, no es un cartucho común."


No es un conocimiento muy esotérico. Cualquiera que haya leído algo sobre armas sabe cuáles eran las armas del Pacto de Varsovia y de la OTAN y la munición que usan, un cartucho tan característico sí que se queda grabado en la memoria.
Y sí, en su momento es una decepción, porque si encuentras munición antigua, es poco probable que encuentres un arma que la pueda usar. Ahora pienso que quizá el cadáver devorado con restos de uniforme fuera un policía rumano que se metió en el castillo para investigar y acabó mal.


"Le pisas los dedos y te quedas mirando hasta que muere."

Oye, el cabrón todavía se movía. Y lo que tienen es contagioso. Pisarle la mano para que no se levante ni intente agarrarte es mejor que sentarse encima de él para sujetarlo. Y morirse desangrado lleva al menos un par de minutos, no hay que quitarle ojo de encima hasta que no se mueve. No es sadismo, ni brutalidad, simplemente auto conservación.


Te sientas un rato en la cama y devoras la chocolatina."

De nuevo, no es una machada ni alarde de brutalidad, si no sencillamente agotamiento, hambre, y necesidad de algo que te tranquilice después de la tensión de combate. Lo ideal sería un cigarrillo o una copa, pero lo único que tienes es una chocolatina, y a Z. ni siquiera le gustan esas porquerías, aunque después de varios días de pasar hambre sabe deliciosa.


"Mejor que dejes de darle vueltas o vas a acabar chalado y ...no puedes evitar hacer otra gracia, y hablando contigo mismo y susurrando "Mi tesssoroooooo"."

Trato de ser realista en las reacciones psicológicas de Z. Los introvertidos y la gente que pasa mucho tiempo sola acaba hablando consigo misma o dialogando con amigos imaginarios. Es natural que, de hallarse en esa situación, solo, rodeado de enemigos y metido en un túnel oscuro, se acuerde de la escena similar de cuando Bilbo se pierde en "El Hobbit", y preocupado por su salud mental le venga a la mente el ejemplo de Gollum.


En mi opinión, para que el combate de cinco minutos con varios zombies hubiera sido totalmente realista tendrías que haber ido metiendo penalizadores cada vez mayores a las habilidades físicas por el cansancio. Por mis experiencias en peleas, cuando te debates en cuerpo a cuerpo haces el equivalente a un sprint y a los pocos segundos tienes que bajar el ritmo. Al poco estás agotado.



Es que no son cinco minutos,, ahí me he colado yo, era una forma de hablar, si repasas, sencillamente una carrera de cien metros de vuelta al almacén, y otros cien metros hasta la última posición, y ni siquiera carrera porque los infectados famélicos tampoco pueden ir más deprisa que a un trote. Un par de minutos, o doce asaltos: unos treinta segundos de trote, intercalado con varios torpes apuñalamientos , y pausas para recobrar aliento, no es repartir tajos con una espada que pesa, ni un intercambio de golpes y agarrones como una pelea. ¡Eh! ¿cómo que "mis experiencias en peleas"? ¿Hay algo que no nos hayas contado? Vaya, si tú, o Frome, el ex-paracaidista fuerais los protagonistas de esta historia creo que incluso lo haríais mejor que Z.

He aplicado las reglas de fatiga de RQ, al final Z. estaba muy cansado y no habría podido con el último infectado si no fuera porque éste también estaba cansado y debilitado por la pérdida de sangre.


En cambio creo que el tiroteo en las alcantarillas tienes un desempeño peor que en el mundo real. A menos que hayas metido penalizadores bestias por nerviosismo que me pasé, deberías haber acertado más veces.

Bueno, a Z. le fallaron los nervios en esa ocasión. En las dos peleas anteriores cuerpo a cuerpo luchaba por reflejo, matar o morir. No se esperaba encontrarse con infectos ahí abajo. Eso por un lado, luego estaba la mala iluminación, y que es la primera vez que dispara una pistola, la empuña mal, el gatillo es duro y al hacer presión le tiembla la mano... etc, y se le suma la penalización por disparos consecutivos.

En realidad disparar no es tan difícil. A corta distancia , una docena de metros, se dobla la habilidad con lo que Z. tiene un 60% de probabilidades de dar en el blanco. Posiblemente acertó más veces de las que cree. Lo que pasa es que las balas de 7.62mm no son muy eficaces, a menos que la bala dé en el corazón , o en una arteria importante, la muerte no es instantánea y aún con dos o tres heridas de bala en el techo, puede pasar tranquilamente treinta segundos o un minuto hasta que la hemorragia haga caerse al zombi.

En el momento actual de la partida ahora he tenido un momento MacGyver y me arrepiento de haberme dejado atrás la sierra de metales porque podría aserrar la punta de las balas para hacer balas dum-dum y causar heridas más graves, con lo que sólo harían falta una o dos balas por zombis, aunque creo que en estas circunstancias es mejor aprovechar la capacidad de penetración de la Tokarev para atravesar dos o tres zombis de un sólo tiro.

De todas formas tampoco supondría mucha diferencia. En la internet encuentras de todo, un tipo hizo el experimento y la conclusión es que no cambia mucho las cosas. Hacer la muesca en cruz es difícil e ineficaz, pero si se sierra la punta de la bala para que tenga punta plana conseguirás una herida mayor, sobre todo con balas de alta velocidad.

http://www.theboxotruth.com/the-box-o-t ... ox-otruth/




Por el amor de Dios, ¡deja los sistemas en los que la posibilidad de impactar en combate depende de una tirada que haces solo tú y no de una enfrentada! Sobre todo si es como en RQ. Tienes un 15% en hacha y vas a fallar el 85% de los golpes.

Te voy a dar la razón. Para el combate cuerpo a cuerpo el hacer una tirada sobre porcentaje no es realista.
Lo que pasa es que el porcentaje es fácil de comprender y es adecuado para los proyectiles y por eso lo uso.

La pega que le veo es que en una tirada enfrentada, alguien con baja habilidad no puede hacer frente a alguien con alta, aunque pienso que en un duelo a espada es realista. De todas formas el combate lo he roleado pensando en qué haría yo en esa situación y con las tiradas como guía. Por ejemplo, según las historias de crímenes y la anatomía básica, lo mejor sería agarrar al zombi por el pelo y apuñalar de abajo a arriba en la garganta para atravesar el paladar hasta el cráneo, pero yo no me veo capaz de tener bastante fuerza para atravesar el hueso de un golpe ascendente. Intenté lo de apuñalar por el oído, pero requiere más maña y que la víctima se esté quieta, que no es el caso.
Ya cuesta cortar filetes crudos con un cuchillo de cocina, si apuñalas a alguien en el vientre con un destornillador lo que vas a conseguir es un montón de heridas incisas poco profundas, según las autopsias, por eso el cambio de táctica de golpear desde arriba. Si Z. hubiera tenido un cuchillo todo habría sido mucho más fácil.

En cuanto a los tiroteos posteriores, básicamente es tirar a bulto, con tanta gente apiñada en un pasillo no muy ancho, seguro que le das a alguno. Las postas tampoco provocan una muerte automática, pero una rociada en el torso deja fuera de combate al infectado aunque todavía dé unos cuantos pasos antes de caer.

[birdmanradio]

Gracias por la narración, muy interesante

[El Analandés]

Me alegro birdman, prometí narración para hoy, pero esta noche cenamos con la mafia rusa (es broma, son rusos, pero son amigos) y va a ser que no. Escribir tochos lleva tiempo e inspiración. Perdonadme la tardanza.

[birdmanradio]

No te preocupes, cuando puedas, sin prisas.

[El Analandés]

NARRACIÓN DEL MASTER


- Cuando llegaste al primer piso, torturado por la indecisión, decidiste seguir todo recto pensando que si seguías siempre en línea recta llegarías a alguna salida. Al oír ruidos de un número considerable de infectados al llegar a la otra escalera de bajada, te faltó el valor y volviste sobre tus pasos. Te sorprendiste al abrir las puertas de lo que resultaron ser armarios. No esperabas que el castillo estuviera habitado, o por lo menos lo estuvo. Todavía te extrañaste más al encontrar un bate de cricket y soldaditos de plomo. No esperabas que un chaval haya vivido aquí y menos todavía que jugara a wargames con figuras. Involuntariamente te quedaste unos segundos admirando lo bien pintados que estaban los soldados y tanques.

Pero cuando tomaste el pasillo de la izquierda y abriste la puerta marcada con un rótulo en inglés de "Games Club", tu sorpresa fue mayúscula. Es lo último que esperabas encontrar, que en este rincón perdido de la Europa del Este haya vivido un friki como tú, de los juegos de mesa, rol y de ordenador.

Aturdido y por puro hábito la curiosidad te abruma, te olvidas del peligro en el que estás y te pones a curiosear entre los libros y revistas como si estuvieras en tu librería favorita, ¡mira, si hasta tiene el "Warlock on Firetop mountain" de Fighting Fantasy! , y las cajas de juegos, sólo cuando al sacar éstas de la estantería ves la caja fuerte y te acuerdas de la llave de plata que encontraste en el cadáver del inglés, Renfield, o Watson, como se llame, sales del trance, maquinalmente abres la caja y coges el dinero y las llaves del coche que encuentras.

Harto de la mochila, te la quitas, te sientas en una silla con la recortada sobre la mesa y piensas...

[El Analandés]

Durante tu encierro, para conservar la cordura tratabas de analizar tus reacciones para comprender lo que te estaba pasando, desde el punto de vista de un observador imparcial, y poder sobreponerte a las reacciones de tu mente ante el trauma.

Bueno, es una forma pedante de expresarlo. Ahora mismo estás furioso contigo mismo:

"¡Joder Z. ¿en qué coño estás pensando? te has fugado de unos tipos que quieren matarte y estás encerrado en castillo repleto de maníacos con una enfermedad contagiosa incurable que también quieren matarte, y tú ves unos jueguecitos y frikadas y te pones a curiosear como si estuvieras un sábado por la tarde en "La mazmorra del androide"! Un tonto y una tiza y tal..

Entonces lo comprendes. Estabas tan sorprendido por encontrarte en un ambiente familiar que te recordaba tu vida anterior al secuestro, hace tanto tiempo... ¡una semana por lo menos!, que te has puesto a mirar los juegos para evadirte del peligro en el que te encuentras. ¡No puedes permitirte esas distracciones!

Te extraña mucho que el castillo esté habitado, pues después de la Segunda Guerra Mundial, en todos los países ocupados por los soviéticos, el régimen comunista confiscó las propiedades de la aristocracia, aunque supones que una familia inglesa de ricos, no hace falta ser Sherlock Holmes para deducirlo, por el bate de cricket que has encontrado, y los letreros en inglés, compró el castillo como residencia después de la caída de Ceacescu 1991, y el chaval de los soldaditos se montó esta ludoteca. Y luego claro, los de la OTAN, es decir, los americanos compraron el castillo como base para este experimento en guerra biológica, secuestrar personas y contagiarlas con el virus. Sí, eso es...

Entonces te acuerdas de los retratos de los aristócratas que has visto antes, y el de Heinrich Dürr con el deportivo inglés, y te corriges, claro, la familia que vivía aquí, los antepasados de Dürr , escapó de Romania después de la guerra y se exiliaron en Britania, y luego volvieron, y claro, el tal Dürr fue reclutado para la OTAN y esta propiedad suya, el castillo es un lugar ideal para hacer experimentos. Aislada, segura en un país corrupto y ahora en la órbita occidental, y cerca de la antigua Yugoslavia, donde hay mafias de trata de personas que permiten obtener "materia prima" para los experimentos de "zombificación"

Una horrible sospecha se abre paso en tu mente. Si el castillo es propiedad de Dürr ... según el retrato que viste debe de tener unos treinta y tantos, cuarenta y algo como mucho. Estamos en 2001, por lo que debió nacer hacia 1965, Y estos juegos y revistas que has visto son de los años 80... te entra un escalofrío al comprender que es posible que el bate de cricket, los soldaditos, y estos juegos ¡puede que sean del mismísimo Dürr cuando era un chaval!

La idea te da náuseas, o quizás es que te repite el estofado de Otto, bromeas, para tratar de restar horror a la idea. Siempre has pensado que los frikis de la fantasía y la ciencia ficción, los jugadores son gente con una inteligencia y cultura por encima de la media de los patéticos mortales, y buena gente. La idea de que un chaval friki como tú, que se ha divetido con las mismas cosas, llegue a convertirse en un monstruo de maldad que secuestra a cientos de personas para infectarlas con una terrible enfermedad resulta inconcebible.

O quizá no, te dices con amargura. Como apasionado lector de la Segunda Guerra Mundial, conoces hasta qué extremos de depravación pueden llegar personas normales. Nazis que se emocionaban oyendo a Wagner enviaban a los judíos a las cámaras de gas. Y tampoco hay que irse tan lejos, en España tuvimos al psicópata ese del "asesino del rol" que tan mala fama nos ha dado a los roleros.

Suspiras, lo inquietante es que si Dürr es un psicópata asesino, quizá tú también lo seas . Sí vale, defensa propia y tal, pero la gente normal no sería capaz de cargarse a cinco tipos clavándoles un destornillador, ni matar a otra docena a tiros. Lo inquietante no es que los hayas matado, si no que no hayas vacilado en hacerlo. Tú tampoco eres muy distinto de Dürr ...

"De acuerdo, soy un bestia, los he matado sin pestañear, y ni siquiera me siento muy mal después de hacerlo, pero no tengo elección, matar o morir" te dices. Igual esa pobre gente que te has cargado podía haberse curado, aunque lo dudas mucho. Pero tú sí eres diferente de Dürr . Vas a salir de aquí y poner fin a todo esto para que Dürr y los hijos de puta que están tras esto no maten a nadie más. Es una pena que tengas que matar a esos infectados, pero aunque la enfermedad sea incurable, los iban a matar de todas formas.

Hay otra cosa que te intriga, Watson,el inglés muerto, bueno, lo mataste tú volándole la cabeza con la escopeta, te corriges, pero como si estuviera muerto. ¿Qué demonios hacía un viejuno como él con la llave de la caja fuerte escondida en esta sala de juegos? Supones que el tipo sería algo así como Renfield para Drácula, un secretario que acompañó a Dürr a Transilvania y como los tipos del almacén, debió enterarse de lo que estaba haciendo aquí y quería escaparse, por eso tenía la llave de la caja fuerte, debía querer coger el dinero y las llaves del coche y largarse. Debieron descubrirle y le infectaron, o al intentar escaparse del castillo le contagió otro infectado.

Suspiras y te pones en pie, empuñas la escopeta y te diriges a la puerta. Tienes que salir de aquí como sea. Caiga quien caiga.

(continuará)

[El Analandés]

Ates de seguir por el pasillo dejas uno de los rollos de cuerda en la sala de juegos, para ahorrar peso.

Continúas por el pasillo. Tras la puerta con candado deben estar encerrados más infecciosos, a medida que pasas por delante de las otras puetas te sientes como un náufrago nadando en aguas infestadas de tiburones y te arrepientes de pasar por aquí. Tras cada puerta en la que oyes ruidos acecha el peligro y piensas que es posible que ninguna tenga ventanas, como la sala de juegos. Razonas que es posible que sea así, si esto es un castillo y estás en el primer piso las murallas no tenían aberturas.

El cofre con el cartel en letras rojas te intriga, no sabes rumano pero te parece una señal de peligro. Por tus conocimientos de historia bélica sospechas de una trampa bomba y te dices que es mejor no tocarlo. Vuelves otra vez al cruce y las escaleras de bajada. Los ruidos que oyes de abajo te aceleran el corazón y temes que en cualquier momento te encuentres con infectados que estén paseando por los pasillos o salgan de la habitación.

No tienes más remedio que abrirte paso combatiendo, pero sin saber qué te espera allá abajo ni el camino hasta la salida, te parece suicida. Te serenas y te dices que tienes que pensar bien tu próximo movimiento. "¡Piensa MacGyver, piensa!" te dices.
Hasta ahora no has hecho más que reaccionar por reflejo a las situaciones. Te has encontrado con los infectados y te has defendido, improvisando sobre la marcha. Necesitas un plan. Tanto leer sobre historia militar y jugar juegos de guerra y hacer de estratega de café, y ahora tienes que poner en práctica toda esa teoría, a ver si te sirve de algo.

La ventaja que tienes es que los infectados son personas normales y cargan a lo loco, y tú tienes un arma. Mientras mantengas la distancia puedes cargártelos a tiros sin problemas. Lo que has hecho antes, retirarte de una posición defensiva a otra. Miras el largo pasillo que va de escalera a escalera. Si son muchos, una docena como la otra vez, el pasillo te da una larga distancia de tiro sin obstáculos, y podrás tirar a bulto ya que a alguno le darás. Eso es, bajarás por la escalera, les provocarás para te sigan escaleras arriba y se metan en el pasillo. Te has dejado las puertas de los armarios abiertas, y ves que en ese punto se estrecha el pasillo. Decides crear un obstáculo allí , vuelves otra vez hasta los armarios y sacas las maletas y las apilas detrás de las puertas más cercanas a la dirección de donde vendrán los infectos.
El pasillo tiene dos metros de ancho y con las puertas abiertas queda medio metro de hueco por el que sólo podría pasar uno o dos a la vez. Calculas que las maletas y las cajas de revistas, haciendo de tope, harán que no puedan cerrar el primer par de puertas, a menos que sean muchos y la presión de los cuerpos acabe por vencer la resistencia. Para añadir más peso descuelgas un par de espejos de la pared y los añades a la pila. En cuanto al otro par de puertas, confías en que las bisagras aguanten la presión de los cuerpos, al menos un tiempo. Tras pensarlo un poco, sacas la cuerda y haces un lazo corredizo que cuelga flojo de los tiradores. Cuando te retires por el pasillo y pases por entre las puertas, confías en tener tiempo para parar un momento, coger la cuerda y tirar de ella, dejando la cuerda tensa entre las dos puertas a la altura de la cintura, forzando a los infectados que vengan a tener que agacharse y pasar por debajo de ella, lo que te permite ganar unos segundos para dispararles y esperas poder abatir los primeros que pasen por el hueco, con lo que sus cuerpos crearán un obstáculo para los siguientes.

Ese es el plan. Provocarles y hacer que te sigan escaleras arriba, esperas abatir a alguno en la escalera lo que frene a los siguientes y te dé ventaja para poder correr hasta el armario. Allí coges la cuerda y tiras y te alejas hasta las escaleras y desde allí dispararás a todo el que venga por el pasillo.

También hay que tener en cuenta que seguramente en cuanto oigan disparos, los infecciosos que estén metidos en las habitaciones saldrán a los pasillos laterales y correrán hacia el cruce de la escalera. Por lo que pueden venir amigos por la derecha e izquierda. Esperas que lo más probable es que sigan el camino más corto y corran hacia los disparos, por lo que podrás atraerlos hacia el pasillo central. Esperas que no se les ocurra cortarte la retirada, es un riesgo que tendrás que correr.

Si son más de diez, y vienen de cuatro o cinco en fondo no crees que el obstáculo los frene durante mucho tiempo, cuando se abran paso tendrás que retirarte escaleras abajo. Pegarte otra carrera de doscientos metros o más por la planta baja y luego bajar el sótano y por los corredores de regreso a la puerta del almacén está fuera de lugar, y además acabarías acorralado. Esta vez lo que harás será bajar las escaleras a la planta baja y esconderte en el cuarto de baño. Crees que llegarás allí antes de que doblen la esquina y podrás esconderte y esperar a que pasen de largo. Alló oculto podrás recargar los cargadores de la pistola antes de salir.

Tienes que aligerar el peso que llevas porque aunque ellos no corren muy rápido, vas cargado y eso te frena. Decides dejar la mochila en el armario. Luego volverás a buscarla... si sobrevives, claro. Sacas la caja de balas, que ya está medio vacía y la metes en la bolsa de costado, con los cartuchos de escopeta encima para sacarlos más fácilmente. Vacilas un instante y también te quitas la sudadera, aquí no hace frío como en el sótano, ahorras peso, ganas libertad de movimientos y no podrán agarrarte de la ropa.

Los guantes de goma son incómodos pero tienes pavor a tocar a los infectos o que ellos te toquen, así que te los dejas puestos, además así no te resbalan las armas con el sudor de las palmas. LLevas a cabo los últimos rituales para prepararte para el combate. Te aprietas los cordones de las zapatillas, la hebilla del cinturón, ajustas los cartuchos en los bolsillos, bebes un trago de agua de la botella aunque no tienes sed, y así preparado, coges la escopeta en tus manos enguantadas y caminas pasillo abajo con decisión.

Al llegar a la escalera y oír los ominosos gritos y ruidos que vienen de abajo vacilas, con el corazón acelerado y sintiendo un sudor frío . Piensas que igual se sentían los soldados de la Primera Guerra Mundial antes de saltar el parapeto de la trinchera y lanzarse al ataque. Resprias hondo, agarras con más fuerza la escopeta, y bajas los peldaños despacio...

[El Analandés]

176
La escalera te conduce a un amplio corredor con el suelo de piedra. Pronto descubres de dónde provienen los ruidos y el murmullo. A unos veinte metros hay un grupo de zombis luchando sobre el cadáver de un perro. Todos intentan hacerse con el cuerpo para hincarle el diente. La pelea se vuelve más intensa y los zombis pierden el control, con algunos mordiéndose las piernas y los brazos entre sí e intentando arrancarse los ojos. Cuando los zombis te ven, dejan de pelearse y se te acercan, babeando y deseando tu sangre. Hay dieciséis zombis en total y debes hacerles frente. ->Si vences, pasa al 6.



PD: ¿16?? ¡¡Tantos!! ¡y los que vengan de refuerzos! ¡ay madre!

En fin, no queda si no batirse...

ya os contaré a cuantos me cargo antes de que me maten.

[birdmanradio]

Va estar casi imposible

[El Analandés]

Te echas la escopeta al hombro y disparas en rápida sucesión. ¡baaam! ¡baaam! El primer disparo acierta a un infectado en la tripa. El segundo, por la elevación del retroceso te sale alto y le das en toda la cara a otro. No te quedas a ver como caen si no que te vuelves y subes las escaleras a toda prisa, mientras abres la escopeta para que caigan los cartuchos vacíos, y oyes los ruidos de carrera y gritos. Al llegar arriba buscas en el bolsillo derecho y metes los cartuchos, mientras los primeros infectos del pelotón llegan a la escalera. Cierras la escopeta cuando los primeros empiezan a subir y disparas, ¡baaam! ¡baaam! Le vuelas la cabeza a otro y salta masa encefálica, sangre y pelos por los aires, se estremece y cae de espaldas encima de los que suben las escaleras. El otro recibe las postas en el hombro y brazo y el resto hieren a otro que va detrás.

Comprendes que no tendrás tiempo de recargar antes de que suban y te vuelves para huir por el pasillo. Al girarte reparas en que un infecto con un martillo asoma por la esquina y al verte echa a correr hacia ti.

Trotas por el pasillo mientras abres la escopeta para vaciarla, los cartuchos gastados rebotan en la alfombra, al llegar a las puertas de los armarios pasas por el hueco y rápidamente coges la cuerda con la mano derecha y la pasas por los tiradores, formando una X para hacer de obstáculo y tironeas para tensar la cuerda y apretar el nudo corredizo. Media docena de los infectos ya han llegado a lo alto de la carrera y cargan aullando por el pasillo. Se les une el del martillo. Sacas a la vez los dos cartuchos que quedan en el bolsillo derecho y consigues recargar la escopeta a toda prisa y apuntar cuando ya han recorrido la mitad de la distancia y los rezagados emergen de la escalera. ¡baaam! ¡baaam! disparas desde la cadera a los más adelantados. El primero es alcanzado en el muslo, y al segundo, giras demasiado deprisa el arma y te pasas, la rociada le da a uno que va en segunda fila en el pecho.

Retrocedes marcha atrás mientras abres la escopeta. El herido en la pierna da un par de pasos llevado por la inercia hasta desplomarse rodando cuando le falla la pierna. El del pecho también cae de bruces. Los demás infectos los pisan y pasan por encima en su loca carrera.

Alarmado por lo rápido que se acercan, sacas los cartuchos de la bolsa de costado y en un ejercicio de virtuosismo del que no pensabas que fueras capaz, los introduces en la recámara humeante, los empujas con el talón de la mano y en un movimiento fluido cierras la escopeta con un chasquido. Afortunadamente el obstáculo te da unos segundos preciosos, el infecto que va en cabeza, frena al llegar a las puertas , tironea de la cuerda y cuando esta no cede , se agacha e intenta pasar por debajo, ¡Baaam!, tu descarga a corta distancia le da en toda la espalda, se estremece y queda postrado apoyado entre las puertas. ¡Baaam! abres un boquete en las tripas al que le sigue y cae debatiéndose y tratándose de agarrar a las cuerdas y tiradores.

[El Analandés]

El grueso de los infectados llegan en tropel, los primeros frenan, pero llevados por su impulso los que vienen detrás presionan y una docena de locos furiosos se apiñan contra las puertas, empujando y golpeando. Las puertas crujen y se sacuden, y se cierran un poco desplazando las pilas de maletas y cajas, pero al estar atadas entre ellas por los tiradores, la cuerda se tensa y los empujones en una tironean de la otra puerta.

Hurgas en la bolsa y recargas la escopeta, alarmado porque uno de los infectos, presionado por los que vienen de atrás, se agacha y a gatas pasa por debajo de las cuerdas y apartando al caído antes. Le disparas antes de que pueda incorporarse
¡baam!, dada su postura agachada, las postas impactan en su hombro y cabeza, pero cuando levantas la vista ves algo todavía más alarmente, uno de los infectados está tironeando de la cuerda y pugna por soltarla del tirador.

[El Analandés]

¡Blaaam! Las postas le dan de lleno en el cuello y cara , pero demasiado tarde, ha soltado la cuerda y con la presión los infectos empujan la puerta del armario de tu derecha, empujando las maletas de ropa dentro del armario, el espejo cae al suelo y se hace añicos. Los infectados A empellones, pisando por encima de los cuerpos, empujan el otro par de puertas. Aunque la cuerda resiste, las puertas se abren hasta su tope,las bisagras se comban y los tiradores se doblan por la fuerza que ejerce la turba. Sólo tienes unos segundos hasta que cedan.

Mientras, siempre retrocediendo paso a paso, abres la escopeta y la sacudes para vaciar los cartuchos. Metes la mano derecha en la bolsa y encuentras sólo un cartucho, los otros están en el bolsillo de la izquierda. ¡No hay tiempo para sacarlos! Disparas al hueco entre las puertas al que pisoteando los cuerpos caídos mete el brazo para soltar las cuerdas. Con las prisas, aprietas el gatillo justo tras cerrar la escopeta y el tiro te sale alto y desviado, abriendo nueve pequeños agujeros en lo alto de la puerta de madera de la izquierda.

Sueltas la escopeta por el guardamanos con la izquierda y desenfundas con la derecha la Tokarev, con una angustiosa sensación de urgencia a la vez que los herrajes de bisagras y tiradores se comban, quitas el seguro y empiezas a disparar a lo loco mientras retrocedes, apretando el gatillo lo más rápido que puedes, ¡pam! ¡pam! ¡pam!....