Menudo destripe Baklands, increible, casi sección por sección. ¡Ya no tiene secretos para tí!
Lo malo del 3 es que, como el 5, es una asimilación del polo norte, la nieve, los bárbaros de los hielos (esquimales con mala leche), los perros kanu (huskies), etc. Encima, para algo que lo diferencia como Ikaya y las propias cavernas de Kalte, no las desarrolla bien, por ejemplo: la explicación de las lámparas de M´lare podría haberse disfrutado más, con todo el rollo de una raza de seres únicos que habitaron Ikaya antes de que llegaran los humanos y los Señores de la Oscuridad a Magnamund.
También el encuentro con Vonotar podria haber estado mejor, no solo la lucha y ya está, sino algo más elaborado. Con alguna conversación entre ellos, LS parece un caza-recompensas (le dicen que vaya a por Vonotar y él va) y al fin y al cabo ¡fue Vonotar el culpable de todo! el que acabó con el kai, sin duda se merecía mayor protagonismo.
Las Cavernas de Kalte
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Baklands
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Nada que objetar, Parsi. De hecho, ya he comentado antes que me parece el más FF de lo que llevo leído, justo por eso.Parsion escribió:Lo malo del 3 es que es una asimilación del polo norte, la nieve, los bárbaros de los hielos (esquimales con mala leche), los perros kanu (huskies), etc. Encima, para algo que lo diferencia como Ikaya y las propias cavernas de Kalte, no las desarrolla bien, por ejemplo: la explicación de las lámparas de M´lare podría haberse disfrutado más, con todo el rollo de una raza de seres únicos que habitaron Ikaya antes de que llegaran los humanos y los Señores de la Oscuridad a Magnamund.
También el encuentro con Vonotar podria haber estado mejor, no solo la lucha y ya está, sino algo más elaborado. Con alguna conversación entre ellos, LS parece un caza-recompensas (le dicen que vaya a por Vonotar y él va) y al fin y al cabo ¡fue Vonotar el culpable de todo! el que acabó con el kai, sin duda se merecía mayor protagonismo.
Estoy totalmente de acuerdo en que la historia de las lámparas de M'lare daba mucho juego; un rollo así tipo los Constructores, genios de la mecánica, la hidráulica y todo aquello que tuviera que ver con la construcción, capaces de construir maravillas como la fortaleza de Ikaya, que habitaban Sommerlund antes de la llegada de la Oscuridad.
Pero hay que reconocer que esto se sale mucho del hilo de la historia que queire contar Dever: la captura del traidor a Sommerlund. De hecho, es por esto último por lo que no entiendo el poco, por no decir nulo, protagonismo de Vonotar en el libro. Es casi herético el que Dever lo solucionara en apenas una decena de secciones (más o menos). Y creoq eu todo esto viene provocado por la manía de hacer cuadrar las 350 secciones (cosa que tampoco entiendo), ya que ha querido meter tanto al principio, que luego le falta espacio para el desarrollo del final, al menos bajo mi punto de vista.
De todas maneras, este libro no me parece malo, sólo que tiene el hándicap de haber salido tras Fuego sobre el Agua, que todo sea dicho, no es un LJ propiamente dicho, sino una novela-libro donde se te dan algunas opciones. No he visto un LJ más dirigido en toda mi vida.
[hide]Es que hacer algo medianamente potable, tras cruzar el norte de Magnamund, sufrir las delicias de Ragadorn, viajar en diligencia con un asesino dispuesto a liquidarte a la menor ocasión, llegar hasta Port Bax, perder a tu lugarteniente en combate con varios helghast, atravesar el Tarnalin, llegar a Hammerdal, sentir la Sommerswerd bajo tu mano, preparar el ejército que ha de librar a Sommerlund del acoso de los señores de la Oscuridad, destrozar a todo un ejército de zombis cabrones, y enviar a Zagarna al puto infierno de donde había salido con ayuda del poder más poderoso que jamás haya tenido y tendrá una espada, pues eso, que hacer algo medianamente potable es muy, pero que muy complicado.[/hide]
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Baklands
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Y después de este pequeño parón de dos días, continuamos el destripe total:
[hide]Fortaleza de Ikaya:
La fortaleza en sí, es un paseo por un castillito poblado de hijodeputas que sólo quieren tu muerte, hasta que llegas a la decisión final (4ª parte de este destripe). Y tú me dirás: ¿Tanto rollo para eso? Y yo te diré: pues sí. Si no te gusta, haberte buscado otro LJ. En esta fortaleza, las puertas se abren con palanquitas 
y es aconsejable que las vayas abriendo, porque te encontrarás cosas buenas en su gran mayoría.
En sí, el objetivo de esta parte es llegar a la decisión final, y para ello tienes dos caminos, el largo y el corto. Nada más entrar (221) tienes la opción de entrar o no en una habitación, que te proveerá de una mochila y una cuerda, que te vendrán de perillas si has perdido tu equipo. Y luego acabas en unas escaleras y una cueva (237) donde tiene lugar la primera gran decisión: ¿camino largo o corto? Aunque tú no lo sabes, tomas una decsión a ciegas. Si eliges el camino largo, ya nunca más podrás regresar al camino corto. Si eliges el corto, Dever te dará varias opciones más para que desemboques en el largo (normalmente al 63). No te voy a decir cuál es cuál, para que ésta siga siendo una decisión a ciegas.
Camino corto: necesitas una cuerda para acceder a este camino. Si la tienes, puedes hacer de Indiana Jones, y gastar la cuerda para saltar un agujerito en el suelo (si no te gusta la idea, siempre puedes volver atrás al camino largo). Una vez consigues pasar, llegas a una puerta con palanca, que da acceso al atajo (si pasas de la puerta y sigues por el corredor, acabarás en el camino largo). Si tiras de la palanca, entras en una sala, y la puerta se cierra (Dever aún te da la posibilidad de salir al camino largo). Si dejas que se cierre, corre o puedes sufrir un gran daño. Cuando todo ocurra, te quedarás con dos alternativas, seguir por el nuevo agujero que se ha abierto, o derribar la puerta cerrada (con la Sommer), pelear con los bichos que se acerquen después de armar tanto jaleo, y salir de nuevo al camino largo. Como estamos en el camino corto, seguiremos por el nuevo agujero(145). Por aquí, da igual qué opciones escojas o dejes de escoger, porque al final llegas a la sala de los cristales o el Templo Secreto de los Ancianos, donde o te andas con cuidado, o te puede pasar de todo. Hagas lo que hagas y cojas lo que cojas, acabas saliendo del templo por el 306, y no veas el atajo que consigues con eso. Llegados a este punto, ya sólo te queda el final antes de la última decisión, pero aún puedes empalmar en el 206 con el trozo correspondiente del camino largo. Si no lo haces, ya sólo te queda la habitación del hombre encerrado en el pentáculo, y la habitación disimulada, donde has de tomar la última decisión.
Camino largo: El camino largo es un paseo por la fortaleza de Ikaya, lo que evidentemente te lleva a desagradables encuentros con sus habitantes y consecuencias nada agradables. Sea como fuere este camino también desemboca en la última decisión. Este camino comienza con un corredor que gira en dirección norte, y a cuya izquierda se halla un puerta que conduce a la habitación de las pociones. Cuando acabas de curiosear, sigues por el corredor hacia el norte (126) que termina en una puerta y unas escaleras. Curiosamente, si vienes del camino corto y has decidido salir de él antes de llegar al templo, vas a parar al 63, que es exactamente el mismo punto donde ahora te hallas. La puerta conduce a una cámara con un cofre, donde te puedes hacer con un Yelmo la mar de guapo (308). De todas maneras, la cámara no tiene más salidas, así que forzosamente tendrás que seguir por las escaleras. A mitad de camino, si tienes suerte, puedes toparte con una puerta secreta que conduce al templo de los Ancianos. Si no la tienes, seguirás subiendo escaleras hasta llegar a una celda llena de lobos malignos que duermen. Aquí aún tienes la posibilidad de retroceder y toparte con la puerta secreta en medio de las escaleras, pero si eres lo suficientemente osado como para entrar, ya sabes que habrá jaleo, al que se le unirá un bárbaro pululante sin voluntad (sometido por Vonotar). Curiosamente, estos lobos y este bárbaro también te los puedes topar si decides abandonar el camino corto al salir del templo. Hagas los que hagas, acabarás muerto o en el 215, donde tendrás lo posibilidad de visitar o no al hombre encerrado en un pentáculo, y luego llegar frente a una puerta donde tendrás lugar la última decisión. [/hide]
Ya sólo nos queda el final
[hide]Fortaleza de Ikaya:
La fortaleza en sí, es un paseo por un castillito poblado de hijodeputas que sólo quieren tu muerte, hasta que llegas a la decisión final (4ª parte de este destripe). Y tú me dirás: ¿Tanto rollo para eso? Y yo te diré: pues sí. Si no te gusta, haberte buscado otro LJ.
En esta fortaleza, las puertas se abren con palanquitas y es aconsejable que las vayas abriendo, porque te encontrarás cosas buenas en su gran mayoría.En sí, el objetivo de esta parte es llegar a la decisión final, y para ello tienes dos caminos, el largo y el corto. Nada más entrar (221) tienes la opción de entrar o no en una habitación, que te proveerá de una mochila y una cuerda, que te vendrán de perillas si has perdido tu equipo. Y luego acabas en unas escaleras y una cueva (237) donde tiene lugar la primera gran decisión: ¿camino largo o corto? Aunque tú no lo sabes, tomas una decsión a ciegas. Si eliges el camino largo, ya nunca más podrás regresar al camino corto. Si eliges el corto, Dever te dará varias opciones más para que desemboques en el largo (normalmente al 63). No te voy a decir cuál es cuál, para que ésta siga siendo una decisión a ciegas.
Camino corto: necesitas una cuerda para acceder a este camino. Si la tienes, puedes hacer de Indiana Jones, y gastar la cuerda para saltar un agujerito en el suelo (si no te gusta la idea, siempre puedes volver atrás al camino largo). Una vez consigues pasar, llegas a una puerta con palanca, que da acceso al atajo (si pasas de la puerta y sigues por el corredor, acabarás en el camino largo). Si tiras de la palanca, entras en una sala, y la puerta se cierra (Dever aún te da la posibilidad de salir al camino largo). Si dejas que se cierre, corre o puedes sufrir un gran daño. Cuando todo ocurra, te quedarás con dos alternativas, seguir por el nuevo agujero que se ha abierto, o derribar la puerta cerrada (con la Sommer), pelear con los bichos que se acerquen después de armar tanto jaleo, y salir de nuevo al camino largo. Como estamos en el camino corto, seguiremos por el nuevo agujero(145). Por aquí, da igual qué opciones escojas o dejes de escoger, porque al final llegas a la sala de los cristales o el Templo Secreto de los Ancianos, donde o te andas con cuidado, o te puede pasar de todo. Hagas lo que hagas y cojas lo que cojas, acabas saliendo del templo por el 306, y no veas el atajo que consigues con eso. Llegados a este punto, ya sólo te queda el final antes de la última decisión, pero aún puedes empalmar en el 206 con el trozo correspondiente del camino largo. Si no lo haces, ya sólo te queda la habitación del hombre encerrado en el pentáculo, y la habitación disimulada, donde has de tomar la última decisión.
Camino largo: El camino largo es un paseo por la fortaleza de Ikaya, lo que evidentemente te lleva a desagradables encuentros con sus habitantes y consecuencias nada agradables. Sea como fuere este camino también desemboca en la última decisión. Este camino comienza con un corredor que gira en dirección norte, y a cuya izquierda se halla un puerta que conduce a la habitación de las pociones. Cuando acabas de curiosear, sigues por el corredor hacia el norte (126) que termina en una puerta y unas escaleras. Curiosamente, si vienes del camino corto y has decidido salir de él antes de llegar al templo, vas a parar al 63, que es exactamente el mismo punto donde ahora te hallas. La puerta conduce a una cámara con un cofre, donde te puedes hacer con un Yelmo la mar de guapo (308). De todas maneras, la cámara no tiene más salidas, así que forzosamente tendrás que seguir por las escaleras. A mitad de camino, si tienes suerte, puedes toparte con una puerta secreta que conduce al templo de los Ancianos. Si no la tienes, seguirás subiendo escaleras hasta llegar a una celda llena de lobos malignos que duermen. Aquí aún tienes la posibilidad de retroceder y toparte con la puerta secreta en medio de las escaleras, pero si eres lo suficientemente osado como para entrar, ya sabes que habrá jaleo, al que se le unirá un bárbaro pululante sin voluntad (sometido por Vonotar). Curiosamente, estos lobos y este bárbaro también te los puedes topar si decides abandonar el camino corto al salir del templo. Hagas los que hagas, acabarás muerto o en el 215, donde tendrás lo posibilidad de visitar o no al hombre encerrado en un pentáculo, y luego llegar frente a una puerta donde tendrás lugar la última decisión. [/hide]
Ya sólo nos queda el final
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Baklands
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El último post del destripe
[hide]La última decisión: Y tanto que es la última. El éxito de tu misión depende única y exclusivamente de lo que decidas aquí. Si entras por la puerta al 56, te encontrarás con Loi-Kymar. Si no entras, continuas solo por el corredor en el 276.
Solo: Has decidido no entrar por la puerta y continuar tu camino sólo. Conoces el dicho de la unión hace la fuerza, pero tú no le has hecho caso, y has obrado mal. Tu misión está condenada al fracaso. Ya puede hacer lo que quieras. En primer lugar, te harán decidir por dónde ir, y luego te preguntarán si tienes una Piedra Centelleante. Más te vale no tenerla, y si la tienes más te vale llevar una poción de Laumspur. El caso es que si sobrevives, dependiendo de lo que hayas elegido irás o no al laboratorio secreto de Vonotar (qué grima, por Diox), pero de todas maneras, acabarás yendo por un corredor donde te toparás con un bárbaro de los hielos (se puede despistar con el Diamante) y si no te andas con ojo con él, con todos sus amigos los bárbaros. De aquí solo hay dos maneras de salir: muerto o dentro del salón de Vonotar, pero si lo consigues, Vonotar se escapa y tú o mueres o fracasas en tu misión.
Con Loi-Kymar: Has decidido entrar, y te encuentras con un Sabio de Gremio de Magos de Torán, que te va a venir de perlas para completar tu misión con éxito. De hecho, lo primero que hace es librarte de una Piedra centellenate, si la tienes, y luego te conduce hasta las cocinas, donde con tu ayuda os libráis de dos bárbaros de los hielos. A continuación, prepara una poción somnífera o algo así, que con tu colaboración os ayuda a deshaceros de los dos guardias del salón del Trono donde por fín, encuentras a Vonotar. Evidentemente, éste tiene una mascota muy chula, o Monstruo de la última pantalla, llamado Akraa'neonor, del que te tienes que deshacer, mientras Loi-Kymar y Vonotar pelean entre sí. Si lo haces mal, estás jodido y fracasas. Si lo haces bien, no hay problema: Loi-Kymar reduce a Vonotar, lo capturáis y os teletransportáis hasta el Cardonal, que te lleva de vuelta a casa, para enviar a Vonotar al profundo Daziarn en la gloriosa sección 350. [/hide]
Y con esto se acaba el destripe total. Espero que os haya gustado.
[hide]La última decisión: Y tanto que es la última. El éxito de tu misión depende única y exclusivamente de lo que decidas aquí. Si entras por la puerta al 56, te encontrarás con Loi-Kymar. Si no entras, continuas solo por el corredor en el 276.
Solo: Has decidido no entrar por la puerta y continuar tu camino sólo. Conoces el dicho de la unión hace la fuerza, pero tú no le has hecho caso, y has obrado mal. Tu misión está condenada al fracaso. Ya puede hacer lo que quieras. En primer lugar, te harán decidir por dónde ir, y luego te preguntarán si tienes una Piedra Centelleante. Más te vale no tenerla, y si la tienes más te vale llevar una poción de Laumspur. El caso es que si sobrevives, dependiendo de lo que hayas elegido irás o no al laboratorio secreto de Vonotar (qué grima, por Diox), pero de todas maneras, acabarás yendo por un corredor donde te toparás con un bárbaro de los hielos (se puede despistar con el Diamante) y si no te andas con ojo con él, con todos sus amigos los bárbaros. De aquí solo hay dos maneras de salir: muerto o dentro del salón de Vonotar, pero si lo consigues, Vonotar se escapa y tú o mueres o fracasas en tu misión.
Con Loi-Kymar: Has decidido entrar, y te encuentras con un Sabio de Gremio de Magos de Torán, que te va a venir de perlas para completar tu misión con éxito. De hecho, lo primero que hace es librarte de una Piedra centellenate, si la tienes, y luego te conduce hasta las cocinas, donde con tu ayuda os libráis de dos bárbaros de los hielos. A continuación, prepara una poción somnífera o algo así, que con tu colaboración os ayuda a deshaceros de los dos guardias del salón del Trono donde por fín, encuentras a Vonotar. Evidentemente, éste tiene una mascota muy chula, o Monstruo de la última pantalla, llamado Akraa'neonor, del que te tienes que deshacer, mientras Loi-Kymar y Vonotar pelean entre sí. Si lo haces mal, estás jodido y fracasas. Si lo haces bien, no hay problema: Loi-Kymar reduce a Vonotar, lo capturáis y os teletransportáis hasta el Cardonal, que te lleva de vuelta a casa, para enviar a Vonotar al profundo Daziarn en la gloriosa sección 350.
[/hide]Y con esto se acaba el destripe total. Espero que os haya gustado.
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Lindelion
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Baklands
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Hombre, algo he dicho un poco más arriba, en la zona de no-destripe. Aún así, la impresión que me quedó tras jugarlo por primera vez fue un poco pobre, la verdad. Pero ahora al destriparlo, me he dado cuenta de que tiene mucha más miga de lo que realmente pensaba. Es verdad que al tratarse de un LJ sin prácticamente nada de épica, se te queda la sensación de estar leyendo un FF, donde tienes el viaje, la fortaleza, el monstruo de la última pantalla y el malo maloso. De todas maneras, está claro que no le llega ni a la suela de los zapatos a Fuego sobre el agua, pero eso también lo he explicado.
Ahora bien, aunque sólo llevo tres, me está decepcionando un poco esta saga (vale, ya podéis tirarme pedradas ). Es cierto que tiene un trasfondo y una épica muy buenos, pero aún así no me acaba de convencer. Las comparaciones son odiosas, pero comparados con los tres primeros de Brujos y Guerreros estos tres primeros títulos de LS se me antojan un poco light. Me pongo en mi piel cuando era un chaval, y no sé yo si hubiera continuado esta serie. Espero que lo que venga a continuación mejore.
Ahora bien, aunque sólo llevo tres, me está decepcionando un poco esta saga (vale, ya podéis tirarme pedradas
). Es cierto que tiene un trasfondo y una épica muy buenos, pero aún así no me acaba de convencer. Las comparaciones son odiosas, pero comparados con los tres primeros de Brujos y Guerreros estos tres primeros títulos de LS se me antojan un poco light. Me pongo en mi piel cuando era un chaval, y no sé yo si hubiera continuado esta serie. Espero que lo que venga a continuación mejore.[b]Te envío a siete amigas mías, ¿vale?[/b] :smt083
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Innominable
Hombre, no vamos a tirarte pedradas. Lo que pasa es que, claro, unos los leiste con 11 años y otros cuando rondas ya la treintena. Y aunque trates de ponerte en la piel de un jovencito...no los vas a ver ni con la misma inocencia, ni con la misma imaginación ni con la misma capacidad de sorpresa. Y es que la niñez es muy poderosa...y, por experiencia te lo digo, sigue actuando muchos años después (eso explica que yo aún lea, con bastante emoción, un número 13 o un número 18 de LS).
Yo sí leí las dos sagas a la misma edad, y, la verdad, los de LS me parecieron mucho mejores. Y eso, gustándome mucho los de Brujos y Guerreros.
Yo sí leí las dos sagas a la misma edad, y, la verdad, los de LS me parecieron mucho mejores. Y eso, gustándome mucho los de Brujos y Guerreros.
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Baklands
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Lo sé, lo sé. Estoy tratando de que mi edad no influya, pero aún así... Bueno, he de reconocer también que el segundo es muy bueno, y que éstos me atraen más que cualquier FF que caiga en mis manos (aunque espero que Criatura del Caos cambie mi opinión respecto a los FF).
No sé, el problema más grande que le veo es quizás un poco de precipitación al contar las historias. De ahí mi crítica a la rígidez de las 350 secciones. Me parece cuanto menos raro, que se tire cinco secciones en finiquitar un combate con un baknar, p.ej, y que luego en una sóla sección se pula tres jornadas de viaje, donde casi te caes por una grieta, pierdes el trineo, y vas tó puteao por los glaciares esos del Kai. No sé si me explico bien, pero lo que quiero decir es que se me queda una sesación de que LS no viaja, sino que vuela. Creo que es el problema más gordo que yo le veo.
No sé, el problema más grande que le veo es quizás un poco de precipitación al contar las historias. De ahí mi crítica a la rígidez de las 350 secciones. Me parece cuanto menos raro, que se tire cinco secciones en finiquitar un combate con un baknar, p.ej, y que luego en una sóla sección se pula tres jornadas de viaje, donde casi te caes por una grieta, pierdes el trineo, y vas tó puteao por los glaciares esos del Kai. No sé si me explico bien, pero lo que quiero decir es que se me queda una sesación de que LS no viaja, sino que vuela. Creo que es el problema más gordo que yo le veo.
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Baklands
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A mí es que el tema de la magia y el de resolver puzzles era lo que más me llamaba la atención en un LJ. Por eso me encanta Brujos y Guerreros y me gusta mucho PIP.Innominable escribió:Yo sí leí las dos sagas a la misma edad, y, la verdad, los de LS me parecieron mucho mejores. Y eso, gustándome mucho los de Brujos y Guerreros.
De todas amneras, también he de decir que Dever de mucho juego con todo ese rollo de Magnamund, sus países y la guerra con los Darklords, ¿eh? Quizás me gustarían más si se metiera más a fondo en lo que es esa batalla del Bien contra el Mal, en lugar de tratarla un poco de pasada como hace a veces.
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Fantasma Grunweazel
Disiento, discrepo, etc etc etc...Parsion escribió:Ahí te doy la razón, es tod un handcap (una mierda hablando claro) que tengan que ajustarse a las escasas 350 secciones.
A la larga, las 350 secciones se aprovechan muchísimo, creo que es mejor comprimir el número de secciones y por lo tanto aumentar en cada sección lo que se escribe, y por lo tanto desarrollar mejor la aventura que escribir 400 en las que un buen número de ellas son Pasa al... o Tuerces a la derecha, o sea, secciones de puro trámite. Creo que Dever, incluso cuando tomas una vía muerta, [hide]Tarnalin[/hide]la desarrolla bastante.
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Lindelion
Como inno, yo creo que el recuerdo de la infancia tiene mucho que ver en nuestros gustos por los diferentes LJs. Mi primer gran LJ fue el de Kharé (antes sólo ETPAs y similares), y no sé qué pasa que aún hoy, cuando lo vuelvo a leer, soy capaz de meterme de lleno en esa ciudad, y no me hacen falta para ello curradas descripciones, sólo la imaginación que le echa Jackson al asunto. Incluso, aún reconociendo que La Corona de los Reyes es mucho mejor, si tuviera que elegir entre uno de los dos a día de hoy elegiría Kharé.
Y trato de imaginar cómo hubiera imaginado, valga la redundancia, a LS si lo hubiera leído de crío. Hubiera sido una pasada, eso es seguro, y no sabéis la envidia que os tengo por haberos leído esta serie o solo algunos títulos cuando érais pequeños. ¿Quién sabe si esta serie hubiera sido mi favorita? Desde luego, no le faltan cualidades, y una de las más importantes es su relativa madurez, que hace que un niño de 10 años y otro de 25 (yo) puedan disfrutar al mismo tiempo de ese mundo imaginario. Ojalá pudiera convertirme en niño cuando leo o releo mis LJs...
Y trato de imaginar cómo hubiera imaginado, valga la redundancia, a LS si lo hubiera leído de crío. Hubiera sido una pasada, eso es seguro, y no sabéis la envidia que os tengo por haberos leído esta serie o solo algunos títulos cuando érais pequeños. ¿Quién sabe si esta serie hubiera sido mi favorita? Desde luego, no le faltan cualidades, y una de las más importantes es su relativa madurez, que hace que un niño de 10 años y otro de 25 (yo) puedan disfrutar al mismo tiempo de ese mundo imaginario. Ojalá pudiera convertirme en niño cuando leo o releo mis LJs...
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Innominable
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Innominable
A mí me pasa eso mismo con los libros, las películas -hay determinadas películas que te marcan de crío y que, si las hubieras visto años después, sólo te causarían aburrimiento-, los comics o, incluso, los juegos de ordenador -es increible, pero puedo disfrutar ma´s con un juego de Spectrum que jugara a los 12 años que con el ultimísimo lanzamiento que pueda sacar la compañía más fascinante-.
Es decir, todo aquello que me gustó durante la infancia, ocupa un lugar de preferencia en mí. Creo que algunas cosas conviene disfrutarlas cuando eres crío.
Todo lo que le falta a los librojuegos está en mi imaginación. Cuando tenía 11 años y me iba a acostar, imaginaba que era el guerrero del libro que había estado leyendo. Hacía dibujos, comics, e, incluso, escribía historias paralelas con los personajes secundarios o con las tramas que quería desarrollar (especialmente, de los primeros números de LS, que ofrecían un mundo ya consolidado, pero aún por explotar)...me lo imaginaba todo. Por eso, hoy día, estos libros tienen aún tanta importancia en mí. Los he ido construyendo yo mismo, con el paso de esos años básicos de la preadolescencia. Por eso para mí es muy divertido leer nuevos libros de la serie de LS (y ojalá hubiera más de Brujos y Guerreros, serie de la que llegué a dibujar, atención, 8 comics de 36 páginas, ¡y basándome sólo de "Las colinas del Shamutanti"!) o ampliar datos con las legends o el magnamund.
La prueba de que es la infancia la que construyó mis gustos por estos libros la tengo en un dato importante: he tratado de leer cosas en underdogs -Blood Sword, etc.-, pero, la verdad, a las dos secciones, me aburro, no le enc uentro sentido a la lectura (vamos, no consigo meterme en la historia), y dejo el libro.
Es decir, todo aquello que me gustó durante la infancia, ocupa un lugar de preferencia en mí. Creo que algunas cosas conviene disfrutarlas cuando eres crío.
Todo lo que le falta a los librojuegos está en mi imaginación. Cuando tenía 11 años y me iba a acostar, imaginaba que era el guerrero del libro que había estado leyendo. Hacía dibujos, comics, e, incluso, escribía historias paralelas con los personajes secundarios o con las tramas que quería desarrollar (especialmente, de los primeros números de LS, que ofrecían un mundo ya consolidado, pero aún por explotar)...me lo imaginaba todo. Por eso, hoy día, estos libros tienen aún tanta importancia en mí. Los he ido construyendo yo mismo, con el paso de esos años básicos de la preadolescencia. Por eso para mí es muy divertido leer nuevos libros de la serie de LS (y ojalá hubiera más de Brujos y Guerreros, serie de la que llegué a dibujar, atención, 8 comics de 36 páginas, ¡y basándome sólo de "Las colinas del Shamutanti"!) o ampliar datos con las legends o el magnamund.
La prueba de que es la infancia la que construyó mis gustos por estos libros la tengo en un dato importante: he tratado de leer cosas en underdogs -Blood Sword, etc.-, pero, la verdad, a las dos secciones, me aburro, no le enc uentro sentido a la lectura (vamos, no consigo meterme en la historia), y dejo el libro.
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Fantasma Grunweazel
Coincido plenamente, la unica excepción a esta regla LS, por algo será...Innominable escribió:A mí me pasa eso mismo con los libros, las películas -hay determinadas películas que te marcan de crío y que, si las hubieras visto años después, sólo te causarían aburrimiento-, los comics o, incluso, los juegos de ordenador -es increible, pero puedo disfrutar ma´s con un juego de Spectrum que jugara a los 12 años que con el ultimísimo lanzamiento que pueda sacar la compañía más fascinante-.
Es decir, todo aquello que me gustó durante la infancia, ocupa un lugar de preferencia en mí. Creo que algunas cosas conviene disfrutarlas cuando eres crío.
Todo lo que le falta a los librojuegos está en mi imaginación. Cuando tenía 11 años y me iba a acostar, imaginaba que era el guerrero del libro que había estado leyendo. Hacía dibujos, comics, e, incluso, escribía historias paralelas con los personajes secundarios o con las tramas que quería desarrollar (especialmente, de los primeros números de LS, que ofrecían un mundo ya consolidado, pero aún por explotar)...me lo imaginaba todo. Por eso, hoy día, estos libros tienen aún tanta importancia en mí. Los he ido construyendo yo mismo, con el paso de esos años básicos de la preadolescencia. Por eso para mí es muy divertido leer nuevos libros de la serie de LS (y ojalá hubiera más de Brujos y Guerreros, serie de la que llegué a dibujar, atención, 8 comics de 36 páginas, ¡y basándome sólo de "Las colinas del Shamutanti"!) o ampliar datos con las legends o el magnamund.
La prueba de que es la infancia la que construyó mis gustos por estos libros la tengo en un dato importante: he tratado de leer cosas en underdogs -Blood Sword, etc.-, pero, la verdad, a las dos secciones, me aburro, no le enc uentro sentido a la lectura (vamos, no consigo meterme en la historia), y dejo el libro.
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Innominable